Aprender a seguir sin esas disculpas de las personas que nos rompieron es un trabajo difícil pero vale la pena, perdónalos por ti.

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Te deseo mi peor noche sufriendo por ti.

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Que triste que tengo que cambiar mi forma de estar contigo, me lastimaste y alejaste esa versión mía que solo quería darte amor y ser buena para ti, me duele saber que no la quisiste, que me prefieres distante y fría, pero estoy bien, guardaré todo ese amor que te quería dar para alguien que si lo valore, no hay prisa.

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Las cosas se dieron diferentes a cómo esperaba, nos alejamos antes de decir que lo haríamos, juntos nos curábamos de la vida pero no tenia que durar mucho, así debía pasar, por alguna razón que nunca conoceré.

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Cuando me acuerdo de las noches que no podía dejar de llorar, esos días en lo que sonreír era un reto, cuando le pedía a Dios que me dejara de doler y se sentía como si nunca fuera a pasar, recordarlo me da esperanza porque hoy puedo decir que estoy mejor, el dolor es un recuerdo que me da miedo volver a vivir pero ya sé que no es para siempre, que me puedo curar.

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Me di cuenta que extrañarlo dolía menos que tenerlo cerca.

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Que cobarde el que dice que se aleja por tu bien, te hace sentir culpa responsabilizándote por sus acciones, no es sencillo decir que se alejan porque no te quieren o porque no son capaces de hacerlo.

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Poner límites duele y es esa incomodidad de cambiar, no mandar ese mensaje, no ver a esa persona, no ir a ese lugar, no permitir ciertas acciones, todo en conjunto nos lastima y no es fácil pero al final nos protegemos de un mal mayor, de una tristeza continua que se convierte en un estilo de vida, dejamos de vivir, dejamos de querernos.

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Me duele mucho que me ignoren, que decidan no contestarme un mensaje es triste y más si lo hacen con el propósito de lastimarme, podría ser insignificante para algunos pero a mi me genera las lagrimas automáticamente, en mi mente pasan mil pensamientos que me destruyen y me hacen sentir culpa, puede arruinarme el día fácilmente, una acción tan sencilla, una decisión.

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Volviste…

Lo hiciste como si no me hubieras roto, quisiste fingir que no había pasado nada, que aún estaba ahí para ti, me mostraste una parte de ti que me rehusaba a creer, una cruel y manipuladora, me quedo con tus acciones, me despido sabiendo que no me querías, te suelto de mi corazón.

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No te agradezco a ti porque me parece injusto hacerlo después de todo el daño que me hiciste, le agradezco a la vida por dejarme verte por última vez y recibir esa respuesta que tanto necesitaba para liberarme, no te deseo nada solo me alejo.

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Como le explico a mi corazón que cuando por fin decidió abrirse se alejaron de la forma más cruel, sin explicaciones.

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Estoy molesta contigo porque te fuiste de una forma cruel dejándome incertidumbre, me arde el estómago de rabia cuando entre lágrimas me doy cuenta que aún me importas, duele pasar por los lugares en los que me decías que estabas feliz conmigo, duele entrar a tu chat y ver tantos mensajes desesperados sin una respuesta pero lo que más duele es que sienta culpa, me enoja tanto que me sigas importando.

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Siento tanto coraje, quisiera odiarte y desearte lo peor pero no puedo, le pido a Dios que te cuide mucho y que te ayude a estar bien, estoy molesta contigo porque me hiciste mucho daño cuando yo solo te estaba queriendo lo mejor que podía, me duele como te fuiste pero me enfurece pensarte, aún te extraño.

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Te estuve pensando casi todo el día pero en verdad no te lo merecías.

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Ya se han alejado de mi lentamente y también de forma repentina, entiendo que el dolor es distinto en cada caso pero al final termino sola, llorando y pensando qué hay algo mal en mi.

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Me hubiera gustado que me quisieras, ahora tengo que aceptar nuevamente que se alejaron de mi, solo estaba dando lo mejor pero parece que no es suficiente.

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En algún universo paralelo no te desenamoraste de mi, no me dejaste.

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No puedo entender como un día todo estaba bien y después fui ignorada y bloqueada por la persona que me hacía sentir mariposas, se fue sin ninguna explicación y duele mucho, unos días siento mucha culpa y otros lo culpo a él, me dejó confundida y con el corazón roto, no lo merecía.

Que difícil es tener que hacer actividades tan sencillas como caminar, comer y hablar con un dolor que no se va, el pecho arde y mis ojos luchan por no mojarse demasiado, respiro profundo y fingo que todo está bien, el cansancio se acumula y mi cuerpo se siente más pesado, algo esta roto dentro de mi, no es solo tristeza.

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