#handwritting

Detrás de un granito de amor siempre se halla la más grande hazaña de todas. Detrás del reloj siempre hay personas que se roban el tiempo y hacen tu mundo. Detrás de los árboles siempre quedan las lágrimas de aquellos que alguna vez anhelaron ese dulce y suave movimiento de las hojas que los lleva a visitar un poquito el cielo. Detrás de la luz existen sonrisas que crean fórmulas para que la oscuridad ya no exista. Detrás las dificultades hay una esperanza en la boca de un niño, en los ojos pequeñitos de la abuela, en tu persona favorita. Detrás de todo siempre hay un comienzo. Un comienzo que avergüenza los finales, que hace posible las imposibilidades, que divide el mar en dos para que dos corazones ya nunca estén divididos. Quizá esa sea la solución. Buscar detrás de las cosas que no se ven por tener el alma empañada. Cosas que parecen inexistentes en las manos de quien no quiere creer nada. Buscar entre las miles de oportunidades y hallar solo una razón para no rendirse. Levantarse, echar las rocas de las decepciones en el lago y esfumarse un poquito los miedos. Buscar encajar con quienes perdieron el miedo a no encajar con nadie.

Pues no se trata de lentes, se trata de con qué ojos mires. No se trata de los pies, se trata de las alas. No se trata de quedarte encerrada, se trata de ser la llave. Detrás de cada pensamiento, hay un corazón dispuesto a dictar las más bonitas palabras a quien tiene la mejor ortografía. Esas palabras serán primicia, tendencia en la vida de alguien. Pues todos, al final, buscamos ese detrás que nos brille la mirada un poquito y nos haga saber que lo que sabemos no es suficiente, que hay algo más. Y yo muero por ese algo. Vivo para él.

En los mejores finales, te encuentras tú.

Ven,

adelántate.