#zemo fanfic

LIVE

Reunited - Helmut Zemo X Reader

Summary: After escaping prison, Zemo goes to find his beloved lover. However, she didn’t take his absence well.

Warnings: Angst, drinking, sad Zemo (yes that’s a warning)

Requested by: @notbronze

After being locked up in the Raft for years, Helmut finally found an escape. Not without the help of a few friends, though. When Bucky broke him out of jail, he didn’t have the time to visit you no matter how much he wanted to. You heard what happened, though.

When you heard that he went back to prison, somewhere he cannot escape this time, you felt betrayed that he didn’t come for you while he was out. Soon you felt bad about that because you knew if he could, he would. Helmut always cared about your health and happiness more than anything and he knew that you needed him. He needed you just as bad, maybe even more.

You left your old apartment in his absence. There were too many memories and oh-so-sweet nostalgia there. At first, he panicked when he couldn’t find you there.

After a few days of research, he found out that you moved to a small town in Norway. You always told him how much you loved the country and that you two would be very happy there. He should have known. When he got there, he made small talk with the local people to find out information. It wasn’t hard to find an outlander in such a small place. Everyone he talked to knew who you were.

Eventually, he found you sitting on a bench, looking at the sea. In one hand what looks like an alcohol bottle and seed for pigeons in the other. You always loved animals. His sweet lover who wants to help everyone. Your pure heart was what he fell for in the first place.

He has never seen you like this before. Dark circles under your eyes, looking exhausted. He could easily tell that you haven’t properly gotten any sleep for a long time. He watched you from afar, not knowing how to approach you. He was hoping that he was not the reason you were in such a state. He felt his eyes burn. You did not deserve this. You always wanted a family. A husband who loved you and maybe a child one day. But he had his own demons, a lost family, a lost child… He considered just leaving you there at that moment. Maybe it wasn’t him that hurt you this way? Maybe you got used to his absence? No. He came all the way there to see the only person he cared for in this goddamned world and however selfish that may feel, he is going to make you his again.

When he started walking towards the bench, he realized that you were crying silently He started walking faster. He was standing beside the bench now. You didn’t look up. He was not moving, just waiting for you to look at him.

You spoke up in a cold tone, “Leave me alone.”, thinking that it was a random dude who saw you crying and decided to take advantage of it. He was surprised by your harsh tone. You were always kind to people even when they didn’t deserve it. Have you truly changed that much?

He spoke softly, “My love…” putting his hand on your shoulder hesitantly. You whipped your head up and looked at him with wide eyes, not being able to speak or move as if he would just disappear if you did. He waited for a few seconds but you were still looking at him without saying anything so he sat beside you, still holding your shoulder.

“My dear, I’m here. Please say something.”

You started sobbing then. He took you in his arms and held you until you calmed down. When your breath evened out, you looked up at him, still clinging to his torso.

“How..? How did you get out?”

He kissed your temple and sighed, looking out to the sea.

“That does not matter now. I’m here and I won’t leave you again.”

You nodded. That was enough for you. You knew he would come for you sooner or later but it still felt like a miracle. You got off the bench and started walking away together, the bottle in your hand long forgotten on the ground.

A/N: Contrary to what I thought at first, I had fun writing this. I can write a part 2 if you want but I still have a few requests in hand. Please let me know whether you want another part or not.

¿Superhéroe?

Character: Baron Helmut Zemo

Inspired by (song): O tú o Ninguna - Luis Miguel

Pairing: Helmut Zemo/Fem!O.Character (Reader)

Warnings: Violence, flashbacks, hurt, fluff…

Notes:Yep. It’s me again. And will be this way all the day.

This is the first fic that write with my beloved “villain”? If we call him that… So, Zemo has something that atractive for me (I don’t know what it is…) But I can’t resist to write something with him.

By the way… I hope you like it!!

_——_——_——_——_

“Vamos por ti, ¿me escuchas?”

A lo lejos distingo la voz de Bucky entre las maldiciones de Sam y los disparos que me rodean. Me volteo con la esperanza de encontrar el camino libre de los agentes que están acompañando a Walker, pero lo único que ocupa totalmente mi visión son los colores negro y rojo de su traje que se vuelven borrosos debido a sus rápidos movimientos. La salida de Madripoor era algo que no me era posible de momento, pero si hacia suficiente tiempo, quizás podría salir en una pieza del radar de Walker. Me giro hacia al otro lado pero lo único que veo son las filas de cadáveres que el US Agent dejó a su paso.

