#análisis de películas

Y continuamos. Todavía no he abandonado la intención de mirar estos errores en la película para aprender de ellos. Esto no existe con la (única) intención de lanzar basura a la película.

Demasiados planetas

No quiero decir que no me guste la riqueza que tiene el mundo de Star Wars. Es un mundo complejo, colorido, lleno de historias que nunca serán contadas pero que contribuyen a la credibilidad de la historia principal.

Cuando digo que había demasiados planetas a lo que me refiero es a la aventura de los tres protagonistas. El argumento les lleva a saltar de un planeta a otro, complicando todo de más.

Algunos planetas sólo sirven para conocer a personajes con los que no vamos a establecer ninguna conexión ahora que la saga está tan avanzada y a los que solo veremos de pasada una vez más sin ningún tipo de satisfacción porque sus motivaciones no han sido establecidas con suficiente detalle para que sintamos satisfacción al verles triunfar o cambiar (ni deberíamos. Estos personajes no deberían existir cuando sólo queda menos de un cuarto de historia).

En mi opinión, la aventura de Rey, Finn y Poe podría haberse hecho en menos viajes. Algunos de esos planetas de más se utilizaron sólo para que esos nuevos personajes tuvieran una conversación profunda con Poe sobre que la Resistencia está en todas partes y con Finn sobre que no está solo… Esas conversaciones deberían haber sido entre los protagonistas.

¿Dónde está el crecimiento en las relaciones?

Y con esto ya he cubierto también el punto en el que quería hablar de que no hablan entre ellos. Son tres personas, viajando juntas, que no hablan. Es como si compartiesen un destino y hubiesen alquilado el Halcón Milenario por el precio de la gasolina.

Finn no hace nada

En El Despertar de la Fuerza, Finn tenía una función definida. Era un antiguo Storm Trooper que había encontrado su conciencia. Su función era de medio espía, medio pista de que el lado oscuro puede ser redimido.

En Los Últimos Jedi ya se empezaba a notar que Finn era más un estorbo en el guión que una herramienta. Le mandaron a ser embajador de la causa con Rose y ella resultó ser lo mejor de esta subtrama. Me llena de rabia que los guionistas hayan escuchado a los Big Bang fans y Rose haya sido relegada a un par de líneas en la última película. Rose era un buen personaje, que formaba buena dinámica con Finn.

En El Retorno de Skywalker, Finn simplemente va siguiendo a los otros dos gritando “Rey” cada vez que no ha dicho nada en varios minutos.

Mientras tanto, Rey, que antes era su amiga, ahora reacciona como si Finn fuera un estorbo. Como ese chico que no para de preguntarte si tienes planes para el fin de semana y tú sigues sacando excusas esperando que para el vigésimo quinto fin de semana haya pillado lo que quieres decir.

Hay un momento en la película en que Rey está en medio de una pelea con Keylo Ren. Los dos están muy concentrados con sus sables y sus movimientos… y Finn vuelve a llamarla. “Rey!”. Y por un segundo, un instante fugaz, os juro que creí que Rey se iba a dar la vuelta, agua de mar golpeándole la cara, Keylo amenazando a su espalda, iba a mirar a Finn y decir “¿Qué, Finn? ¿Qué cojones quieres ahora?”. Y me sentí muy decepcionada cuando eso no pasó.

Según yo lo veo, los guionistas crearon el personaje para la primera película sin pensar en qué papel tendría más adelante. 

Me da mucha pena que estas películas no se planearan como una historia unificada, sino como capítulos independientes que solo se relacionan entre ellos porque los mismos personajes están en ellos. 

Allá vamos. La opción ganadora ha sido un análisis de la película, en lugar de una re-escritura completa. Este blog está dedicado a aprender a escribir, así que, a pesar de todas mis apasionadas opiniones, voy a intentar enfocarlo desde un punto de vista instructivo. No puedo prometer que en algún momento se me derrame la bilis, pero voy a intentar permanecer calmada.

He dividido este análisis por temas que me parecieron mal manejados en lugar de ir por orden cronológico en la película. Sin más dilación, allá vamos:

Incoherencia en los temas

Los Últimos Jedi tenía un tema claro: a tomar por saco el pasado y a tomar por saco las expectativas. Muchos fans con un perfil determinado (no quiero decir qué perfil de fan, pero The Big Bang Theory me viene a la cabeza, y odio The Big Bang Theory) se echaron las manos a la cabeza. “¿Qué le estáis haciendo a la saga?” “¿Estáis destrozando mi infancia?”. El director y los guionistas se encogieron de hombros y siguieron adelante. Y yo los apoyaba al 100%. No puedes dejar que los fans se interpongan en el camino de contar una buena historia. El que quiera una historia diferente que escriba un fanfic.

