#crosswhisphers
Era como esa cajita musical que un día me regaló Papá, frágil, bella e imperante, recuerdo cuando me la trajo, mis ojos se perdían en los surcos de mi techo y mis manos buscaban un lugar donde descansar, en cama y bajo el dolor de una fiebre esperaba a papá, prometió llegar, mi respiración era débil, solo quería descansar, pero… Papá había llegado tenía con el un pequeño regalo, se agachó a mi lado, me acarició la frente y dejo reposar en mis manos una pequeña cajita, la abrí con delicadeza y bajo el peso de una tapa encontré una bailarina que esperaba para danzar, la alegría inunda aquel recuerdo, papá fue mi héroe, pero igual que aquella cajita se rompió con el tiempo, un hechizo de belleza que poco a poco se fue desvaneciendo, perdí aquella cajita por no comprender su delicadeza y a el … aún no se por qué.
Mi castillo de cristal
Un reflejo, una palabra y un ser que entre la bruma su mundo ha de crear.
Entre pilares brillantes y pulcros, se anuncia el hogar de una pequeña niña herida y sollozante, en busca de un descanso a caído a los pies de un reino de cristal, frio y solitario, labrado por los hitos del destinó, un lugar desconocido, pero reconfortante, porque ha de ser este el refugio y no el calor de un suave manto, ni la misma existencia lo puede responder, pero la niña timida y dolida sabe que entre aquellos muros se puede proteger, ella no necesita de el calor sofocante, si no de un frío refrescante, ella no requiere de un rescate, si no de nadar libremente hasta agotarse, pero quien podría entenderla, si bajo la luz de la luna ella es la niña débil e insegura, esa que necesita una mano para seguir adelante, sin embargo en este reino ella ha de ser libre de ahogarse y quizas jamás levantarse , aún sabiendo esto ella prefiere construir su propio mar de sueños y en este sambullirse hasta cansarse. Los pasos carentes del afán diario son la música que toca este castillo y las palabras ausentes son su mayor delirio.
