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 The World is Not Enough, 1999Photographer: Keith Hamshere

The World is Not Enough, 1999

Photographer: Keith Hamshere


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Conocido por su labor en el género dramático y por dar gran relevancia a personajes femeninos en sus obras, el cineasta británico Michael Apted falleció el jueves a la edad de 79 años en su hogar de Los Ángeles, según informó Variety sin especificar la causa de su deceso. Los fans de James Bond lo recordamos, claro está, por sentarse en la silla de director de El Mundo No Basta, tercera película de Pierce Brosnan como el agente secreto, estrenada en 1999.

Más allá de que la elección de un hombre poco relacionado al cine de acción causara algo de desconcierto, la participación de Apted en la saga no fue un detalle menor, dado que la decimonovena aventura de Bond sería de alguna manera aquella que llevaría la impronta de lo que los productores Michael G Wilson y Barbara Broccoli querían ver en una película del agente secreto de Ian Fleming: un villano al que pudiéramos tener lástima además de odiar, una mujer que juega con las emociones de Bond, un extendido rol de M, y una historia más orientada a lo emocional que a lo formal, con el regreso de fantasmas del pasado de un personaje: todas cosas que, de algún modo, se replicaron en los films de Sam Mendes con Daniel Craig como protagonista.

La dirección de Apted se destacó, a diferencia de los otros directores de la era Brosnan, por ofrecer un ritmo más suave y pausado del estilo explosivo y frenético de Martin Campbell, Roger Spottiswoode o Lee Tamahori: si bien a El Mundo No Basta no le faltan escenas de acción, todas ellas suceden después de momentos más orientados a conflictos emocionales: vale destacar el enamoramiento y posterior decepción entre Elektra King y James Bond, o bien cómo M se ve afectada por su pasado y la muerte de su amigo Sir Robert dentro de la sede de la MI6, cosa directamente atada a el pasado de ambos.

En un escueto comunicado en el sitio oficial de James Bond, EON Productions lamentó la partida de Apted recordándolo como “un director de gran talento, que podía moverse de un género a otro con mucha gracia y éxito”.

Enviamos nuestras más sentidas condolencias a toda la familia de Apted, especialmente a su ex esposa Dana Stevens, quien muy gentilmente nos cedió una entrevista en diciembre de 2018 siendo una de las guionistas no acreditadas del film.

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En Argentina no hay mucho de James Bond para ver. Ni exposiciones al estilo de Bond In Motion, ni shows del estilo del Secret Cinema deCasino Royale o su versión en concierto con la banda sonora interpretada en vivo. Ni siquiera tenemos la fortuna de poder ver nuestras queridas películas reestrenadas en el cine. Hoy por hoy, lo que tenemos es Sin Tiempo Para Morir con su “final épico” que a muchos dejó gritando como el Tano Pasman cuando River se fue a la B. Pero por suerte siempre hay una alternativa para los que quieren algo más nostálgico del mundo de 007 y es ahí donde entra en nuestras vidas esta joven cantante llamada Grisel D’Angelo.

Como Shirley Manson en el videoclip de “The World Is Not Enough”, tema de Garbage para El Mundo No Basta (uno de sus temas y films favoritos), Grisel combina una bella voz con una deslumbrante apariencia en sus eventos de Jazz Bond que comenzaron en 2018, y entre Martinis que pueden disfrutar los invitados, nos ofrece versiones “jazzeadas” de esos míticos temas que adornaron las películas de Sean Connery, Roger Moore y Pierce Brosnan. El último show, del pasado 9 de octubre, nos presentó también una versión de “No Time To Die”, el tema de Billie Eilish para la última película de Bond y algunos hits de producciones afines como Un Disparo En La Oscuridad (de la saga de “La Pantera Rosa”), Peter Gunn,Danger ManyGet Smart.

Cuando terminó el show, Grisel nos dedicó unos segundos para hablarnos de su conexión con el jazz, la música, los años sesenta y, por supuesto, su adoración por el inimitable estilo de 007.

¿Cómo fue que empezaste a interesarte por la música, y qué géneros te atrajeron más?

