#escritores en espaol

LIVE

gabriel-bielm:

Entre ese resuello agitado entre colinas

de tacto cálido, deleite de manos y labios…

susurra el amante con aliento denso

y algo entre cortado …

Cuerpo que transpira placeres

entre esas delicadas telas…

si divino es el cuerpo que palpita,

sublime es el culmen

a donde la eleva el amante.

Gabriel

gabriel-bielm:

Parecía que la foto hablaba por si sola, pero has hecho que su mensaje sea más bello y más intenso. Tienes esa capacidad “excepcional”, de ser la excepción que confirma la regla, donde la imagen y las palabras se superan así misma. Gabriel

alexandra-ari:

Estoy envuelta en ese transparente deseo que estremece mi cuerpo.

En ese juego luces encumbradas y senderos entre sombras, de descifrado verbal, donde intentas desvelar los misterios que fluyen por mi piel, moldeas cada curva que define la feminidad de mi silueta.

Se acrecienta la curiosidad de mis margaritas a la espera de esa boca que se desliza lenta como un caracol.

La flor es aroma de excitación… cita que acaricias y que recitas como mucho amor, en mi jardín.

Alexandra

biel-magno:

El misterio se hace paso, cuando apareces, en el silencio de la noche, tu figura es resplandor de luna, curva luminosa, es vía láctea, cima de emociones.

Entre pálpitos, esa respiración densa, se hace quejido entrecortado, cuando el mundo duerme y nuestro cuerpos se rozan, se tocan, se chocan hasta que el acero hace herida de placeres, llanto de gozo, culmen en la calidez de tu regazo. Floreces al llegar el Alba como estrella vespertina.

La noche se vuelve añil y el horizonte se sonroja al igual que tus mejillas, tu mirada es cómplice de mis ojos. El latido es tempo de plenitud.

Gabriel

gabriel-bielm:

Cuando tu me miras así, siento algo indecible, inenarrable, tan grande, tan intenso…

entonces!,

dejo que la música de las caricias hablen por mí, que el sentimiento y a la emoción se expresen, en el silencio, para que me comprendas mejor. Gabriel

gabriel-bielm:

Parecía que la foto hablaba por si sola, pero has hecho que su mensaje sea más bello y más intenso. Tienes esa capacidad “excepcional”, de ser la excepción que confirma la regla, donde la imagen y las palabras se superan así misma. Gabriel

gabriel-bielm:

Divino altar donde los cuerpos yacentes se sacrifican para gozo de las almas.

Ceremonia pagana de comunión entre la tierra, el fuego y aire; gemidos al viento y clamores al cielo.

Cuerpos que se funden, cabalgando esas caderas, entre placeres que arden, entre efluvios… hacia el climax emergente.

Gabriel

gabriel-bielm:

Sería una verdadera tristeza,

vivir sin haber amado,

amar fin haber sentido.

No solo en los placeres de la carne,

en esos encuentros pasionales,

en los anhelos de la mente,

si no en esa dicha del corazón,

en ese éxtasis místico

que te inunda el alma.

Gabriel

gabriel-bielm:

Ante mí, dos realides de un mismo deseo. Una es dominante en sus convicciones y entregada en sus voluntades. Al mismo tiempo, sumisa y ciegamente entregada cuando desnuda su cuerpo, desnuda su mente y su alma.

Gabriel

gabriel-bielm:

Me adentro en tu alcoba, entre tus sabanas, cómo esa serpiente que es tentación y pecado… sigiloso, me voy enroscado entre tus piernas, por los píes, hasta alcanzar esos candentes y suaves muslos… mi boca, mis manos, recorren tu piel, despacio, esnifando tu aroma, lamiendo la piel sabrosa, dibujando tu figura… dejo de momento ese volcán que emana esa lava caliente… voy subiendo, por tu vientre, entre el remolino, entre tus orondas caderas… llego a esas montañas, de pezones firmes y erecto, los muerdo, los lamo, con esa codicia, con hambre de hembra en celo… Voy subiendo, hasta alcanzar tu boca, entreabierta, con tu lengua que juega y le retuerce en mi boca con mi lengua… respiro tu aliento, tu saliva es delicia… muerdo tu cuello para inyectar el veneno del deseo susurrando palabras obscenas, delicias para la mente… mis manos juegan con tu vulva abierta, mojada, llena de ese húmedo deseo… rodean ese botón henchido entre su capuchón de pliegues y esos labios se seda… te doy la vuelta, mi miembro erecto y punzante roza tus nalgas apretadas; retiro tu pelo largo, y miro ese cuello esa nuca con tanto deseo, la beso la muerdo… poca a poco, voy arrastrando mi lengua por tu columna, tu cuerpo se arquea, se retuerce en sensaciones… al llegar a tus glúteos, hundo mi boca entre esas nalgas… todo está candente, humeante… con mirada lasciva elevo tus caderas, acaricio tus más íntimos y profundos infiernos… hundo mi boca, mi lengua y bebo tu elixir que emana a borbotones… entre gemidos, te penetro, te cabalgo, profundo, con tempo hasta hacer que pongas el grito en el cielo y tu placer en las sabanas… siguiendo este erótico relato de placeres compartidos…

