#la chica de las estrellas
Tienes el sueño de irte, de estudiar y vivir en otro lado. Conocer, caminar y cambiar un poco este mundo. Lo piensas todos los días y te ataca en la almohada. Se convirtió en un monstruo que te carcome por dentro. ¡Y está bien! Está bien soñar y planificar tu vida. Lo que está mal, es que cada momento, cada instante y cada risa que vives aquí, lo aprecias un poco menos con el pasar de los días. Lo desprecias, porque tu monstruo, ese que te invade, te dice a gritos; ¡Esta no es tu vida! ¡No tienes que seguir en este trabajo, en este país, en esta rutina! ¡Aquí no acaba todo! ¡Tienes que hacer más! ¡Y está bien!
¡Pero está mal! Tienes que soñar, pero no olvidar disfrutar lo que tienes enfrente, al lado y detrás. Disfrutar el presente. Quería ser tu presente, tu aliado, otro impulso, parte de tu vida privada.
El futuro; irte, irme. ¡1 año, 5 años, 10 años, 20 años! Tomar el teléfono, visitarte o caminar y preguntarte; ¿Cómo te fue en la vida? Es lo único que quería.
Fuiste mi primera vez de muchas cosas, eres la persona a la que abrí a la alma, entraste mi vida, a mis problemas y a mis logros, te permití conocerme fisica y mentalmente. Como te explico que siempre vivirás en mi corazón.
Hoy me di cuenta de que mi sonrisa no es tan rara como pensaba, que el tono de mi piel es en realidad bonito, y que si me peino un poco, mi cabello no es un desastre. mi peso no me convence, y las cicatrices que tengo no se irán, pero, creo que puedo llegar a amarme.
¿Cómo se le llama a la gente que un día al otro te dice una cosa y día te demuestra lo contrario?
Alguien me enseñó que a veces hay que ser un poco egoístas con la gente, aprender a no contar a cualquiera nuestros sueños, vicios ni obsesiones, pensar bien antes de regalar una palabra y cuidar las sonrisas más sinceras.
No me percaté de lo fuerte que era, hasta que un día me tocó dejar ir a alguien que todavía quería.
Pueden haber millones de personas en el mundo, pero cuando te encontré, ese millón de redujo en una sonrisa y en un par de ojos que me invitaron a soñar.
Amate tanto, que nunca tengas la necesidad de regresar a esos lugares donde te dolió tanto la vida.
Si no te busco como antes es porque me has dado las razones suficientes para no hacerlo.
Mi madre me dijo una vez “las personas van y vienen, si esa persona regresa a ti, acéptala, quizás era la indicada pero no en el tiempo correcto.
Mil veces me hicieron creer que el problema era yo, cuando les tocaba a ellos pedirme perdón mil veces.
