#la mujer rota

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“En el océano del tiempo era una roca batida por olas siempre nuevas y que no se mueve ni se desgasta. Y repentinamente el flujo me arrastra y me arrastrará hasta que me hunda en la muerte. Mi vida se precipita trágicamente. Y no obstante en este momento se desagota con qué lentitud —hora a hora, minuto a minuto—.”

Simone de Beauvoir. La mujer Rota.

“Cuando me desperté a la mañana, dormía encogido, la mano apoyada en la pared. Aparté la vista. Ningún impulso hacia él. Mi corazón estaba helado y sombrío como una capilla en desuso en el cual no alumbra la más mínima llamita. Las pantuflas, la pipa ya no me conmovían; no evocaban a un ausente querido; no eran más que una prolongación de este extranjero que vivía bajo el mismo techo que yo. Atroz contradicción de la cólera nacida del amor y que mata el amor.”

-Simone De Beauvoir. La mujer rota.

“No comprendía, sentía un peso en el corazón y mi tristeza se extendía como una mancha de aceite; ensombrecía el mundo que, para compensar, la alimentaba.”

-Simone De Beauvoir. La mujer rota.

“Quedé desamparada. La tristeza, uno puede llorarla. Pero la impaciencia de la alegría no es fácil de conjurar.”

-Simone De Beauvoir. La mujer rota.

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