#recuerda

Recuerda diario; Del chico que estás enamorada a los 16 años probablemente no te importe cuando tengas 25. Recuerda diario; El examen de matemáticas que no pasaste en tu primer año de secundaria probablemente no te importe cuando estás apunto de graduarte en la universidad. Recuerda diario: Los problemas que estás enfrentando hoy pueden parecer como el fin del mundo, pero no importaran en un año. Recuerda diario: Que vas a estar bien. Todo va a estar bien.

A la orilla de la cama me siento y pienso en cada cosa que nunca existió, que sólo imaginé porque así mi corazón lo dictaba. Pienso en esas sonrisas que me dabas cuando ya todo estaba perdido; en las miradas que me dedicabas cuando estaba despistada y creías que no te estaba viendo, pero la realidad es que sigo viéndote como el primer día, tan profundamente que se me llena el alma de las palabras que siempre imaginé que saldrían de tus labios.

En tus labios me ponía a descansar, no necesitaba una cama como esta, allí vivía y volvía a vivir sin necesidad de salir al mundo, solo con las persianas que eran tus pestañas, con las sábanas que eran tus brazos, con la palabra “quédate” que revoloteaba en mi estómago no dejándome respirar. Desearía volver a aquel tiempo donde las promesas se cumplían y que ese para siempre que me susurraste esa tarde volviera a caer en tus oídos y me escribieras como la primera vez.

Amaba conocerte, saber cada parte que escondías, esa, la de tus ojitos pequeños; esos, los que me hacían sentir preciosa. Desearía hacerlo de nuevo. Mirarte una vez más y decirte que fuiste lo primero que vi cuando estaba en oscuridad, y fuiste lo último que vi cuando mi felicidad solo dependía de pasar tardes contigo, de escuchar tus infinitas risas y de llorar sin cansancio porque por momentos sentía que te perdía. Y ahora sólo eres un recuerdo muy bonito que sería capaz de vivirlo de nuevo. Ojalá me buscaras hoy mismo para que el mañana sea diferente y mucho más bonito y no nos preguntemos que nos paso, sólo nos amemos sin dejar

que la vida nos viva.

No puedo vivir sabiendo que le arranqué las plumas a las alas de alguien.

Sólo muriendo podría pagar el dolor que provoqué.

—Moana de Marte