Mis brazos enlazados a tu cuerpo
Tu pecho sobre el mío
En tu intenso beso me entrego a esta pasión
Que me pierde y me enloquece.
Batalla campal en los infiernos
Delirantes palabras, suspiros entrecortados,
Tus labios húmedos despiertan mi pecho dormido
Que retoña en una primavera ofrecida
Van cayendo los últimos vestigios del atavío.
Mi cuerpo de cristal se hace transparente a tu caricia
Salieron todos los secretos del cofre misterioso
Abrieron paso a los embates del placer
La humeante hoguera aun no se aplaca.
Lluvia de goces la convertirá en ascuas
Latente el pulso, revertirá en ternura.
Nuestra mirada se pierde en el umbral de los sueños.
Adelina