#exitoso

LIVE

A veces perder es la única manera de aprender, así que no tengas miedo de perder de vez en cuando.

¿Qué hábito te cambió completamente y te llevó hacia el éxito?

Solía ser un adicto a las estrategias y los hábitos.

Leia cientos de libros, trataba de aplicar docenas de estrategias e implementar innumerables hábitos que expertos como Tony Robbins y Tim Ferris recomendaron.

Nada de esto realmente funcionó.

O funcionó un poco, pero en cuanto dejaba de aplicar la estrategia o el hábito, los resultados desaparecían en cuestión de pocas semanas.

Estaba frustrado y enojado.

¿Realmente se suponía que debía pasar una hora todas las mañanas meditando, tomando una ducha helada y escribiendo objetivos y afirmaciones?

A la m***** eso.

Por qué los niños y animales están bien sin “prepararse” a sí mismos cada mañana?

Y entonces me di cuenta.

La única razón por la cual estaba buscando todos estos resultados que me prometían las estrategias, tecnicas y habitos era porque estaba tratando de hacer frente a mis sentimientos inseguros e inadecuados.

Por qué otra razón estaría tratando hacer más y más todo el tiempo?

Simplemente estaba tratando de llenar un hueco dentro de mi, para sentirme mas motivado, más seguro y más disciplinado.

Pero cuanto más trataba de llenar este agujero, mas grande se volvia.

De lo que me di cuenta en ese momento fue que yo ya era suficiente.

No había otro lugar al que ir.

Yo ya era perfecto y único.

No tenía que tratar de ser una mejor versión de lo que ya era yo más de lo que un árbol necesita para ser una mejor versión de sí mismo.

Es una paradoja bastante curiosa que cuando nos aceptamos exactamente como somos, entonces podemos cambiar.

Y ese es mi único hábito: Me acepto como soy.

Ignoro la historia que mi mente intenta tejer de algún ideal al cual yo debería estar a la altura.

Acepto mis pensamientos negativos.

Acepto mi inseguridad ocasional.

Acepto mi procrastinación.

Y simplemente por este solo acto, me permito cambiar.

Sin violencia.

Sin necesidad de superarme.

Sin someter una parte de mí.

Sin juicio.

Simplemente a través de la aceptación.

A través del amor.

Cuando acepto mis defectos, elimino la vergüenza y el miedo que los aísla como fosos que aíslan los castillos.

Esto me permite intentar cosas que nunca hubiera intentado antes.

Puedo arriesgarme al fracaso e ir por lo que quiero.

Estoy libre de la carga de ser perfecto.

No necesito ganar cada vez.

Simplemente puedo dejar que mi intuición me guíe.

A donde sea que quiera llevarme.

Todo lo que necesito hacer es dar el siguiente paso.

Cuando me acepto a mí mismo y a mis defectos, también puedo aceptar a los demás.

Ya no necesito juzgarlos.

Puedo encontrarme con ellos dónde están.

Puedo alcanzar y entender.

Les susurro: “Oye, yo también soy imperfecto y estoy asustado”.

Y en mi aceptación amorosa, ellos también pueden cambiar.

Porque todos somos perfectos a nuestra manera única.

Tu tambien lo eres.

Gracias por su tiempo.

loading