#mis escritos

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Ya me urge que me depositen…

EN EL ATAÚD.

Nunca lo sospechaste. Jamás te di ninguna indicación de que, desde el primer momento que te vi, te sentí tanto que me hirvió la sangre. La pasión que se despertaba al verte era violenta e incandescente. En el pecho, un fuego rugía, calcinándome el anhelo que se desgajaba de mis ojos y, a la sed, me la volvía un desierto en los labios. Pensarte era un beso lleno de un verano candente y de un invierno cortante que a mi piel enchinaba, al mismo tiempo que la hacía hervir. Tantas veces me llevaste al borde de la locura con sólo sonreír. Sorbía el sonido de tu voz como incontables caricias que me dejaban sin aire y llena de rocío para tus labios. Quise negarme el calor de tus brazos y el de tus labios, pero no podía dejar de imaginarme todos los sabores y texturas que hallaría en tu piel de sólo atreverme a tocarte, a robarte ese beso que tanto deseaba, desde hace tanto tiempo; ese beso que, tantas veces y de tantas formas, ya te había dado. Construía universos enteros llenos de fantasías; posibilidades y escenarios que daban vuelta y se repetían en un ciclo exponencial e infinito. Me comía mis anhelos, como una confesión enterrada en una hostia bendita, mojada en el rojo vino del deseo. Callé y callé y no dije nada. No sé la verdad cómo lo pude resistir. Años de lo mismo. Juré varias veces perder la cordura. Hubo veces que llegué a pensar que te odiaba y que no era atracción lo que sentía, por lo que me hacías; me provocabas perder el control, a mí que siempre me había preciado de ser tan racional y disciplinada. No importaba que nadie más lo supiera o sospechara, lo sabía yo y eso era suficiente. Por eso decidí aprenderte para desvirtuar este loco enamoramiento que engendrabas en mí, así que, en silencio, te fui desnudando, poco a poco, a través de los años, hasta conocer todos los colores de tu alma; memoricé cada una de sus líneas y cada uno de los paisajes que la componían, hasta que pude oírte hablar en el silencio que tanto amabas. Mis ojos te seguían y te aprendían a diario, aunque tú no te dieras por enterado. Aprendí que eras sincero, hasta el punto de ser hiriente y que, por prudencia, muchas veces callabas y preferías no decir nada. Eres empático por naturaleza y por eso también prefieres ser algo solitario. No tienes paciencia para las estupideces y odias perder tu tiempo. Tienes pocos amigos, pero eres leal y entregado al mil. Tienes altas expectativas de la gente por lo que, generalmente, te decepcionan. Sé que amas leer, tanto como yo, así como también las conversaciones inteligentes, llenas de sabiduría y de alma. Sí, fui dándome cuenta que, esto que sentía por ti, era más profundo y complicado que lo que, superficialmente, parecía ser simple química. Era como si mi alma oyera a la tuya y se despertara. Te amaba, no me quedaba duda alguna. Por eso hoy, último día de secundaria para ambos, me atreví. Y lo que, tal vez, otros vieron como un acto impulsivo, era ya un amor de años. Sentí tu sorpresa, cómo temblaron tus labios, pero, en ese momento, los abriste y supe que no había imaginado esta conexión que va más allá de toda lógica tan llena de magia. 

e.v.e.

Te siento palparme los labios con esos dedos tibios y haces de la humedad entre sus petalos la tinta de tu hoja. Y el rocio de tu nombre que ellos contienen se vuelve lluvia de poesía cuando me besas y descubres los secretos que ocultan del mundo pero que tu oyes cantar al leerme los ojos.

e.v.e.