Si bien siempre me atrajo el mundo de la música y la fantasía de los escenarios, la entrada formal fue a mis diez años, cuando me mandaron a estudiar con una guitarra que según la leyenda familiar se la ganó mi mamá en una rifa casi a la misma edad. Luego la guitarra fue mutando en piano y finalmente el piano en canto como forma definitiva de expresión musical. Pero fue con películas de la era dorada de Hollywood cuando llegué al jazz, que era la música popular de la época y banda sonora de un sinfín de cuadros llenos de elegancia y glamour. Podría decirse que tengo nostalgia por una época que no pude vivir, como un Medianoche en París. Quizás si nacía en los años 40 vaya a saber que me gustaba…

¿Cuál fue tu primera conexión con James Bond y cómo surgió la idea de hacer el Jazz Bond?

En ese amor por las películas vintage y glamorosas claramente James Bond estaba en la lista de personajes y universos que me volvían loca. Un sujeto que salvaba el mundo en esmoquin, tomando martinis, con un desborde de carisma, rodeado de chicas Bond con una estética que me sigue alucinando. Y si hay algo que representa toda esa magia son justamente las secuencias de las aperturas, con un clima impresionante pero sobre todo con música soñada. Así que fueron muchos años de pensarlo y darle vueltas en mi cabeza hasta que finalmente en el 2018 me decidí a crear un show que incluya varias de estas piezas pero con el sello del jazz.

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Los temas de Bond son muy icónicos y, aunque muchos se asocian con el jazz (“Goldfinger”, por ejemplo), hay otros que tienen una onda más soul, rock o balada (como “GoldenEye”, “Live And Let Die” y “Tomorrow Never Dies”). ¿Cómo fue la readaptación de esos temas en clave de jazz? ¿Dirías que fue un proceso fácil o difícil? ¿Fue algo que hiciste sola o con los miembros de tu banda?

Los temas de Bond parece que nacieron para ser jazzeados. Si bien hubo una selección que más que por adaptación fue por gusto, lo que hay en común es que son temas que tienen muy presente la orquesta y el leitmotiv. Entonces quizás el desafío fue intentar que suenen diferentes entre sí durante el show y ahí entran los arreglos que fuimos creando la primera vez que nos juntamos a ensayarlos con el ensamble, cada uno con su aporte e ideas, como convertir “Live And Let Die” en un boogie woogie, “Goldfinger” en cool jazz o “You Only Live Twice” en una suerte de bolero. Y siempre con una estructura minimalista donde la voz pueda fluir con un clima aterciopelado y onírico como el de las visuales de las aperturas.

Además de Bond, te atrae alguna otra saga de espías o detectives del cine, la tele o la literatura?

Es un rotundo sí. El universo de espías y detectives es algo fascinante desde lo estético y conceptual, hasta en lo musical, por eso a veces incluimos en el show algunas piezas de Henry Mancini para Peter Gunn, la icónica Get Smart delSuperagente 86 o la soul bossa de Quincy Jones que suena en Austin Powers. No es muy de agente secreto spoilear que el próximo proyecto será rearmar el show de Jazz Bond para que se convierta en una noche de jazz detectivesco, donde Bond esté muy presente pero también incorporemos varias de estas piezas mencionadas.

Siempre me dio la impresión de que te atrae mucho la onda de los años 60, donde la música y el clima social era muy diferente a lo que vivimos hoy. ¿Dirías que hay algo que el mundo de hoy debería adoptar de esa época, o readaptarlo? (Puede ser la forma de vestirse, la música, la socialización)

Diría que casi todo. Desde el gusto personal considero que los peinados, la vestimenta, los colores y sobre todo ese beat musical es lo mejor que le pasó al mundo artístico. Pero especialmente la vanguardia, las ganas de crear, de buscar nuevos sonidos y esa calidad y auténtica revolución. Ahora hay una falsa sensación de revolución que a mi criterio es un chiquitaje: ¿una James Bond mujer? ¿con eso cambiamos al mundo? Ni hablar de que me resultan nefastas algunas corrientes que ahora son consideradas nuevas tendencias musicales, como el trap. ¿Es una forma de expresión? sí. ¿Es música? De ninguna forma. Cuando no tenés contra que rebelarte empezás a escribir canciones sobre el hecho de que te ofendió, por decir algo, el logotipo de un paquete de galletitas. En ese sinsentido casi que dan ganas de rebelarse contra esa falsa revolución o viajar en el tiempo al Di Tella donde quizás pensaban y hacían cosas un poco más interesantes.

Pueden seguir a Grisel en Facebook,TwittereInstagram, y estén atentos a su próximo show.

Denise RichardsFebruary 17, 1971as  Dr. Christmas Jones in The World is Not Enough (1999)

Denise Richards

February 17, 1971

as  Dr. Christmas Jones in The World is Not Enough (1999)


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