#dejar de esperar
UNA VIDA SIN TI.
Invierno. Hojas congeladas. Lluvia. Tengo la piel vulnerable, los huesos quebradizos. Combatiendo el mal humor y la tristeza. Es un gran paso esto, teniendo en cuenta que he pasado alrededor de cinco semanas metida en una habitación vestida con la misma pijama que tiene una mancha de chocolate en todo el medio mientras distraigo mi mente contando las horas hasta que llega otra vez la noche sin permitirme sentir pena o al menos agonía, porque eso es lo que parece, como si estuviera muriendo de tristeza pero sin aceptarlo del todo, sin embargo hay un avance porque hoy por primera vez en todo este tiempo acepto que estoy verdaderamente triste y asumo la responsabilidad de ello porque es mi culpa seguir esperando por una persona que jamás va a regresar.
Part 3.