(Para ti) Sabelo ;-)

Me prometo a mi misma.. 

Me prometo a mi misma, que para la siguiente vez que decida tener relaciones sexuales, será con esa persona que se haya ganado mi confianza para hacerlo con él.

Que haya conquistado con actos, más que con palabras ese derecho de llegar a esa intimidad y vínculo.

Y saber que ese encuentro será de placer, respeto, pasión mutua. Y al final querrá abrazarme y no solo separarse al otro lado de la cama para dormir.

Sabré que no quiere solo para coger, sino que cogimos porque nos gustamos primero por nuestra inteligencia, conversación preliminar, que nos conocimos días, semanas antes de llegar a ese encuentro.

Nunca me he enamorado.. 

Nunca he sentido un amor que no sea el de un familiar.

Nunca he tenido esa persona que me quiera querer, solo porque de verdad le atraje, le gusté y quiera estar conmigo.

Tengo un amigo de años, no es de mi misma ciudad, y por varios años me ha dicho que yo siempre le he gustado, que quiere internar algo conmigo. Pero son pocas las veces que nos hemos visto en persona y hemos convivido. Varios años me prometió venir a visitarme, y ninguno de esos años vino. Perdí la esperanza y confianza en sus palabras, porque solo eran palabras.

He sido la persona de “por mientras que mi ex quiere regresar” de mi ex novio hace años, y de mi caso algo de hace meses..

Ya no quiero ser ese por mientras, quiero llegar a ser persona que escogen porque de verdad les gusto como soy, que les atrajo tanto mi físico, como mi personalidad.

Me gustaría conocer a esa persona que me escoja por sobre muchas mujeres, por que llené la mayoría de sus expectativas.

En mi vida he tenido puras ilusiones, y con la mayoría de esas personas con las que he tenido ilusión, he quedado como buena amiga de ellos, con otras, simplemente ya no los volví a ver.

Y veo algunos de ellos, que ahora son felices con su actual pareja, y me alegra verlos feliz; me doy cuenta que esa persona con la que están son muy diferentes a mí, y yo no hubiera llenado ese espacio, simplemente porque somos diferentes.

Nunca he sentido, como dice la cultura romántica “enamorada” de alguien. Será porque me doy cuenta que es pura ilusión que me hago gracias a que ellos se portan bien conmigo.

Pensé que con Emilio tenía algo muy especial, porque sentía tanta conexión desde el principio. Era mi escape perfecto de mi realidad, pero no era él, y me hizo gran favor de enseñarme mucho y ahora marcharse de la ciudad.

Gracias a mis años de soltería, y viarias ilusiones del camino; hasta ahora he aprendido a que tengo que conocerme, quererme, amarme y trabajar en dar amor, sin esperar nada a cambio, trabajar en ofrecer a aquella persona, lo mismo que me gustaría recibir de la persona en la relación.

Por ahora, no siento esa ansiedad con el último chico que besé, he dejado que fluya, los días que tenga que fluir la conversación, me gusta, porque guapo es, simpático es. Pero no podrá obtener tan fácil lo que otro si lo obtuvo desde el principio. Si es que lo quiere de verdad, tendrá que esforzarse, y si no lo quiere, gracias por tu participación.

Tengo fe en que el tiempo de espera, equivale a que me llegará la persona indicada para aprender de ella, relacionarme, ser esos mejores amigos. Tener esa confianza con él. Que sea mutuo el sentimiento.

Me gustaría encontrar ese hombre que sea mi compañero.

Encontrar en sus brazos refugio, protección, hogar, todo eso sin juicio alguno. Sólo ese abrazo a donde quiera estar cuando sienta que lo necesito.

Le dejo a Dios y al universo con confianza de que llegará ese hombre, ese compañero de vida.

Deseo y confío en que llegará ese hombre..

Quiero esa compañía..

Hay días en los que si me gustaría tener a esa persona de compañía.

Compañía que esté ahí, desde su libertad, porque él quiere y le gusta.

Deseo a esa persona que esté ahí para darme un abrazo cuando lo necesite, que me abrace sin que me cuestione. Que escuche desde mis silencios hasta mis palabras más “tontas”.

Quiero a ese compañero que sea adaptable a cualquier ambiente, con cualquier persona. Pero también que sepa marcar sus límites con respeto.

Deseo un compañero, deseo que se lo entrego al universo.

Yo sé que se encargará de cumplirlo sin tener que esforzarme.

Yo sólo confiaré y seguiré trabajando en mí, para poder dar amor y todo lo que deseo de la otra persona desde mi libertad..

La opción de tener hijos..

La opción de tener hijos o no para una mujer, antes era nula.

Era la funcionalidad de todas las mujeres. Y la que se salía de ese carril, se le veía muy raro.

Ahora, se viven tiempos diferentes, ya son muchas las mujeres que deciden no tener hijos, y entre mujeres de la edad, ya es más respetable y entendible. Se les sigue juzgando las generaciones más viejas, pero aún así, contamos con la opción.

Mi generación Millenial, tenemos madre que creció con la creencia que el plan es casarse, tener, hijos, nietos, y ya, más aceptable que trabajemos y tengamos profesión.

Pero a las mamás de esta generación les cuesta, lo respetan, pero les cuesta creer que no tendrán nietos de estas ovejas negras.

Las opciones que tenemos, es tener hijos conscientes de que nuestra información genética será impresa en el óvulo desde que se es concebido. Ser sanados en el área emocional y generacional para que la siguiente generación sea libre de traumas y maldiciones pasadas.

Ahora me he dado cuenta de todo el trabajo que conlleva cuidar el embarazo, cuidar a esa criatura desde que nace. Hasta ahora conozco las etapas de la niñez, y no es cualquier cosa el criar a varios niños, con diferentes personalidades. Y todo eso sin ser madre, sólo tía de a ratos, y con eso me basta.

Lo cual me ha hecho cambiar mis planes que tenía hace 5 años. Planes que no le han gustado a mi madre, pero yo lo tengo decidido.

Si en un futuro decido ser madre, espero que sea muy consciente de lo que me enfrento y lo haga con gusto de enfrentar tan grande responsabilidad. Y si tomo esa decisión será porque tengo un compañero, al padre de ese niño concebido como compañero para esa gran aventura. Y sepa yo, que ese padre para mi hijo también se liberó de bloqueos de sus antepasados.