Desde la última vez que hablamos no he vuelto a decir tú nombre, es nefasto pensar que alguien más lo diga, sin el amor que yo sentía al decirlo.

El amor es lo mejor, pero el amor propio es lo suficientemente grande que te hace ver la vida de otra perspectiva.

A. S.

Muchas veces cuando uno se da cuenta que ama realmente, aveces ya es demasiado tarde…

Creo que estoy destinada a querer demasiado a una persona, que hoy en día le mata cada día…

M.

Después de un tiempo,

Uno aprende la sutil diferencia

Entre sostener una mano

Y encadenar un alma,

Y uno aprende

Que el amor no significa acostarse

Y una compañía no significa seguridad

Y uno empieza a aprender …

Que los besos no son contratos

Y los regalos no son promesas

Y uno empieza a aceptar sus derrotas

Con la cabeza alta y los ojos abiertos

Y uno aprende a construir

Todos sus caminos en el hoy,

Porque el terreno de mañana

Es demasiado inseguro para planes …

Y los futuros tienen una forma de

Caerse en la mitad.

Y después de un tiempo

Uno aprende que si es demasiado

Hasta el calorcito del sol quema.

í í , .

Jorge Luis Borges.

Contando estrellas oigo en mi mente tu voz, oyes tu la mía?

Alma.

Alma gemela no te olvido aunque me arranqué el corazón.

Te extraña mi alma, te quiere apartar mi razón.

• Quiero escribir para vos y decirte que aunque no me digas que me quieres, lo sé.

Lo siento en mi interior.

Porque no es tan fácil olvidarte, me es muy difícil.

Te pienso cada día desde que me levanto hasta que me voy a dormir.

Deseo volver a tenerte en mis brazos.

Te extraño de noche y de día.

Deseo volver a verte y entregarte mi amor.

Sentir esa chispeante chispa y perderme entre las horas estando con vos.

Amor mio vuelve a mis brazos aunque me duela tu engañó.

Vives en mi mente, siempre presente.

Como olvido que te fuiste sin sentido.

Fuiste frío, cruel, duro conmigo.

Yo esperaba mucho más.

Cuesta no mandarte a la mierda.

¡Que cruel!

Me negaste un abrazo, un te quiero, un hasta luego.

Duele haberte mostrado mucho de mi.

Para no recibir nada de vos.

Pareciera que no me quieres, aunque parece que me mientes.

Decías que provoque el rechazo.

¿Pero que tenía que hacer con alguien que no demostraba amarme?

Con alguien que no quería nada serio…

¿Cómo olvidó que me negaste un beso?

¿Por qué te fuiste así? ¿Qué costaba irse bien?

Creo que tendré que olvidarte, cueste lo que cueste.

Me duele perderte, pero más me duele no haberte tenido.

Me rindo a mi suerte. Aceptando que te fuiste.

Yo te dejo aunque tu me pienses y seas mío.

No aguanto más la incertidumbre de no saber que quieres.

Te olvido por siempre, mi temporalmente.

¡No te tardes tanto que puedes perderme!

No olvidarte me da miedo

Tengo miedo.

Miedo a no olvidarte, miedo a no dejar de pensarte.

Me pregunto si llegará el día en que todo esto pasé, quisiera tener respuestas, quisiera entender el por qué de las cosas, por qué pasaron así?

Por que apareciste en mi vida, por qué no fuimos felices, por qué tuve que alejarme?

Podría contestar éstas preguntas con la típica contestación que me doy día día, “tenia que aprender del vínculo para fortalecerme”.

Pero a estás horas de la madrugada me siento débil, alejarme no me aseguraba no pensarte, no extrañarte.

Y me preguntó el por qué no puedo dejarte atrás, si habían más cosas que perder que las de ganar.

Me quedo en blanco con una vacío en mi corazón, insatisfecho y desolado.

Las noches son largas, los días cortos.

Durante el día estoy bien, no me importa una mierda tu existencia.

Pero de noche tocas todas mis fibras más delicadas.

Y me pregunto si también pensarás en mi y te preguntarás “por qué murió”

No se ni como te llegue a querer, no se si te quiero.