Te siento tan mío que te he abrazado entero, hasta las partes que en sombra quedan, hasta las profundidades ocultas que son desconocidas, porque mi alma te ha elegido.  He mirado el centro de tu ser y me he visto allí.  Te conozco de mil vidas y sea cual sea la forma de tus sombras, son las mías.  Porque he decidido hacerte mío, todas tus partes, sombra y luz, conocido y desconocido, presente y pasado y lo que está por venir. No necesito un conocimiento completo porque siempre habra una parte cambiante de ti que tendré que conocer. Solo tengo fe en la fuerza de mi amor. Este amor que te abraza tal como eres, todo lo que eres, incluso lo desconocido porque el amor es una aventura, un salto de fe, siempre.

e.v.e.

Acércate a mi flama, enciendete para mi y arde, arde desatado. Te quiero sensible, infinitamente sensible a mi. Sienteme en el alma y deja que mi calor te recorra como rio de llamas. Voy a beberme tu corazón a latidos, tragarme cada gemido, hacer vibrar cada atomo de tu ser con locura impensada. Voy a volver cada uno de tus deseos una realidad en mis manos y en mis labios. Caricias incendiarias, impresas en piel, hirviendo en sangre. Besos que entregan y que arrebatan, que mojan y queman, que beben aunque nunca se sacian. Seré un asalto a tu cada sentido hasta desbordarte y hacerte estallar en mil fragmentos de estrellas que incandescen é iluminan el cielo.

e.v.e.

Que el tibio sol que se cuela por tu ventana te haga llegar mis caricias a tu piel y el hermoso canto de los pájaros te recuerde lo precioso que canta mi corazón también por ti. Hay veces quiero que el silencio te lo susurre como un secreto y que el tintineo de las gotas de lluvia al caer te lo digan al oído. Quiero que en el cielo te lo recuerden las nubes cada vez que las veas tan suaves y puras, tan livianas y juguetonas, y que el mar con su profundidad y su cambiantes formas te confiesen todas las formas del amor que en mi por ti florecen. Que lo proclame el viento al pasar por tus cabellos y cada color hermoso de las flores te lo exprese…..

Lo mucho que yo te amo. 

e.v.e.

Hay veces el viento juega conmigo y el sosiego que habita en su callada caricia mece las olas de mi alma. La sal que en mi habita abraza el cielo, guarda su pureza en cada nube y siembra semillas de lluvia que florecen al tierno arrullo de tus alas.

e.v.e.

A veces arrancó las páginas de tajo.  A veces las rayo incansablemente y tacho, sobrescribo, no me cabe, hago acordeones de letras diminutas que amenazan con caerse por los bordes. Sigo flechas dibujadas que me llevan de un lado al otro de la página ó me pierdo garabateando en las esquinas y llenándolas de los sueños que reposan en mis alas.

e.v.e.

Entre las lineas de sus manos floreció un sueño bañado de ilusión, tejido en el silencio de una noche de luna, luz de estrellas en su corazón, la melodia de cerezos deshojandose en el viento en su voz.

e.v.e. (Un sueño de amor)


Me confieso tuya. Tan tuya que en mi pecho eres el latido de mi vida. Tan tuya que en mis labios eres la dulzura, en mis manos, la poesía, en mis mejillas, el sonrojo, y el brillo en mi ojos. Eres el timbre de mi voz, la canción de mi pensamiento, la melodia que se halla en cada poro. Eres en mi vida lo mas hermoso, de mi risa eres el gozo, de mi firmamento, la única estrella. Para siempre es tu nombre infinito en mi alma y eterno en mi corazón cada momento que vivimos juntos.

e.v.e.

Le envolvió de ternura el corazón y le beso mil versos en el alma en el perfecto silencio que acorta las distancias entre dos que respiran con un mismo aliento.

e.v.e.

Tu nombre, mi amor, es una mantra de placer en mi cuerpo que me recorre , me enchina los vellos, hace temblar mi piel, me humedece. Se me pierde el mundo al deambular el placer de tus silabas por mi cuerpo y desata la memoria del placer que hemos compartido tantas veces ya pero que siempre nos deja hambrientos por mas.

e.v.e.