Se que busca respuestas y venganza. Se que quiere la cabeza de mis compañeros en bandeja de plata como seguro para que no lo atrapen.

Y sabe que si logra atraparme, los tendrá comiendo de su mano, para mi desgracia.

Me agacho lo suficiente para esconderme detrás de un container destruido y logro pasar desapercibida para el grupo de pasos que parecen acercarse. Escondo el teléfono contra el vestido de satén azul, esperando que la tela fuera lo suficientemente gruesa para anular las voces de mis compañeros para que los extraños no las escucharan y no delataran mi precaria ubicación. Espere unos segundos a que los murmullos disminuyeran y después de ver como tres de ellos observaban a los alrededores en busca de pistas sobre mi posible paradero, escucho que uno de ellos suelta lo que parecen frases en ruso, mas preferente me inclino a pensar que son insultos, y escucho los pasos alejarse.

Espero unos eternos segundos antes de asomarme y verificar que no hay rastros de las personas allí, pero apenas levanto el teléfono escucho una especie de ruido molesto desde el otro lado que son las mezclas de las voces de Sam, Bucky y Torres. Apenas puedo distinguir la voz de Joaquín que grita algo sobre un paracaídas, y aunque no escucho respuesta de Bucky pero de seguro se esta negando a usar uno de nuevo. A pesar del tiempo, siguen siendo dos niños trabajando de superhéroes.

-Podré salir sola de esto, Buck. Quédate tranquilo - murmuro mientras busco rastros de Walker y compañía, y mientras no los noto, comienzo a salir de mi escondite no sin antes, quitarme los zapatos de tacón para minimizar el ruido.

“No me pidas que me quede tranquilo cuando se que estás en peligro”

La turbulencia hace que su voz se corte pero puedo distinguir que Sam grita que tampoco se queda tranquilo. Pongo los ojos en blanco mientras camino deprisa a través de los containers hasta llegar a uno de ellos que esta abierto. Alumbro el interior con la linterna del celular y lo encuentro vacío. Un escalofrío me recorre la columna, advirtiéndome de que aquella situación no era segura y seguí adelante buscando un lugar donde hubiera gente, lo cual era casi imposible contando de que recién estaba amaneciendo y estaba demasiado lejos de los bares y clubes que llenaban la ciudad.

-Trataré de llegar al muelle antes de que me noten y me esconderé hasta que lleguen ustedes. ¿Te parece bien?

“Sabes que no, demonios. ¿Era una idea brillante dejarla allí?” Le grita, supongo, a Sam y este suelta un insulto desde lo lejos. “Trata de hacerlo rápido y llámame en cuanto estés segura. ¿Me escuchas?”

-Fuerte y claro, Sargento - Suelta un bufido de respuesta y la comunicación comienza a cortarse de nuevo - Confía en mi.

En ti, siempre. En que ese loco se marche fácil, lo dudo. Ten cuidado” Su voz bajó unos decibeles y todo rastro de molestia o broma desaparecieron. Estaba hablándome claramente serio y quería que me mantenga a salvo. Era la única cosa que ambos me pedían todo el tiempo.

También era la única cosa que me pidió Zemo antes de marcharse con las Dora Milaje.

-Te quiero, Bucky, gracias por cuidarme.

Yo a ti, pequeña. Te veo en un rato” - Corto la comunicación antes de que pueda levantar algún tipo de sospechas a mi alrededor y guardo el celular en el liguero que llevo puesto por insistencia de Sam para poder llevar el arma del otro lado. Apenas la toqué, recordé que solo me quedaban dos balas en ella y el miedo hizo acto de presencia. Y si Walker volvía a aparecer ¿Qué oportunidad tendría frente a él mas que intentar defenderme ante sus ataques?

Camino deprisa, volteándome cada tanto, buscando alguna señal de que alguien seguía mis pasos, pero no había nada. Me dejé llevar por los pensamientos sobre las situaciones en las que habíamos estado en peligro desde que Walker tomó el suero, pero lo mas importante era que quería vengarse de los que lo humillaron. Sam, que ahora ocupaba el rol del Capitán América, hacia que todas los reflectores estuvieran sobre su persona, por lo cual era mas fácil ubicarlo y mas difícil acceder a él, por lo cual cuando me comunicaron que Walker estaba buscándome, me sentí inútil.

