#cosas que duelen

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Todo el mundo lo sabe:

“Cuando te rompen el corazón en mil pedazos, y te agachas para recogerlos, sólo hay novecientos noventa y nueve trozos”


—Chris Pueyo

Hace días me empecé a sentir como la puta mierda, detesto ese dolor y constante opresión en mi pecho. Quisiera que alguien se diera cuenta de lo mal que estoy y me abrazara, pero nadie esta….

“Es que yo a tu edad”, NO supongas que otra persona pasa por lo mismo que tú, no son los mismos tiempos, no son las mismas condiciones, no son los mismos contextos y sobre todo, no son la misma persona.

“No te das cuenta de lo feo que te llegaron a tratar hasta que llega alguien que te trata bonito y no sabes como reaccionar a tanto cariño.”

Ya no estamos para estar preguntando el porqué no me contesta, el porqué de ese estado, el porqué está en línea a las 3 de la mañana, ya estamos grandecitos y sabemos lo que hacemos, total cada quien está donde quiere estar y pierde lo que quiere perder.

Porque aunque intentemos esconder toda esta mierda en el tacho de basura, ese tacho esta dentro de la casa, y su olor insoportable abunda en cada rincón, en cada pared. No me pintes de solución lo que no es, no finjas que llegamos a un acuerdo cuando no nos dijimos todo, cuando no quisiste entenderme.

Sientate e inspira fuerte, utilizando la nariz al máximo, cuando por fin entiendas que la mierda no se ha ido, entonces podremos abrazarnos para así sacar la basura juntos.

-me.

Día 125 de 365


Día 120 de 365


Día 117 de 365

La psicologa dijo “te remitire con alguien que pueda proporcionarte las herramientas que necesitas”. Yo sentí “estás demasiado jodida, no puedo más contigo”.

Era mi ultima esperanza…

Día 116 de 365


Especialmente sino me retienen porque el maldito sentimiento no es mutuo.

Día 115 de 365

“Querida, Anne. Ya que estamos por separarnos, tal vez para siempre, siento que debo confesar mis sentimientos; tú eres el objeto de mi afecto en mi deseo. Tú y solo tú eres la guardiana de la llave de mi corazón”

Día 113 de 365

Más*

Día 146 de 365

Quisiera sentirte mío, la distancia nunca me hizo sentirte tan lejos como ahora.

Día 145 de 365

Te fuiste y contigo mi inspiración…

Día 144 de 365

Mi realidad

Últimamente estás tan presente en mis sueños, que despierto e inicio a buscarte, al instante me golpea fuertemente la realidad y recuerdo que tu ya no estás; pero mis necias ganas de encontrarte, me dicen que busque por si dejaste un mensaje y el nudo en la garganta, el agujero en el pecho y la lágrima salada, resbalan por mi mejía, al darme cuenta de la realidad y es que realmente ya no estás.

Día 143 de 365

Te he extrañado más de lo que te he tenido.

-Joel Acosta

Día 142 de 365

Día 140 de 365

No quería ser una estrella fugaz en tu vida, yo quería ser el deseo.

- Joel Acosta

Hoy hablé con mi madre de ti, me preguntó que porqué aún conservaba tus fotografías yo no le respondí de inmediato así que continuo haciéndome preguntas, ella dijo: ¿las conservas para no olvidarte de él?, a lo que yo le respondí: no, no necesito de una fotografía para acordarme de él, él vive en mis pensamientos de día y de noche, siempre está en mis recuerdos, él es una parte de mí, no necesito de esas fotografías para recordarlo, ella se me quedó viendo y me preguntó: ¿entonces por qué aún no las borras, no es doloroso para ti tenerlas?, yo solo me quede callada, quería decirle que no las borro porque me gusta tener un recuerdo de ti que no viva solo en mi cabeza. Me gusta tener algo que me haga sentir que alguna vez fuiste real, que alguna vez fuiste ese chico al que yo llamaba “mi ángel guardián” sin que tú lo supieras, que solo me gusta tener esa fotografía porqué al ver tus ojos en ella veo al chico que eras antes, imperfecto, con problemas, con defectos, con heridas pero aún así había una luz en tus ojos, una calidez en tu voz y un amor en tu corazón que hoy en día ya no está. Y es por eso que conservo tus fotos para confirmarme a mí misma que el chico de mis recuerdos alguna vez fue real, y si mamá, si duele conservar esas fotos y al verlas darme cuenta que el chico que sonríe en ellas ya no es mas el chico que yo conocí, ya no es mi ángel guardián sino un chico que se a dejado consumir por la oscuridad y sobre todo duele no poder hacer nada para estar junto a él, aunque ahora él sea así de esa forma, porqué él no me lo permite. Sí duele, mamá, duele que me sacara de su vida cuando yo más lo quería.

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