#el hijo del sol
Se produce el encuentro, allí en el tierra Hiperbórea, entre la Elfa y el Caballero Errante.
El Hijo del Sol, como también se le conoce al Caballero Errante, le habla en élfico a la elfa Melme, hija del Crepúsculo y la Luna:
“Nu luini telumar,
elem sila lumenni omentienvo,
elenion aukalima.
Melme, tiendo merel,
anar kakuva tiel yanna,
eleni tintilar omaryo lirinem, marsilión.
Si nome maruvan tenn’ambar-metta llave,
yassen nye, anarión, sukuvan yuldar
lisse mirvoreva.
Merin sa haryamye alasse”.
Bajo las cúpulas azules,
una estrella brilla
sobre la hora de nuestro encuentro,
la más brillante de las estrellas.
Melme, Hija del Crepúsculo, el Sol iluminará tu camino,
las estrellas brillan en la canción de tu voz,
canción del Sol y de la Luna, de fuegos y brillo.
En ese lugar moraré hasta el fin del mundo,
eternamente,
en los cuales yo, Hijo del Sol,
beberé tragos de dulce néctar.
Deseo que tengas felicidad.
Gabriel