Y si había algo que mas me preocupaba de aquello, era la advertencia que me había dicho Zemo hace un año atrás.


Flashback

- Si hay algo de lo que estoy orgulloso, es de tener tantos contactos en todo este planeta - Sonreí mientras trataba de no llorar. Su voz sonaba tranquila, aunque sabia que no podría escapar de la situación en la que se encontraba. Aun así, el tono y las palabras arrogantes que salían de sus labios no desaparecían nunca - Debes quedarte tranquila, amor mio. Estaré bien.

Si había algo de lo que nunca me cansaba era el escucharlo hablar en su idioma natal. Aquel tono impregnado de dulzura, con tintes arrogantes y seguros, hacia que me sintiera como si mi estabilidad física fuera nula, como si mi cuerpo quisiera responder a lo que sea que dijera por mas que no lo comprendiera.

-Ya no te contradeciré mas respecto a lo del "Amor mio” porque es imposible pelear contigo, Zemo.

-Me alegra que tengas claro que significas para mi.

-Zemo, entiendo las palabras y mas vale que comiences a pensar antes de pronunciarlas delante de mi… - La advertencia de Bucky quedo suspendida entre nosotros mientras Helmut sostenía mi mano entre las suyas y la acercaba a sus labios para dejar un beso en ella. No me contuve de soltar un suspiro y mucho menos de evitar que notara como me sentía respecto a él.

Nunca supe que fue lo que ocurrió, si fueron los simples gestos que tenia conmigo como cuidarme mientras estaba recuperándome de la herida en la espalda, o si fue los detalles como las varias tazas de té de flores de cerezo que no se molestaba en dejar sobre la mesa cada vez que me encontraba leyendo o quizás, esa charla que tuvimos en su habitación cuando me di cuenta que mas que un villano, era solo un hombre que consideraba que la mejor forma de hacer justicia por su familia, era rompiendo de alguna manera, aquella que destruyó la suya.

Pero me encontré enamorándome de él en menos de lo que dura un suspiro. Y ni siquiera Bucky o Sam sabían de ello.

-No interrumpas el intimo momento que estoy compartiendo con mi niña, James.

-No soy tu niña, Zemo - Se volvió deprisa hacia mi y dejo que una de sus manos bajara lentamente por uno de mis costados hasta sostenerme por la cintura, acercándome un poco hacia él.

-Quizás no seas una niña, pero puedo asegurarte que eres mía.

-Nunca te quitarás lo arrogante ¿verdad?

-No cuando se que es lo que mas te atrae de mi - Murmura en mi oído y suelto una risa. Extrañaría muchísimo a este hombre - Cuídate de estos dos, son peligrosos cuando están juntos.

-¿Mas peligrosos que ti? No creo…

-Deje de ser peligroso cuando te conocí, cariño - El gruñido de frustración que salió de los labios de Bucky hizo que me girara cual muñeco diabólico y lo fulminara con la mirada. Este ni siquiera se inmutó, solo se giró, dándonos la espalda - Quisiera darte algo.

Soltó una de sus manos y apenas la metió en el bolsillo de aquel saco elegante que llevaba, sentí como Bucky tiraba de mi, alejándome de Zemo, y veía que las Dora Milaje apuntaban sus armas contra el cuello de Zemo, a centímetros de tocarlo, por lo cual se lastimaría si hacia un mínimo movimiento y para terminar el cuadro, el arma que sostenía Bucky estaba sobre la cien de Helmut, seguramente cargada.

-¿Seria mucho pedir que me dejaran sacar del bolsillo el pequeño regalo que tengo para la dama? - Las Dora Milaje intercambiaron una mirada con Bucky y este puso los ojos en blanco, indicándome con la cabeza sin siquiera quitar el arma de la cabeza de Zemo - Gracias.

Me acerque al mismo tiempo que sacaba la mano y la estiraba hacia mi, dejando caer una cadenita con un dije de estrella. Me quede helada al ver aquel dije que había visto en Barcelona y me dije a mi misma que por mas que me gustara, me era imposible pagarlo. Me recordaba a aquella niña que deseaba acercarse a las estrellas - Quizás cuando me escape de ustedes, me tome el atrevimiento de hacer una escapada a Barcelona.

