#desastre

LIVE

Aún así digas que me aborreces , lo tanto que me odias , y me lastimes de la peor manera , ten por seguro que te seguiré amando , en esta vida y en otras mil más

Y después de dos años navegando por esta vida, ella reapareció en la mía.@elchicoborder

Y después de dos años navegando por esta vida, ella reapareció en la mía.
@elchicoborder


Post link

Música recomendada: Final Fantasy XV Episode Ardyn - Somnus Boss


Este é o fim. 

A tempestade final se aproxima e nada será capaz de deter o destino que nós mesmos construímos. Do topo de um prédio eu aprecio os últimos momentos do mundo em ruínas. E tenho que admitir, eu nunca pensei que o apocalipse seria tão… bonito.

Nos escombros das construções destruídas pelo caos, milhares de penas brancas caem por todos os lado. Elas planam graciosamente até o chão, cobrindo o que foi uma vez as ruas e avenidas de uma grande cidade. As pessoas saem de seus esconderijos impressionadas com esse estranho fenômeno. Ao olhar para cima, seus olhos enchem de lágrimas e seus corações transbordam de esperança ao presenciarem mais de mil anjos sobrevoando os céus da falecida capital.

Todos os seres angelicais se posicionam em um semicírculo, frente a um único líder. Todos fazem silêncio para observá-los, até os ventos cessam para prestarem atenção. Com um movimento suave de suas mãos, o Anjo Maestro comanda que a sinfonia se inicie. Uma melodia serena e levemente melancólica inicia o grande concerto final. Por um pequeno instante, todos puderam sentir a paz de se estar no próprio paraíso. 

A sinfonia harmoniza em um som baixo, um suspense de uma paz-armada. Um medo súbito toma o coração de todos que assistiam o espetáculo. Suas bocas se secam e os olhares se esvaziam. Naquele momento nós percebemos: nossos guardiões não vieram nos salvar. Não, não… depois de tudo o que fizemos, como pudemos sequer ousar pensar em redenção? Não, muito pelo contrário, nossos anjos vieram para anunciar o belíssimo fim da nossa existência. 

Ao levantar de suas asas, toda a música se intensifica. Os ventos voltam a soprar com fervor e o Maestro Angelical parece se divertir com o medo alheio desses pequenos seres.  Eles correm e correm, até que estejam fugindo o mais rápido que suas pernas permitem. Com um movimento abrupto e preciso, o Maestro comanda que toda a legião inicie a sua mais forte e sombria sinfonia. 

Raios, trovões, tempestades e furacões. O Anjo do Apocalipse sorri em um prazer perverso enquanto cada movimento de seus braços ordena um novo desastre natural. Tremores, terremotos, explosões e erupções. O seu bater de asas ecoa por todos os cantos do mundo lembrando toda a raiva que o próprio planeta guardou de nós. Gritos e mais gritos humanos se mesclam com os milhares de instrumentos musicais, transformando-se na última parte dessa vil sinfonia angelical.

O Maestro Apocalíptico ordena que apenas alguns instrumentos de corda em conjunto do coral angélico continue tocando, tudo para que ele aprecie e saboreie o sumo desespero da humanidade. Suas asas e seus braços se estendem de canto a canto em puro êxtase enquanto um brilho luminescente o ilumina. Do topo do prédio eu posso ver, posso ver uma única lágrima escorrendo de seu rosto e sua expressão totalmente vil e orgástica. 

A sinfonia chega ao seu clímax e todos os milhares de anjos reproduzem a mais perfeita e mais bela harmonia de todas. Como é lindo, como é lindo o fim do mundo! Mesmo com tudo o que fizemos, mesmo com todos os nossos pecados acumulados, somos agraciados com o mais divino dos espetáculos, o mais incrível, o mais emocionante de todos! Ah, que momento perfeito! Se eu puder voar, me tornarei um anjo também! 

Na ponta do edifício, eu fecho meus olhos e estendo meus braços como fez o Anjo do Apocalipse. Um enorme furacão começa a se formar ao meu redor. Nunca senti tamanha emoção, nunca senti tanto prazer em estar vivo! Eu deixo meu corpo cair para trás e ser levado. Estou voando! Sim, sim! Estou voando! 

O Anjo da Morte sorri para mim. E eu sorrio de volta.


Ah, como é belo o fim do mundo!



OrenZ

*

Últimamente me despierto con más ansiedad que nunca, siento que no soy capaz de realizarme, que estoy perdiendo a la persona que amo, que soy todo un desastre y que la vida es injusta conmigo.

Más, cada día me levanto con la intención de superar la ansiedad, de construir mi futuro poco a poco, de luchar por la persona que amo, de ser una utopía, y ver la vida bonita.

De eso se trata el día a día.

Luchar con tus propios problemas, ansiedades y pensamientos.

Luchar, pelear, y seguir adelante.

Siempre.


