#último adiós
Hoy se cumple exactamente una semana desde que me has dejado de hablar, y no hay un sólo día, ni una sola hora en que yo no revise mi celular esperando ver al menos una notificación tuya… Veremos cuánto tiempo más dura ésto…
Aquí vamos de nuevo…
Ya no puedo con la vida, siento como me quedo sin aire, como mis brazos, piernas y estómago ya no soportan más cortes.
Odio mi vida, siempre lo he hecho. Odio mi cuerpo, me causa asco, ni siquiera soy capaz de mirarme o bañarme sin ponerme a llorar. Mi mente juega en mi contra, “ellas” dicen que lo haga; soy su marioneta.
No sé qué pasará conmigo y no me importa realmente.
A las personas que amo: perdóname profundamente, seré el asesino que destrozó sus vidas por no saber cómo sobrevivir a la mía.
Sólo pido que respeten mi decisión.
Me diste tanto amor, me diste todo lo bueno que había en ti, me diste hasta lo que no tenías… Mientras que yo solo te lastimaba, mentía, humillaba, te hacía sufrir, entre muchas cosas malas más, ahora que no estas a mi lado y te veo tan feliz con alguien más, me alegro tanto de que al final lograrás alejarte de la mierda que me rodea, me superarás y volvieras a comenzar, por que ni en mil vidas más voy a merecer que me quiera alguien tan bueno como tú.
En ocasiones pienso en escribirte como lo hacía anteriormente, hasta que recuerdo que para comunicarme contigo ahora, solo basta con observar al cielo.