-No… ¿Cómo es que lo supiste?

-Es una muestra del cariño que siento por ti - Las Dora Milaje bajaron las armas y Zemo asintió con la cabeza hacia las guerreras, agradeciendo el simple gesto de dejarlo respirar por un segundo sin la inquietante presencia de armas filosas contra su cuello - Tus ojos brillaban cuando lo viste y supuse que traía algún recuerdo bonito para ti. Y además, tiene el claro objetivo de que recuerdes siempre estaré contigo.

-Helmut…

-Escúchame, no tendré el mínimo reparo en escapar de allí si me entero que te ocurre algo. ¿Lo entiendes? No me daré el lujo de siquiera pensar en perderte - Por primera vez en todo este tiempo, sentí que su voz transmitía miedo. No noté ni un atisbo de miedo cuando Bucky tiró la taza contra la pared, ni siquiera cuando le dijeron que las Dora Milaje estaban aquí para buscarlo.

-Yo tampoco quiero perderte - Eso era lo mas parecido a una declaración de amor que ambos habíamos hecho, yo no quería presionarlo con las palabras que peleaban por salir de mis labios y mucho menos, ser una especie de cachorro abandonado si no correspondía a mis sentimientos - y por eso debes quedarte alli - Lo tome del rostro e hice que me mirara. Sus ojos marrones transmitían el mismo miedo que los míos. La idea de perderlo o que desapareciera, era algo que no me atrevía a pensar porque me provocaba dolor, un dolor insoportable que no quería experimentar.

-Si eres inteligente como dicen, le harás caso a la niña - Ayo le murmuró mientras Bucky se acercaba a ella y le decía algo sobre Sam - Es hora.

-Hasta pronto, cariño - Fue lo ultimo que lo escuche antes de separarme y marcharme mientras la lagrimas ganaban la batalla y caían de forma incontrolable. Una parte de mi alma se estaba yendo con él"


Camino unos metros mas, esperando encontrar una salida entre aquel laberinto de containers, pero siento que vuelvo al mismo lugar. Niego con la cabeza mientras toco con delicadeza el dije de estrella y cierro los ojos, esperando que la tranquilidad hiciera acto de presencia y me dejara ver parte del panorama que tenia delante. Como necesitaba que Zemo sostuviera mi mano mientras me arrastraba entre las calles de Madripoor hacia esos lugares seguros que solo él conocía.

Necesitaba sentir su seguridad y que estaba ahí para protegerme.

El celular comienza a vibrar y apenas me acerco a otro conteiner, contesto pero lo que escucho son quejas y maldiciones.

- ¿Bucky? ¿Sam? ¿Qué ocurre? - De nuevo escuche maldiciones provenientes de Sam y lo único claro que escucho es la voz de Joaquín decirme que activara el auricular y que me deshiciera del teléfono. Le hago caso rapidamente y tiro el teléfono hacia el agua, pero ahora puedo escuchar la voz de Bucky con claridad entre los murmullos claramente molestos de Sam - ¿Bucky?

Una alarma se enciende en mi cabeza cuando escucho las quejas de Joaquín sobre Wakanda, acompañados de los gritos y las maldiciones de Sam y el suspiro pesado de Bucky seguido de un “maldita sea”. Entonces lo comprendo. Un escalofrio recorre mi columna pero no puedo evitar soltar una sonrisa y sentir que el miedo comienza a invadirme.

-Dime que no - Murmuro mientras imagino las expresión de mis compañeros y el rubor comienza a subir por mi cuello. Por un momento me olvido de la persecución, de Walker y de todo a mi alrededor. No era el tipo de reencuentro que esperaba, pero ¿Qué podía esperar de él?

Sin dudarlo, estaría aquí en horas. Incluso antes de que Bucky y Sam llegaran.

“Maldigo el dia en que ustedes decidieron enamorarse, Lara. Lo maldigo” - Escucho la voz de Sam en el auricular de mi oído derecho y siento los siseos molestos de Bucky en el izquierdo, como si fueran el angelito y el diablo apoyados en cada uno de mis hombros, y me estremezco ante la mención de “enamorarse”, que era clara de mi parte, de la de él, era algo que dudaba muchísimo - ¿Crees que por ser el Capitán América, mi cabeza no rodará por los suelos de Wakanda cuando me presente allí, Lara? - La voz de Sam subia varios tonos a medida que iba diciendo otra palabra - “¿Porque tuvo que ser Zemo? ¿Porque?”