—Alianat ♡

Y volví a esas ruinas, aquellas en las que tanto tiempo vivimos, pero que ahora sólo están destruidas. Amor, dolor, pasión. Amor, un lapso en el tiempo donde éramos todo y a la vez nada, entendí lo que es sentirme infinita por tres días. Dime amor, ¿qué se siente amar por un fin de semana?. Me lamiste las heridas, me recogiste los pedacitos y volviste a armarme con esa paciencia que solo tienes tú, por ese amor que solo tienen tus manos que me sacan del infierno en el que vivo. Dolor, porque al corazón le duele lo que se deja ir. Te dejé ir, esa es la realidad. Cuál cobarde, con la mano agarrando las palabras, te dejé ir. Con un simple “quédate” sé que lo hubieras hecho, pero no lo dije, no lo hice, porque fue más fácil pensar en empezar de nuevo una vida, que terminar la nuestra juntos. Pasión. Por un “¿Qué estamos haciendo?” Que quedó callado después de un beso. Por un “siente y luego piensa” que quedó olvidado bajo las cobijas y la lluvia. Por ese fuego que quema cada que siento tu piel desnuda, cada que me besas y mis dedos se pierden en tu cabello. Por unas noches perfectas antes del desastre.

Lunática

El cielo apocalíptico de Melancholia se parece a aquel cielo vacío que para Blanchot representa la escena originaria de su niñez. Ese cielo le revela la atopía de lo completamente otro, cuando de pronto interrumpe lo igual:

Yo era un niño de siete u ocho años de edad, me encontraba en una casa aislada, cerca de la ventana cerrada, miraba hacia fuera, y de pronto, ¡nada podía ser más súbito!, fue como si el cielo se abriera, como si se abriera infinitamente a lo infinito, para invitarme a través de este arrollador momento de apertura a reco nocer lo infinito, pero lo infinito infinitamente vacío. El resultado era extraño. El súbito y absoluto vacío del cielo, no visible, no oscuro —vacío de Dios: esto era explícito, y en ello superaba con mucho la mera referencia a lo divino—, sorprendió al niño con tal encanto y tal alegría, que por un momento se llenó de lágrimas, y —añado preocupado por la verdad— yo creo que fueron sus últimas lágrimas.

El niño se ve arrebatado por la infinitud del cielo vacío. Es arrancado de sí mismo y desinteriorizado hacia un afuera atópico, es des-limitado y des-vaciado. Este acontecimento desastroso, esta irrupción del afuera, de lo totalmente otro, se realiza como un des-propiar (expropiar), como supresión y vaciamiento de lo propio; a saber, como muerte: «Vacío del cielo, muerte diferida: desastre». Pero este desastre llena al niño de una «alegría devastadora», es más, de una dicha de la ausencia. En eso consiste la dialéctica del desastre, que también estructura la película Melancholia. El infortunio desastroso se trueca de manera inesperada en salvación.

La agonía de Eros,
Byung-Chul Han

Hubo un tiempo
en el que me gustaba una chica.
Era jodidamente agobiante
y terriblemente guapa.
Y yo solo era un prejuicio sin remedio.

Hubo un tiempo
que estuve liado
ante sus ojos,
esos ojos arrebatadores
y tremendamente distantes,
que no tenían ni la más
mínima pizca de odio
(hacía
mí).

Y carajo,
sabía la sensación
de estar bajo la lluvia
que cae por la noche
y las enrevesadas
melodías de Beethoven
que producían
repentinos éxtasis.
Pero,sabía tan poco
de mis sentimientos revueltos
.
Que había tanto recelo
por trasponer.

En ella desbordaron las miradas,
y los detalles
en que,
teñía cada parte de sí

con los más intensos colores,
que envolvía sentimientos
bajo sus delicadas manos,
revelando su amor.

Entonces yo, tal como bestia
ignoré con el corazón
y quebré sus sentimientos,
su sonrisa,
su inocencia
y un poco más,
su valor.

No surgió de inmediato,
pero poco después
encontré ausencia en mis días
y silencios inquietantes
que se llevaban mis noches,
que había más espacio
en mis pensamientos,
en las tardes,
en los pasillos
y en aquella mesita nuestra.

Su ausencia me consumió en tiempos,
en pedazos y entero.

Que junto a ella,
los jardines y
las flores
permanecían mudas

Y que sin querer
se estropeó el tiempo,
misdeseos,
y un poco de mis versos.

– Eris Dn
– Us Hidden

Enamórate de su cara natural, de sus ojeras marcadas, del desastre que es su pelo, y del desastre que lleva dentro.

Stormy

emptystreet:

Sé que veniste por la verdad, también sé que veniste por mi.

Pero es tiempo de terminar. No se veía venir esa rutina excesiva que nos hacía funcionar como una vieja máquina de amor. Nuestro romance está 6 pies bajo tierra, lo siento. En mis ojos ya no había brillo y mi nombre ya no sonaba lindo con tu voz. Acabemos, separémonos. La vida sigue y el funeral de nuestro amor ya finalizó.

Que ganas de estar deshidratada para que cuando llore con suelte lágrimas

Hora de dejarte ir.


Es hora de dejarte ir,

de aceptar lo que fuimos

y agradecer por lo que somos;

en cualquier cosa en la que

nos hayamos convertido.

-

Es hora de dejarte ir.

Yo te he querido.

-

Quizá corresponderme del todo

nunca fue una pieza clave en tu estrategia

No me retiro vencido,

sino sonriendo ante la oportunidad

de haber cruzado

-

tu frente y mis labios.

Tus manos y mis sueños.

Tu sonrisa y mis bromas.

Tu ternura y mi canción.

-

Es hora de dejarte ir.

Siempre supuse que yo sería

lo mejor para ti.

—Quetzal Noah

loading