Pienso que algunos autorretratos funcionan también como álbumes familiares. Desde que

Pienso que algunos autorretratos funcionan también como álbumes familiares. Desde que empecé a sacar fotos en 2002, siempre jugué con mi hermano para fotografiarlo; lo usé de modelo, lo pintaba, cuando era chiquito lo hacía grande, le dibujaba bigotes, lo vestía de mujer, lo enredaba en hilos de luces. Lo fotografié en nuestras casas, con sus gatitos, con las plantas en una isla en tigre. Jugábamos a imaginarnos cosas y nunca tuve que decirle mucho y siempre se prestó a jugar conmigo. Estas fotos son de 2008, la serie se llamó “lo que hicieron mis padres” y como muchas otras veces, se me apareció el título antes que las fotos. Pensamos, qué saldría de la unión de nuestra mamá y nuestro papá, qué saldrá de la unión entre una libertaria libriana contradictora, bipolar y suicida y un librero amante de las motos con el corazón roto. La respuesta fue el título de la foto, y una intención de ser vampiros que finalmente fuimos zombies. Pienso en liberarme y hacer las fotos y los dibujos que quiera, cuando hice estas no se las mostré a nadie, no las subí a ningún lado, las hice con la libertad de quien está jugando. Hoy me acuerdo de ese juego y me da orgullo. Quiero eso, jugar más y tener la distancia que haga falta para ver los autorretratos que serán álbumes familiares.