#mis palabras
Desde mi silencio florece Mi Entrega y se acordonan mis deseos en los pulsos, ahí donde late la sangre y la piel se araña. Ahí donde mana el anhelo de ServirTe.
Azul de Magdalia
Post link
Y en el día del Señor…
Sean mis anhelos mi mejor plegaria para que, cuando alce mi mirada a Su Cielo, vea en Sus Ojos la lujuria con la que me embriaga, la calma con la que me revela y perciba en mí la pasión con la que me ofrezco a Sus Pies.
Azul de Magdalia
Post link
Cuando acepto el Dom de Tu Palabra, mis sentimientos se visten de Lujuria. Soy ese libro abierto, lleno de páginas en blanco, que vas escribiendo hasta completarlo de sentido: de Ser(Nos), de Servir(Te)…, de Entregar(me). De abrir mis alas y volar a Tus Pies. De desnudar Mi Alma y cubrirTe con ella.
Azul de Magdalia
Feliz día del libro
Post link
Soy carne de resurrección. Estímulo consentido en el mecer de Su Mano. Libertad en las cuerdas que me sostienen y silencio sacro en la plenitud de Mi Entrega a Él.
Azul de Magdalia
Post link
Y en el día del Señor…
Mi piel resucita entre Sus Manos y mi pensamiento engendra mil pasiones que se desbordan ahí donde los acantilados de mi carne se consumen, donde afloran la sal y la hiedra. Y desde Su Verbo yo imploro la dulce clemencia que me rinde a Sus Pies.
Azul de Magdalia
Post link
Y en el día del Señor…
Me elevo sobre Sus Estigmas y, humilde y devota, me entrego a Su Gracia. Sean mis glorias las que Lo enarbolen.
Azul de Magdalia
Post link
Y en el día del Señor…
Mi Credo es la consumación de Su Deseo, la proclama de Su Voluntad, y consagro Mi Entrega y Devoción a Su Pies.
Azul de Magdalia
Post link
Húmedas y abiertas, mis alas de mariposa descubren el universo que reina en Tu Boca.
Azul de Magdalia
Post link
Solo un silencio es preciso para que mi alma tiemble como una hoja mecida a la caricia del viento, para que el fondo de mis pliegues emerjan sentidos húmedos y complacientes, ardientes deseos de fuego ante la Voluntad de Tu Carne, ante el Dogma de Tu Pensamiento que es Perversión y Entrega en mí.
Azul de Magdalia
Post link
postrada a Su Diestra, mi Entrega se requiebra en los pequeños placeres que evocan mi Libertad. Y desde Sus Pies me elevo cual mariposa de carne, abierta y húmeda ante Su Voluntad.
Azul de Magdalia
Post link
De la Mano de Mi Maestro, Su pincel despierta en mí la sensibilidad de Su obra. Piel que se tamiza, que tiembla. Pensamiento que fluye y se eleva. Alma que se entrega a Sus Pies, rendida y perfecta.
Azul de Magdalia
Post link
Y en el día del Señor…
Mi Fe se vuelve piel y se edifica sobre cada uno de mis poros, como la línea perfecta del pensamiento de Amor y Entrega, de divina Dádiva, al gozo de SentirLe cabalgando entre mis pliegues.
Azul de Magdalia
Post link
Encendida mi carne al suspiro de Tu Boca y se encandila con las mil lágrimas blancas el velo de mis entrañas.
Azul de Magdalia
Post link
Y en el día del Señor…
Mi carne es el campo donde se eleva Su Cruz, donde el desvelo blanco cubre el infinito de mi oscuridad y en comunión, Mi Señor, bendice Su Reino.
Azul de Magdalia
Post link
Mi rectitud, en el cuarto creciente de mi vertical. Ahí donde los efluvios discurren entre mis dedos cuando de Ti se trata y convierto el sendero de mis labios en la hechura de Tu Deseo cubriendo mi piel con la lascivia entregada que de Ti me inspira.
Azul de Magdalia
Post link
Y en el día del Señor…
también se abrieron mis montes y fluyeron mis aguas.
Azul de Magdalia
Post link
Y en el día del Señor…
se hizo Su Voluntad… y la Luz en mí exhaló mi deseo, fecundado en mi verbo y en el pulso de mis entrañas otorgadas a su Perversión.
Azul de Magdalia
Post link
Hasta mi último pensamiento… Hasta el último erizar de mi piel. Hasta el tremolar de Mi Alma… Hasta el sentido más profundo que suspira… Tú, Mon Monsieur.
Azul de Magdalia
Post link
