Dejé de contarte sobre mi día porque tus días eran peores.

Hoy hablé con mi madre de ti, me preguntó que porqué aún conservaba tus fotografías yo no le respondí de inmediato así que continuo haciéndome preguntas, ella dijo: ¿las conservas para no olvidarte de él?, a lo que yo le respondí: no, no necesito de una fotografía para acordarme de él, él vive en mis pensamientos de día y de noche, siempre está en mis recuerdos, él es una parte de mí, no necesito de esas fotografías para recordarlo, ella se me quedó viendo y me preguntó: ¿entonces por qué aún no las borras, no es doloroso para ti tenerlas?, yo solo me quede callada, quería decirle que no las borro porque me gusta tener un recuerdo de ti que no viva solo en mi cabeza. Me gusta tener algo que me haga sentir que alguna vez fuiste real, que alguna vez fuiste ese chico al que yo llamaba “mi ángel guardián” sin que tú lo supieras, que solo me gusta tener esa fotografía porqué al ver tus ojos en ella veo al chico que eras antes, imperfecto, con problemas, con defectos, con heridas pero aún así había una luz en tus ojos, una calidez en tu voz y un amor en tu corazón que hoy en día ya no está. Y es por eso que conservo tus fotos para confirmarme a mí misma que el chico de mis recuerdos alguna vez fue real, y si mamá, si duele conservar esas fotos y al verlas darme cuenta que el chico que sonríe en ellas ya no es mas el chico que yo conocí, ya no es mi ángel guardián sino un chico que se a dejado consumir por la oscuridad y sobre todo duele no poder hacer nada para estar junto a él, aunque ahora él sea así de esa forma, porqué él no me lo permite. Sí duele, mamá, duele que me sacara de su vida cuando yo más lo quería.

-.