Besare mi oscuridad hasta que lo escondido en mi cante,

Palpare sus bordes filosos y dejaré que mis dedos tinta sangren,

Dejaré las espinas asomarse, 

Dejaré la penumbra abrir cada poro y 

Palpitar con la oscuridad profunda que cala,

Que hace temblar el alma y

Te entregaré cada espacio entre mis estrellas,

Solo a ti,

Solo tú lo conoces,

Solo tú lo abrazas,

Solo a ti te lo entrego.


e.v.e.

Hay veces mi mano no requiere mas hogar que el abrazo de tu mano para contener el mundo, y asi palma con palma, y dedo con dedo entrelazados siento el latir de mi alma hacer eco en la tuya.

e.v.e.

Tus ojos mil ternuras susuran y pintan la noche de hermosura. Me pierdo en la magia de sus profundidades al verlos llenar el cielo de los míos con un oceano de olas cubierto de estrellas. Dulce silencio que me acaricia con los secretos que solo tú y yo compartimos al ser dos espejos, dos gotas de agua. Tantos besos y abrazos tan llenos de todo se derraman. Me llamas tuya y te siento mio en el instante eterno que tus ojos me recitan la poesía que eres y con devoción profunda oran cada anhelo de tu alma en la mia. Mi piel te siente, mi corazón se desboca y mi ser entero se entrega a la caricia de tus plegarias.

e.v.e.

Hay veces que la noche me dice que me ama y acaricia mis cabellos con la luz de su luna y la fragancia de sus jazmines en canto. Hay veces mis labios se llenan de la soledad de su manto y las yemas de mis dedos de los secretos que susurran las centellantes estrellas a lo lejos. Hay veces me olvido de mi nombre y me desnudo el alma en el silencio de su garganta. Hay veces que siento nada mas que el latir de la calma que me arrulla, que me consuela y me limpia las lagrimas. Se desvanecen mis lamentos en la brisa y puedo desplegar ya ligeras mis alas.  Me azota el viento la cara y la libertad, imponente, guarda en mi su estancia. 

e.v.e.

Borro las huellas de mis manos,

Suspendida en la neblina del olvido,

Donde me quema la calma,

Se vuelve tu amor el sueño de un sueño,

Una quimera lejana,

Con ceniza ahogo los colores,

El vacío me llena de nada y el amor se esconde entre las grietas del alma.


e.v.e.

Melodías que abrazan este dia de lluvia pero no es nostalgia lo que siento sino una ensoñación tremenda. ¡Que bello es sentirte y pensarte en esta distancia momentánea que me hace suspirarte tanto! ¡Que bello saber que te añoro con tanta dulzura que hace mi corazón rebosar del aroma de las mas bellas flores! Burbujea el gozo en mi pecho y flota hasta estallar con su luz en mis ojos. Es mirar al cielo y sentir las nubes, dibujadas en mis labios con etereos deseos hechos de tu nombre, ser mecidas por el viento de mi sonrisa. Cada dia es envolverme en tu magia y ver las rosas de mi alma abrirse al besar las lineas de tus manos. Es guardarme en la pureza de este sentimiento que colma de estrellas y sueños la poesía de mi alma.

e.v.e.

Quiero que sepas que no hay lugar en que yo esté que no habites. Que no hay segundos que vivo que te olviden. Que este silencio está lleno de añorarte y que la luz que llena mis ojos es el deseo de volver a abrazarte. Cierro los ojos y respiro profundo. Aquí dentro de mi reposas hermoso, sublime, eterno y resplandeces con el amor que te tengo.

e.v.e.

Rie la tarde llena de ti y pensamientos cargados de ti diluvian en mi alma, frescos, transparentes, llenos de prismas que reflejan tu nombre. Se pinta en mi corazón nimbos dorados llenos de los suaves besos de tus labios y de la luz de tus abrazos. Apacible cae la tarde que respira tu aire y la noche que llega te escribe en el horizonte donde el tiempo se vuelve matices de colores. En el silencio que vibra en todo te encuentro y mi ser con todo su infinito amor te canta.

e.v.e.

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