-Yo no se lo pedí - Justifico mientras sigo caminando y escucho que ambos también lo hacen - No me culpes por ello.

“No se que fue lo que hizo, pero escapó de La Balsa, Lara y sabemos que irá por ti”

-Lo que hace el amor… Vuelve héroe a un villano - Los tres nos quedamos en silencio ante la voz de Joaquín e inmediatamente comenzaron los insultos por parte de Sam y Bucky - Lo siento, me callaré. Ya lo entendí.

Me quedo quieta sin hablar apenas el color negro y rojo invade mi visión. Espero que mis compañeros interpreten mi silencio como una señal de peligro, pero me quedo quieta apenas veo que Walker me observaba con una sonrisa cínica, apoyado contra uno de los containers, cruzado de brazos, como si llevara horas esperando.

-No se te ocurra decirles que estoy aquí, o no tendré piedad con ninguno de ellos cuando lleguen aquí.

“¿Lara? ¿Me escuchas? Creo que la perdí, Buck”

-Apaga cuidadosamente el micrófono, sin siquiera intentar una locura - Saca un cuchillo de su bolsillo derecho del pantalón y juega con el entre sus dedos - o este pequeño irá directo a tu cabeza.

Lo ultimo que escuche antes de apagarlo fue la voz de Bucky pidiéndome que me quede tranquila, que ya estaban allí.

-Buena chica - Tira el cuchillo y este golpea al costado de mi cabeza, a centímetros de mi pelo, contra el conteiner, mientras suelto un chillido. Al mismo tiempo veo que aparece Bucky y golpea por la espalda a Walker. Este se lo quita de encima como si fuera un pedazo de papel y veo que lo tira sin esfuerzo contra uno de los muelles, haciendo que de su brazo metálico saltaran chispas.

Apenas quise acercarme, Walker me lo impidió indicándome con su escudo.

Busco con la mirada la forma de distraerlo y acercarme a ver que Bucky estuviera bien, pero cuando comenzó a quejarse, respiro con un poco de tranquilidad. Si había algo que había aprendido en este tiempo es que Walker era muchísimo mas fuerte que Bucky, y que si quisiera, podía matarlo de solo un golpe. Escucho los disparos a mi alrededor y veo que Joaquín esta intentando distraerlo, solo para que Sam comience a pelear con él. A pesar de que los entrenamientos entre ambos son suficientes, Sam termina en el suelo como Bucky, que de repente no se mueve y Torres recibe un golpe con el escudo que lo deja inconsciente a unos metros de mi.

Walker comienza a caminar hacia mi y cuando me tiene arrinconada contra la pared, me vuelve a sonreír, mientras toca mi rostro con una delicadeza que me da repugnancia. Trato de empujarlo, de quitarlo de encima, pero el cansancio comienza a hacer acto de presencia, además de que la adrenalina se disipa y deja lugar al miedo. Miedo por mis amigos, miedo por perder la vida a manos de un loco y miedo por no decirle lo que sentía a Zemo cuando debía.

Cierro los ojos esperando el golpe que nunca llega, pero siento un sonido seco delante de mi que hace que abra los ojos deprisa. Apenas veo el suelo, me encuentro a Walker, al parecer inconsciente, mientras que un poco mas arriba, cuando levanto la vista, me encuentro con el escudo de Sam… En manos de Zemo.

-Esto es por el golpe en mí cabeza de hace un año, y también por intentar atreverte a tocar a mí chica.

Suelta el escudo murmurando unas palabras en sokoviano, quejándose cómo si de repente le quemaran las manos, se quita la mascara y tira de mí hacia sus brazos mientras escuchaba las quejas de Sam a lo lejos mezcladas con un “maldito desgraciado” entre ellas, con indicios de quejas de dolor de Joaquín.

-¿Te lastimó? - Apenas se separa y siento que sus manos me tocan de arriba a abajo, buscando algún tipo de herida, mientras se toma un segundo para acariciar la tela del vestido de satén que llevo puesto. Cuando llega a mi rostro, se acerca lo suficiente para darme un beso en la frente - ¿Estas bien?

