#intento de poesía

Siempre me surge el recuerdo constante de aquel día; al respecto podrás decir que abusamos del alcohol y no puedo negar el Vodka, pero es que desde aquel ángulo te veías tan bien…
Luz naranja que reflejada en tu rostro dibujaba el paisaje cálido, iluminaban tus ojos y los hacía brillar de una manera sorprendente, parecía magia, aquella luz puso tu cabello más castaño algo así como en las hojas de octubre.
Qué buen ángulo encontré, para que tu boca encajará con mis labios y que mis piernas atraparan tu cadera, para que nuestros ojos extraviados encontrar su mirada, que buen ángulo para confundir tu mente y probar tu alma.

Sigo el camino pero desesperado me caigo en el recuerdo,

Querida soledad inoportuna hoy me tienes amarado

Porque Aunque navegue en un mar de gente,

Siempre esta ese pretexto para estar distante.

Estoy aquí tratando de alcanzar aquel tiempo enemigo,

Soy relista no se puede recuperar lo que es efímero.

Bendito aquel impulso constante que te aferra al recuerdo

Dolor y amargo tormento, alegría y refugio constante.

Tú siempre me das y me quitas aquello que más anhelo

Hoy no  puedes darme nada que me lleve al consuelo

Porque la felicidad de los hombres está en su existencia.

¿Tiempo que cosa no daría yo por un poco de clemencia?

Déjame un día regresar a aquellas verdes alfombras,

Escuchar la calidad de esas voces sin coherencia, mis amigas.

Hoy se paga la factura y ya lo sé, que el tiempo no perdona

Es por eso que más lejos estoy de aquellas cosas que me llenan.

Nunca sabré si me divierto más de lo que me mortifico pero…

Ya que mi vida es corta, no la desperdicio en buenas acciones.

Sé que no me vas a llevar hoy, no me llevaras, no pronto

Porque estoy devastado y devastado  es cuando más te gusto.

Cariño no se que paso si se perdió la paciencia o perdí la coherencia.
Espero y eso que vivimos haya sido un engaño: que el calor de tus besos fuera invento mío, tu sonrisa un gesto forzado, esas lineas solo copeas de tus libros raros, las palabras de amor simple verbo estudiado, esas ganas de estar conmigo pura costumbre y todas esas madrugadas eran puro insomnio.
¡Si! mil veces prefiero que me digan que nunca estuve en tu corazón.
Hoy yo no me podría aguantar a la verdad de que me amaste y aún así cómo un acto cobarde preferiste dejarme.

A mi no me gustan los tabacos pero el fumaba todo el tiempo, me comencé a hacer adicta a el aroma de humo que emanaba de sus labios, lo soplaba sobre mi rostro a propósito y aun que yo tengo un carácter deplorable no me molestaba.
En los días fríos se convertirá en toda una locomotora, los suaves hilos blancos acariciaban su rostro como la mejor de las amantes.
Ese aroma se combinaba con el olor inequívoco de su cuerpo y creaba un recuerdo extraordinario en mi memoria.
A mí no me gustaba el tabaco pero ahora solo espero a que uno sea encendido y así poder añorarlo ya que el me enseño que todo se consume muy rápido.

Prefiero manos frías que pueda calentar con mi cuerpo poco a poco y corazón caliente que encienda al amor y lo pueda mantener vivo, que unas manos calientes que solo enciendan deseo en el cuerpo y que le dé lugar frío al amor.