#fraes en español
Jamás me cansaré de amanecer pensando en tí. Y esperando oír estás palabras: “Amor mío, he decidido volver”.
Donde estés.
A veces las personas buscan ayuda de otros cerebros para escapar del suyo. Nos basamos en ciertos pensamientos que nos carcomen hasta las entrañas, sin dudar de las reflexiones que enfrentamos al cavilar más tiempo del debido. El pensar, es un arma letal para pensadores.
Pero pensar más que un don, una maldición que pocos poseen. ¿Es entonces una ventaja o superioridad hacia los demás? Cómo vencer a tu oponente en una partida de ajedrez, debatir junto a un grupo de filósofos, encontrar las respuestas correctas para una discusión…
Júpiter y la mente, aún con estudio extenso son incomprendidos. El cerebro es imaginado como el centro del universo anatómico, como el funcionamiento indispensable de nuestro cuerpo, el órgano que nos lleva a tomar decisiones erróneas sin lograr comprender el porque también…
Porque esos pensamientos nacen desde allí, desde la hipótesis desgastada y vacía. Acelerando en cada espacio, invadiendo cada rincón de él. Haciéndonos fruncir el seño y preguntarnos el por qué de las cosas una y otra vez.
Así que, nuestro deber como ser humano y con carácter propio sobre nuestro funcionamiento cerebral, es tomar el control sobre nuestras decisiones que proveen de él, porque el control que ejerzas nacerá también de allí, es lo que nos mantiene y de allí, no podemos escapar. No, espera… Entonces es inútil que pienses vencer a tu núcleo, cuando la idea proviene de allí. Olvida el principio.
¿Ves? Es un arma de doble filo.
Pensar se manifiesta físicamente en dolores cuando son alterados por parásitos mentales pocos comprendidos e invasivos. De plano a todo, las estadísticas de comprensión sobre otras mentes es escasa… Porque todos pensamos diferente e incluso, a veces nos preguntamos por qué pensamos ciertos tipos de cosas.
Y es que pocos comprenden la salud mental ajena, a veces ni siquiera logran entender sus propias mentes.
Ejercer, comprender, controlar está en el pensar.
Entre individuos: algunos son fuertes, otros son más débiles, pocos hacen caso omiso. Pero es cierto cuando afirman sobre el poder de la mente y al ser pensador puedes confirmar su teoría.
Todavía tengo la sensación de que no encajo en ningún lugar.
Todos avanzan. Estudian, trabajan, se enamoran, viajan, se mudan. Pero yo sigo igual: sin saber a dónde carajos voy.
-Escritora anónima.