Gabriel

gabriel-bielm:

Qué mejor lugar para la lectura que un entorno natural, para una buena novela, un ensayo o leer poesía. Ya el bosque, en sí mismo, es como un buen libro, que nos habla de la vida, de los ciclos, de la muerte y las energías.

En compañía de estos veteranos del mundo, observadores del tiempo, creadores de nuestro oxigeno, sabiendo que cada árbol es un ecosistema en si mismo.

Ahí te veo imbuida en tu lectura, en tu aventura, en esos pensamientos únicos que inspira un buen libro, donde cada uno lo interpreta a su manera y la imaginación hace su propia versión. No hay dos lecturas iguales, lo mismo que no hay momentos idénticos.

El tiempo no existe, sólo existen los momentos, el presente. Un eterno presente donde recordamos un pasado diferente y un futuro que siempre está por venir y nunca llega.

En la orilla Del Río, metáfora del fluir de la vida, con ese sonido del agua, del viento que acaricia a esos seres gigantes. Las afanadas hormigas, transformando el micromundo, y otros seres diminutos en esa misión tan importante de mantener la vida del bosque.

Y que hablar de esos seres cantores, voladores que se pasean de rama en rama, esparciendo las semillas y también el polen.

Qué sabía es la naturaleza y que buen libro es que nos enseña tanto, nos deleita, nos cura la mente y nos llena de energía. Al fin y al cabo, somos criaturas del mundo y otras su mayor enemigo y la de todos los seres que cohabitan con nosotros.

Pero sin duda, tú eres la reina del bosque, su Caperucita en ocasiones, otras un hada que inspira y que habita ese paraíso de vida. Para mí lo eres todo, musa de mis mejores sentimientos, dama de las Bellas Letras…. amor profundo.

Gabriel

gabriel-bielm:

No es tanto el color, si no ese misterio

que la noche pone en los ojos,

en esa mirada de secretos que te atrapan,

te cautivan y te absorbe

a ese horizonte de sucesos,

donde lo irreal es verídico

y no sabes escapar de ahí,

porque no puedes, porque no quieres…

porque ese misterio que hallo en ti

me fascina y transforma.

Gabriel

gabriel-bielm:

Eres oasis en mi vasto deseo, cristalina agua que sacia mi ávida sed.

Eres es cuerpo de dunas que mis manos recorren y mis labios culminan.

Soy ese viento que las agita, las moldea y las encrespa en puntas de placer.

Penetro tu cuerpo para aplacar tu fuego encendido de lujuria. Alcanzo tu alma entre clamores al cielo, mientras tus orgasmos se derraman entre tus muslos.

Eres cortesana de mi perversas embestidas…

diosa en la plenitud del alma.

Gabriel

gabriel-bielm:

El verdadero amante no busca recompensa,

pues su satisfacción va en ese acto de amar,

en esa plenitud, mucho más allá del placer.

El verdadero amante convierte el deseo en placer,

el placer en gozo y el gozo en esa plenitud del alma.

El verdadero amante se siente colmado en la mirada de su amada, en sus sonrisas, en sus orgasmos.

Pero sobre todo, en hacer realidad sus sueños y formar parte de ellos.

Gabriel

gabriel-bielm:

El misterio se hace paso, cuando apareces, en el silencio de la noche, tu figura es resplandor de luna, curva luminosa, es vía láctea, cima de emociones.

Gabriel

loading