#nocturno

Hoy la música me ha robado el corazón. De nuevo. Venía de la mano de la melancolía. La temo, pues me hechiza sin necesidad de tocarme.

Las notas se deslizaban perezosamente, pero con delicadeza. Eran frágiles, efímeras y parecían besar mi alma. Ante mi, la noche se extendía, oscura y plena, soplaba una suave brisa…

Me sentía triste, quería llorar, abrazarme y dejarme caer. Permitiendo que la melodía me venciese. Cautivada, me dejé llevar… y me atrapó entre sus alas, como un arcángel oscuro con aviesas intenciones.

Es caprichosa, es bella, es…

Temo la ejecución de la misma pieza. Temo perder la razón. De la mano, una sombra encorvada parece dirigir mis pasos hacia la negrura, susurrando palabras a mi oído, encandilándome…

Estoy perdida. Y me encanta.