Decidí irme y por ende decidí no volver más, no me arrepiento.

Pero no sé siente lindo, pensarte y no saber de vos.

No poder hablarte porque ya tomé mi decisión y me siento bien porqué me decepcionaste.

Pero aquí estas por la madrugada, en mi mente.

Siempre huyendo del amor, como fugitiva de un desamor prohibido.

Jamás me cansaré de amanecer pensando en tí. Y esperando oír estás palabras: “Amor mío, he decidido volver”.

Donde estés.

Jugábamos a ser “algo”.

Y si me preguntan quien es mi gran amor, siempre diré tu nombre.

Stormy

Soy fuerte pero a veces también necesito que alguien me tome de la mano, me abrace y me diga: “Todo va a estar bien”.

Stormy

Las letras se me han escapado.

No pretendas acabar con mi depresión diciéndome que no esté triste, no es tristeza.

Llevo un día entero queriendo llorar, pero las lágrimas simplemente no salen.

El nudo en la garganta me está ahogando.

Siento miedo otra vez.

Estoy cayendo.

Me hundo

Y a nadie le importa.

Siempre vuelvo aquí cuando estoy perdida, cuando no soporto la vida y la idea de acabar con ella suena tan tentadora.

Lo único que ronda en mi cabeza es la pregunta de ¿porqué me esta afectando tanto esta vez?.

Todos pretendemos ser inmensamente fuertes cuando nos estamos derrumbando.

El “siempre” es la mentira más bonita.

Aveces somos el canal pero no el mensaje.

Desaparecer es de mis mejores talentos, no te preocupes, ya volveré.

Hoy es de esos días en los que no se que más hacer con mi vida.

Volviste por mi y de esa forma siempre voy a quedarme por ti.

Los sentimientos te hacen débil.

Tienes el poder de hacerme sentir todo sin ponerme un dedo encima.

Me temo que estoy perdida y aún no he hallado la manera de encontrarme.

El-final-del–arcoiris

Con la derrota se sufre pero siempre se aprende.

El-final-del–arcoiris

No te cortes: escribe algo. Que buena idea saben.

Y si escribo que la vida me consume.

Y si escribo que todo se vino abajo.

Y si escribo que realmente no soporto nisiquiera respirar el aire a mi alrededor.

Y si escribiera que las lágrimas se me acabaron y ya solo por inercia vivo.

Quisieras leer eso?

Quisieras leer que no encuentro el camino, que el cuerpo me pesa y los pensamientos me agobian, que la oscuridad me aplasta incluso a plena luz de día.

Pero sigo respirando, tratando de encontrar una forma de acabar con tanto sufrimiento, viendo claramente cómo existen personas con verdaderos problemas, con enfermedades sin cura y aún así están allá afuera sonriendo pero yo me encuentro aquí, en cuatro paredes imaginando incontables escenarios en los que puedo dejar de sentir, porque… ¿qué enfermedad más terminal que la nada?.

Ese vacío profundo dentro del cuerpo, ese agujero negro que poco a poco se apodera de tu ser. ¿Que es más mortal que tu propia mente?,

El cuerpo es solo basura cuando el alma ya está muerta.

Y si escribo que las cortadas ya ni duelen, las pastillas ya no ayudan a dormir, los cigarros ya no queman tanto mis pulmones, ni el alcohol me hace olvidar, no hay nada en el mundo que pueda hacerme más daño que la vida misma, que el solo hecho de existir.

Te gustaría saber que los besos no saben a nada, que el sexo es tratar de llenar vacíos con personas que valen menos que aquellos orgasmos que puedes causarte solo, que no creen en fantasmas los que los han visto sino aquellos a quienes se los hicieron sentir y ver, que sentir las manos de otras personas sosteniendo las tuyas es lanzarse al abismo sabiendo que nadie te va a sacar del fondo, que acostumbrarse a la compañía es más tóxico que el mercurio mismo.

Si cortadas, pastas, balas o un edificio alto es la mejor opción, sucio, pasivo, ruidoso, o escandaloso, aún no se cual es la forma más segura.

Lo que se es que probablemente no te guste leer que no puedes hacer nada, porque todo ya lo hice yo.