Star Wars siempre ha sido un cuento medieval ambientado en el espacio. Tenemos princesas, tenemos caballeros, magos, villanos vestidos de negro y con capas, tenemos magia en forma de La Fuerza… Siempre ha sido un cuento tradicional medieval, diferente porque en lugar de caballo el caballero viaja por todo lo largo y ancho del reino en el Halcón Milenario con su fiel escudero Chewbacca. Siguiendo la moda subversiva de los últimos años, la moraleja de Los Últimos Jedi era bien clara: los cuentos tradicionales están cambiando. Los héroes ya no tienen un linaje noble, el futuro puede estar en cualquier parte, aprender del pasado a veces implica descartar el pasado.

Luke tira su sable, Rey viene de la nada, los Stormtroopers tienen sentimientos, y el valiente héroe (Poe) a veces tiene que dejar de ser tan valiente porque de valientes están los cementerios llenos, y desgraciadamente, también están llenos de gente que sigue a los valientes.

Al final de la película teníamos un niño mirando esperanzado a la galaxia, inspirado por la Rebelión. La grandeza puede venir de cualquier parte, no solo de aquellos elegidos por el destino.

Los Big Bang fans (así es como les voy a llamar) pusieron el grito en el cielo. Cualquiera con un poquito de sangre en las venas en lugar de horchata se hubiese encogido de hombros y hubiese seguido contando la historia que quería contar, pero Disney, o Lucasfilm, o quien sea se acojonó y dieron un giro de 180 grados. Volvemos a los cuentos tradicionales. Rey Palpatine (luego vamos a esto), Poe capitán, “así no es como se trata al arma de un guerrero”, Rey quemando su nave como hizo una vez Luke… Todo deshecho. Los Últimos Jedi no sirvió para nada. A tomar por saco!

Ya me calmo, ya me calmo.

La falta de coherencia temática es para mí una de las faltas más imperdonables de esta película. Muestra falta de dirección, demasiadas manos al volante y más ganas de complacer que de contar una historia que a convenza incluso a los propios creadores.

Jajaja, y eso sólo ha sido el punto 1. Creo que no voy a poder hablar de todo lo que necesito sin convertir esto en una serie de posts que amenizarán mucho mi cuarentena y espero que la vuestra también.

Vamos con el punto número 2:

Los muertos no solo hablan, es que nunca están muertos

Chewbacca. Chewie. CHEWIE!!!

Es grito que me puso los pelos de punta. Rey gritando en medio del desierto porque la nave ha explotado… por su culpa. 

Sentí mucho ver que Chewbacca moría de una forma tan repentina, tan brutal. Pero por otro lado estaba completamente entusiasmada por ver los efectos que esto tendría en la historia.

Estaba entusiasmada por ver cómo Rey valoraba sus habilidades ahora. Esperaba ver a Rey con manos temblorosas y ojos llenos de lágrimas valorando si merecía la pena ser sensible a la Fuerza. ¿Acaso Kylo Ren tenía razón y ella pertenecía al Lado Oscuro? Quería ver la reacción de Finn y de Poe. ¿La culparían? ¿La consolarían? Hubiese sido un gran momento para su personaje y para su relación con los otros dos protagonistas. Tenía tantas ganas de ver algo de crecimiento de personaje entre tanta pelea, explosión, sable de luz y Finn gritando “Rey!!!” (también llegaremos a esto).

Pero esta película huye de la seriedad como yo huyo cuando tengo que llamar a Atención al cliente.

Porque, ¿qué pensarían los Big Bang fans si nuestro querido Chewbacca moría? No señor, no podemos disgustar al sector más tóxico de nuestros fans. Además, JJ Abrams no está interesado en el dolor, no es capaz de ver el potencial del dolor para un personaje. Y por otro lado, si estamos deprimidos por la muerte de Chewbacca no podemos reírnos del bicho que va a borrar la memoria de C3PO. 

Hablando de C3PO… ese borrado de memoria también era otra muerte que nunca llegó a darse. El un robot, borrar su memoria y su personalidad, ver desaparecer todas las cosas en las que había cambiado durante 40 años es el equivalente a una muerte. Pero no temáis porque al final de la película, R2D2 le devuelve la memoria. Lo único que se ha perdido es un par de días de aventuras, un fin de semana de fiesta. Eso lo puede hacer cualquier humano que salga de fiesta en Dublín un viernes por la noche. Estoy segura de que Mick Jagger no recuerda años enteros.

En un mundo en que nada malo sucede, no tenemos la oportunidad de ver a los personajes crecer de las cenizas o hundirse en ellas. No podemos de qué armas psicológicas disponen para enfrentarse a la batalla final. ¿De qué pasta están hechos si no hemos explorado aspectos muy necesarios de su dolor?

Todo el suspense se pierde si el riesgo nunca parece arriesgado, si nada tiene consecuencias. 

Creo que por hoy lo voy a dejar. Estos han sido sólo 2 puntos de los 14 que tengo apuntados. 14! Por vuestra cordura, continuará…