#poesía
Ella,
una niña apenas,
llevaba sus largas memorias
como una historia ajena,
y sus largos cabellos de plata
como vegetación extraña
en un mundo lunar nacida.
¿Le correspondía
esa cadena de tristes sorpresas?
Ella
su paso leve,
sus grandes ojos,
su pequeña mano flaca,
era sólo una niña asustada.
Hasta esperaba un premio
por ser una niña buena,
mientras naufragaba
en los largos recuerdos.
Pálido fantasma de sí misma
surgía del naufragio
como una creatura intemporal.
Grácil convaleciente
se atrevía
a dar algunos pasos,
a llevar su mirada húmeda
sobre un mundo vago y tierno,
y otra vez el miedo.
Como una niña que despierta en la noche,
esperaba la mano grande,
dulcemente pesada,
que se posara
sobre su corazón enloquecido.
El día la libraba
de ese huésped terrible,
y volvía a soñar.
Era una niña apenas
que salía de una oscura cueva.
La claridad la deslumbraba,
pero veía en un mañana incierto
la imagen de una joven
leve danzante,
los delgados cabellos
movidos por el viento,
que iría dichosa
hacia la dulce muerte.
Únete a nuestro grupo. Nos leemos, nos escribimos
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Nos leemos, nos escribimos. Un grupo para escritores y escritoras.
Foto: teresasanz
La calle atraviesa ese mal infinito
En la noche cada paso conduce al mar: el peso que el animal libera durante el día
Escucho la voz de una monja espetando las leyes de Dios
Nadie escucha el suplicio del animal
Su hocico husmea la humedad, trapea el fango
Mientras otros orinan en los postes, vomitan en las esquinas
Acaso has olvidado que tus patas son cortas, que tu cola es larga, que ya no tienes dientes
Acaso has olvidado que comes con tenedor, que absorbes grotescamente la sopa
La calle sigue atravesando ese mal infinito…
Por Joel R. L.
Anchamente, largamente
Foto:Roiz Roiz
¿Dónde debo aterrizar; posarme?
Derrapo. Penosamente, tu boca es pequeña como aquel avión, pero tu pista de aterrizaje es la más grandiosa que conozco.
Anchamente, largamente.
Se lleva mis brazos, mis piernas, pero no mi sexo atroz, arrogante.
Hasta se lleva tus propios brazos, tus piernas, y tu propio sexo atroz, arrogante.
Pero todo es tan natural y laxo; también, fundamental,
cuando en las mañanas despertamos amancebados con dolores genitales…
Testigo son este lapicero y tu papel higiénico.
Por Adriana Castillo
“Perdida, sin querer ser encontrada.
Igual que las hojas rojas del suelo
dejan de pertenecer a los árboles,
ella dejó de pertenecer a la tierra.
Encerrada en la penumbra del mármol frío,
pero libre para vagar sin rumbo.
Cruza el río en una barca que ha pagado
con el metal de sus ojos.”
- Perséfone moderna
“Los malvados devoran al mundo, los sabíos lo solucionan”.
“Todossomos ignorantes, solo ignoramos diferentes cosas”.
Los seres humanos en conjunto somos seres cuantificables, pero de manera individual somos absolutamente complejos.
A veces siento que pasan las horas y estoy en modo automático.
Las personas no van hablar de lo que hiciste, van hablar de lo que creen que hiciste.
El perdón no solo se dice, se demuestra.
El alma.
“Yo a tu edad me sentía igual tan vacía, tan sola, estás muy pequeñita por eso no es fácil vivir así, lo recuerdo cómo si fuese ayer, se elevaban los pies, mientras rechinaba los columpios, mis manos estaban entumecidas por el frio, mis pensamientos se perdían con el bullicio de la gente, con los años me di cuenta que se llamaba soledad, ella con los años pesa menos, te acostumbras, cuando menos te das cuenta ese vacío hace parte de ti, se compagina con tu identidad.
No importa con cuántas personas estés, o que estés haciendo, es un sentimiento eterno ”.