#historias de amor

LIVE

No dudes jamás de lo que siento por ti, si estoy contigo es porque realmente quiero estar a tu lado.

-Gustavo Mendoza / Sentimientos Traducidos en Palabras

Aniversario a Distancia

Empezaré diciendo que nunca imagine que estuviéramos pasando por esto, muchas veces pensé que sería de mi si estuvieras lejos de mí vida, que ya no estuviera a tu lado, que dejáramos de ser tu y yo, con este momento que estamos pasando puedo decirte que es tan similar a todo lo que un día no quise para nosotros. Me siento triste, me siento solo y siento este distanciamiento emocional entre tu y yo.

Cuando amamos a alguien que está muy lejos de nosotros somos más conscientes de lo necesario que es esa persona en nuestra vida. Esto en realidad podría llegar a ser una prueba para nosotros, una prueba que aunque no pedí y no deseaba tenerla ahora es nuestra realidad y con cual estamos batallando de la mejor manera.

Hace más de un mes que no te veo y dos aniversarios de novios que no festejamos, igual ya no te has de acordar de nuestra fecha por todo lo que estamos pasando, pero yo los tengo muy presentes porque eso me hace recordár que aunque no pueda disfrutarlos y pasarlos contigo igual me gusta recordar lo feliz que me has hecho a lo largo de este tiempo y lo infeliz que he sido al no tenerte y llegar a pensar que ya estás fastidiada hasta de mi.

Últimamente noto mucha tensión entre nosotros, me gustaría saber si es que pasa algo o si algo cambio, se que puede ser mas el hecho de la distancia, el encierro de esta cuarentena y el que no nos hemos visto, pero tengo tantas preguntas sin respuesta las cuales no me gustaría cuestionarte por el momento porque ya de por sí tenemos mucho con todo lo que estamos viviendo hoy en día y pienso que lo último que quiero es fastidiarte mas.

Pero solo quería que supieras que mi amor hacia ti sigue intacto y que no dejo de pensar en ti, de hablar de ti, de soñar contigo, de extrañarte demasiado y de pedir porque ya terminé todo esto para poder volver a verte, besarte, abrazarte, tomarte de la mano y caminar juntos y volver a sentir esa paz, tranquilidad y felicidad que solo tu me das.

Podría decir que no importa que no estemos juntos el día de hoy festejando nuestro aniversario, pero la verdad si importa y duele mucho que la estemos pasando de esta manera, porque duele mucho despertar y saber que es otro día en donde no volveré a verte y lo peor de todo es que no se hasta cuando sea posible vernos.

Y sobre todo quiero decirte que no dudes nunca de mi amor hacia ti, porque la distancia no importa si eres tu a quien amo y con la persona que deseo estar y la única persona que deseo ver una vez que termine todo esto.

Como quisiera que sintieras lo mucho que te echo de menos y entonces así sabrías cuanto te amo y que mal la estoy pasando.

Hoy me atrevo a decirte que te extraño mas que nunca, que quisiera que esta sensación de distanciamiento entre nosotros terminará pronto, extraño todos esos momentos que últimamente han pasado por mi mente, cuando salíamos, platicábamos, reíamos, comíamos, me contabas por lo que pasabas en la universidad y el trabajo, cuando hiba por ti a la salida, abrazarte, darte besos, jugar, llevarnos, encaminarte a casa, oler tu cabello, escuchar tu voz, tus caricias, tu voz cuando dices que me amas, hablar de cualquier tema, hasta dejar que el tiempo pasara sin decir nada, pero siempre estando el uno con el otro.

Y es que aveces me pregunto porque todo tiene que ser tan injusto, he pasado por tantas cosas en relaciones pasada y a base de ellas he tratado de corregir y hacer lo mejor para mi relación contigo y cuando todo hiba bien, el destino me sale con esto y me aleja una vez más de las personas que amo.

Pero solo quería con esta carta decirte que hoy mismo quisiera estar contigo y que aunque las cosas no han salido como las hemos previsto y como en algún momento las platicabamos y que todo ha pasado tan rápido tanto que hemos perdido noción hasta del tiempo, me gustaría festejarte como lo venia haciendo, con un detalle un beso, un abrazo, una comida y diciéndote lo mucho que te amo y lo feliz que he sido a tu lado, es por eso que te lo digo por aquí como un metodo de comunicación entre nosotros el cual espero no se haga habitual y mucho menos que venga a remplazar lo virtual por la realidad.

Ahora solo te pido que te cuides mucho, yo haré lo mismo porque acabando todo esto tengo tantos deseos de volver a verte y pelear juntos por todo lo que hemos planeado, nunca olvides que te amo y aunque ya no hablemos tan seguido como antes tu debes estar tranquila de saber que yo sigo pidiendo mucho por ti, porque estés bien de salud, porque esto no se te haga mas tedioso, y me sigue preocupando el hecho de saber si ya comiste, si ya dormiste, si estas bien, si no necesitas nada, si estas de ánimos o no, porque sabes que siempre me has importado en todos los sentidos y esto no lo va a cambiar.