-¿Porque estás aquí? - Se aparta mientras frunce el ceño ante mi pregunta, pero lo único que atino es a respirar y tomarlo del saco para acercarlo lo mas posible hacia mi y dejar que las lagrimas caigan. Lloro contra su pecho mientras siento que pasa sus brazos a mi alrededor y me acaricia suavemente. Su toque es como un tipo de medicina al que me considero desde este momento adicta. Escucho que canturrea algo que no llego a distinguir pero aprieto aún más el agarre a su alrededor.

-Te dije que estaría aquí si te pasaba algo - Siento que su voz vibra contra mí pelo y corresponde a mí abrazo con la misma desesperación, como si aquello no fuera lo suficientemente cerca para ambos - Aquí me tienes, cariño. Aquí estoy.

-¿Cómo…? - Mí voz suena extraña entre el miedo y las lagrimas, pero siento que su cuerpo se relaja contra el mío.

-Tengo mis trucos… - Se queda en silencio mientras se aparta solo un poco para verme a los ojos y acaricia mí rostro -Hay cárceles más imponentes que La Balsa y escape de ellas. Además, lo más importante eras tu. ¿Cómo no vendría a salvar a mí chica?

- ¿Asi que ahora eres un superhéroe? - Me seca las lagrimas con los dedos y sonrie mientras hace ese gesto particular con la cabeza que hace que suelte una risa de adolescente enamorada.

-Por ti, seré lo que sea con tal de que estés a salvo

Escucho las quejas de Bucky a lo lejos y me vuelvo para verlo acercarse mientras mueve su brazo izquierdo con notable molestia.

-Que asco. Besense de una maldita vez así podemos irnos y tú, volverás a Wakanda - Zemo se gira hacia Sam y este simplemente asiente con la cabeza, tomando mí mano y entrelazando sus dedos entre los míos - Gracias por salvarla.

-Es mí trabajo, Sam. No tienes que decir nada - Sam extiende la mano hacia Zemo y este la toma sin dudar - Respecto a lo de volver a Wakanda… Quisiera, si es que Lara me lo permite y tu también, pasar una noche con ella antes de volver allí. Siento que tenemos mucho de qué hablar.

-Ni lo sueñes - Detecto en la voz de Sam el distintivo tono paternal que hace que me coloque entre ambos hombres y le de unos toquecitos a la estrella de su traje.

-Déjame decirte algo, Wilson. Soy capaz de tomar mis propias decisiones y quisiera tener un rato a solas para hablar con él.

Sam suelta un suspiro mientras nos hace seña con la mano para que nos alejaramos mientras ellos caminaban hacia Torres - Tienes hasta las 5 de la tarde de mañana, Zemo. Vendremos por ti y si la lastimas, lo pagarás caro.

Simplemente asiente con la cabeza mientras se vuelve hacia mí y toca la tela del vestido otra vez - Te ves hermosa.

-No era el reencuentro que esperaba, pero me alegra muchísimo verte, Helmut.

-¿Solo dirás eso? ¿Que te alegras de verme?

-¿Quieres que diga algo más? - Siento que mí corazón comienza a acelerar sus latidos y mis manos comienzan a transpirar de los nervios. Me suelto de su agarre y retrocedo hasta que mí espalda toca el conteiner y el apoya una mano al costado de mí cabeza.

-Que sientes lo mismo que yo.

- ¿Y que siente tu?

-Que me estoy enamorando de ti - Murmura distraído mientras no aparta la vista de mis labios - Y que si no te beso en los próximos minutos, no se que haré.

-¿Y que estás esperando?

-Que el primer paso lo des tú,cariño.

No hace falta más.

Me acerco, acortando la distancia que nos separa y presiono mis labios contra los suyos.

Un beso suave y lleno de sentimientos que afloran de mí cuerpo. Subo ambas manos por su pecho hasta llegar a su cuello, donde trato de hacer que se acerque aún más tomándolo de las solapas del saco que lleva, y responde a mí toque sin siquiera dudarlo.

Me rodea con ambos brazos y me empuja contra el conteiner sin siquiera separar nuestros labios. Siento que sonríe y se aparta solo para apoyar su frente contra la mia.

-Yo también me estoy enamorando de ti.

-Entonces estamos en la misma página y es suficiente para empezar.

loading