#bosque

Por un coincidencia, mientras ayer estuve preparando esta entrada sobre una salida con el grupo Nudismo Ecuador, hace un año, ellos fueron al mismo lugar, y pues empiezo con las fotos de su encuentro recién.

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… y continuo con la historia de mi visita: Hace pocos años tuve la idea de viajar a Ecuador o a Perú y, por supuesto busqué opciones para el naturismo. Me pareció que ecuador tenía una comunidad naturista más vibrante con algunos grupos activos. Tuve que cancelar y posponer mi viaje un par de ocasiones, pero hace un año finalmente fui allá y efectivamente encontré una buena cantidad de naturistas locales.

Hay un par de grupos en Quito que se reúnen semanalmente en una piscina con sauna y hacen salidas -con menor frecuencia- a piscinas termales fuera de la ciudad. Aunque Ecuador está ubicado (ya lo habrán adivinado) en la línea ecuatorial, la capital y algunas otras ciudades grandes, tienen un clima marcadamente frío, por estar en las montañas. (Quito es la segunda capital más alta del mundo). De manera que las termas naturales son la mejor opción para hacer nudismo al aire libre. He estado en contacto con uno de los grupos nudistas locales – Nudismo Ecuador – desde hace un tiempo, así que, cuando mis planes tomaron forma, me asegure de coordinar un encuentro con ellos. Y salimos una docena de nudistas, entre hombres y mujeres, a una piscina de aguas termales en Papallacta al noreste de Quito.

No hay piscinas naturistas oficialmente calificadas, pero algunas admiten a grupos nudistas con cita previa. Este es el balneario de El Tambo. Si quieres disfrutar del nudismo, coordina con Nudismo Ecuador mediante e-mail.

Junto al estacionamiento hay un sendero de piedras (un poco resbaloso a causa de la llovizna),

en el que rápidamente nos desnudamos y solo las ovejas nos miraban. Parecían un poco sorprendidas.

A esta altitud de 3.500m sobre el nivel del mar hasta algunas plantas eligen protegerse con una capa de tejido algodonoso.

Así que, como hacía frío, especialmente bajo la llovizna del Páramo, rápidamente nos metimos en la piscina.

Aunque alguno prefirió calentarse corriendo alrededor de la piscina.

Pero, una vez dentro del agua, todo fue de lo más relajante… hasta que llegó el resto del grupo y decidimos jugar con una pelota. Habían inventado algo propio y yo tenía mucha curiosidad.

Mientras que el volley es muy común en los sitios naturistas

este era más parecido al rugby: anotas tocando el área del gol del equipo contrario.

Ya que tienes que correr en el agua, los pases son más frecuentes en este “deporte”,

y hay menos riesgo de golpes y lesiones.

Nos lo tomamos muy en serio y celebramos la victoria =)

Luego del partido, ya con más calor corporal, nos arriesgamos a hacer una corta caminata por el bosque, a pesar de la llovizna.

Algunos de los picos montañosos están cubiertos de nieve y hubiera sido fabuloso verlos mientras caminábamos desnudos o desde la piscina, pero había una espesa capa de nubes bloqueando la vista. (Típico de la zona).

Fuimos hacia abajo, al río.

En la orilla había un Ojo de Agua termal

con dramáticos colores parecidos a luces de neón.

Toda esa humedad da como resultado una muy densa vegetación.

Algunas plantas florecían,

y los troncos de los árboles estaban cubiertos de helechos, musgo y líquenes.

Luego de la caminata llegó la hora de regresar a Quito, pero esa ducha de agua caliente fue increíble!

A pesar de que no hay reconocimiento oficial del naturismo en Ecuador, los nudistas locales son realmente muy activos y mi viaje demostró que hay muchas opciones para esta práctica.

17/06/2020

17/06/2020

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17/06/2020

17/06/2020

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17/06/2020

17/06/2020