Por el momento me despido, no sin antes hacerte ver que tienes todo mi apoyo y que por el momento me gustaría respetar tus espacios, porque no quiero imaginar la bomba de emociones, sensaciones y problemas que son tu cabeza, cuando gustes y estés mejor ya sabes donde buscarme amor, que no se mal intérprete que me alejo de ti, solo no quiero hacer mas tediosos tus días.

Te amo y que te quede claro que la distancia jamás será un excusa para dejar de sentir este gran amor que tengo por ti. Feliz Aniversario.

-Cartas para Paola ❤️


Quisiera haberme quedado en ese abrazo por siempre.  No me hubiese importado nada extenderlo toda una eternidad.

Ahí estábamos en una esquina, sabiendo que la despedida formal estaba próxima, con las típicas preocupaciones del “¿y cómo hacemos?, ¿nos decimos ‘chau’ rapidito y nos vamos, ó nos saludamos agitando una mano?” En fin, me empezó a contar una anécdota graciosísima sobre la vez en la que escaló un cerro sólo para llegar a la cima y gritar fuerte, sacar todo, ¿graciosísima?, la verdad es que no es una persona que se pueda considerar como graciosa, pero, me di cuenta de que yo me río mucho con el solo hecho de escucharlo hablar; debo controlarme, ¿será que se me nota?, ¿y qué se me nota?

La hora nos apuraba un poco, el colectivo llegaría pronto a la terminal, y yo aún estaba a diez cuadras, en esa esquina. Él sabía que me tenía que ir, así que me resumió su historia, me dijo: - Hay muchas cosas más, pero ya te tenés que ir así que te lo resumo; ¿te tenés que ir? -Em, sí, en el último colectivo de la medianoche, le contesté.-Bueno, me dijo. Terminó su narración entre risas mías (¡qué raro yo riéndome!), y sucedió. Sentí como sus brazos me rodearon el alma. Mi mentón justo dio un poco por debajo de su hombro derecho, hundí en sus ropas mi nariz, lo respiré suavecito. Lo disfruté. Hacía frío, mucho frío, en la calle ya no andaban ni los perros, pero ahí andábamos nosotros dos. 

Mis manos hicieron lo suyo. Lo acaricié inconscientemente, en un movimiento circular, y luego con unas palmaditas de abuela, sí, de abuela. ¡Qué embarazoso! –Que tengas un lindo finde, fue todo lo que pude articular, porque o me entregaba a esa sensación, como lo hice y por lo cual puedo describirla ahora, o me concentraba en decirle una o dos cosas y ese abrazo se desperdiciaba. –Nos vemos el martes, lo oí decirme.

“El martes, falta muchísimo para el martes”, pensé al mismo tiempo que sentía como sus manos se sumergían en mi abrigo para alcanzar mi espalda. Dos manos quietas que se aferraban y se enterraban en mi espalda. En mi espalda, sus manos. Mis manos en su espalda. Lo respiré. Sé que lo respiré, porque no fue como ninguna de esas veces donde nos abrazamos y luego no quedó nada del uno en el otro.  Él se quedó en mí, lo sentí, sentí que tal vez también yo me iba desprendiendo un poco para quedarme en él.

¿Querría él también quedarse en ese abrazo por siempre?

Nos soltamos casi al mismo tiempo, lentamente, aunque fui yo quien soltó antes, si, disimuladamente, no puedo creerlo. Él dejó sus brazos descansar en mí unas milésimas de segundos más, y me soltó, y también se quedó. Nos miramos, ahora sosteniéndonos de los antebrazos. Me dijo algo que no recuerdo.

¿Qué me dijo?, ¡¿qué me dijo?! En mi mente lo veo mover los labios para decirme algo, está así en mi recuerdo, pero es como un video sin audio. Yo le contesté que “nos estamos viendo”, y cada uno giró en direcciones contrarias.

Aún así lo llevé hasta la terminal, lo subí al colectivo, también caminamos juntos hasta casa bajo la llovizna tímida de agosto. Nos acostamos juntos, escuchamos un tema de Teresa Parodi, Barco quieto, y nos fuimos a dormir. Desperté y él seguía ahí, atravesado, con sus brazos sacudiendo todas mis penas y sus manos aferradas en mi espalda, revolviéndome el espíritu. En serio todavía las sentía. Se me ocurrió entonces no bañarme nunca más, ya saben, no tiene nada de raro.

Y durante el resto del día traté de mandarlo a casa, no vaya a ser cosa que empiece a creer que estoy enamorada de él.

Aquí un incentivo para que os veáis la serie de Paraíso. “Historias de Amor” (OBK) bailado por Álvaro, interpretado por Cristian López de musicales como El Rey León y Billy Elliot.

Cuando vi esta escena me enamoró ❤

Como extra os diré que también adoro al chaval en la mesa de mezclas, Quino (León Martínez). Es super dulce

loading