#james bond

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“Breaking News” By the amazing @anyawenArt by ME!  For the reversebang~ i was in a mood when making

Breaking News By the amazing @anyawen
Art by ME!  For the reversebang~ i was in a mood when making this lmao
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“ He pulled the letter back out of his jacket and re-read it. The paper grew damp as tears fell on the brief lines, shed in grief and in fury, that he’d been here doing nothing while Q waited for him. “

My piece for @00qreversebang and one more piece to go with it soon! Anyawen is an incredible writer and i lover her so much. Go read her work, seriously. You’d be a fool not to.


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I’m, so horny for them, ahhhhhhhh

Absolutely beautiful boys

Perfume ads before they started using Brad Pitt to deliver incomprehensible monologues.

Perfume ads before they started using Brad Pitt to deliver incomprehensible monologues.


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kavinskysdick: TO THE LIE – a(nother) 00Q sadfest minimix Piano - Trickycan’t feel the heartbeat t

kavinskysdick:

TO THE LIE – a(nother) 00Q sadfest minimix

Piano - Tricky

can’t feel the heartbeat
to the flowers, to the bunches
to the lunches, to the punches
to the good, to the clean
and I’ll be your ugly
to the occasion, to the lie

Your Mouth - Telefon Tel Aviv

what you want
so did I
you’re no good
but I’m not either

Warrior Lord - Poliça

watch him fight
carving words and walls
made like a warrior
stand so taller than me
carving out your words in the walls
I can’t reach my love
where you’re wasting away

track 5 (crashed) - Ryan Hemsworth

(no lyrics)


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Star Wars - Episode V “The Empire Strikes Back” Homage (Title Sequence)

#star wars    #james bond    #the empire strikes back    #homage    #generique    #episode v    
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En Argentina no hay mucho de James Bond para ver. Ni exposiciones al estilo de Bond In Motion, ni shows del estilo del Secret Cinema deCasino Royale o su versión en concierto con la banda sonora interpretada en vivo. Ni siquiera tenemos la fortuna de poder ver nuestras queridas películas reestrenadas en el cine. Hoy por hoy, lo que tenemos es Sin Tiempo Para Morir con su “final épico” que a muchos dejó gritando como el Tano Pasman cuando River se fue a la B. Pero por suerte siempre hay una alternativa para los que quieren algo más nostálgico del mundo de 007 y es ahí donde entra en nuestras vidas esta joven cantante llamada Grisel D’Angelo.

Como Shirley Manson en el videoclip de “The World Is Not Enough”, tema de Garbage para El Mundo No Basta (uno de sus temas y films favoritos), Grisel combina una bella voz con una deslumbrante apariencia en sus eventos de Jazz Bond que comenzaron en 2018, y entre Martinis que pueden disfrutar los invitados, nos ofrece versiones “jazzeadas” de esos míticos temas que adornaron las películas de Sean Connery, Roger Moore y Pierce Brosnan. El último show, del pasado 9 de octubre, nos presentó también una versión de “No Time To Die”, el tema de Billie Eilish para la última película de Bond y algunos hits de producciones afines como Un Disparo En La Oscuridad (de la saga de “La Pantera Rosa”), Peter Gunn,Danger ManyGet Smart.

Cuando terminó el show, Grisel nos dedicó unos segundos para hablarnos de su conexión con el jazz, la música, los años sesenta y, por supuesto, su adoración por el inimitable estilo de 007.

¿Cómo fue que empezaste a interesarte por la música, y qué géneros te atrajeron más?

Si bien siempre me atrajo el mundo de la música y la fantasía de los escenarios, la entrada formal fue a mis diez años, cuando me mandaron a estudiar con una guitarra que según la leyenda familiar se la ganó mi mamá en una rifa casi a la misma edad. Luego la guitarra fue mutando en piano y finalmente el piano en canto como forma definitiva de expresión musical. Pero fue con películas de la era dorada de Hollywood cuando llegué al jazz, que era la música popular de la época y banda sonora de un sinfín de cuadros llenos de elegancia y glamour. Podría decirse que tengo nostalgia por una época que no pude vivir, como un Medianoche en París. Quizás si nacía en los años 40 vaya a saber que me gustaba…

¿Cuál fue tu primera conexión con James Bond y cómo surgió la idea de hacer el Jazz Bond?

En ese amor por las películas vintage y glamorosas claramente James Bond estaba en la lista de personajes y universos que me volvían loca. Un sujeto que salvaba el mundo en esmoquin, tomando martinis, con un desborde de carisma, rodeado de chicas Bond con una estética que me sigue alucinando. Y si hay algo que representa toda esa magia son justamente las secuencias de las aperturas, con un clima impresionante pero sobre todo con música soñada. Así que fueron muchos años de pensarlo y darle vueltas en mi cabeza hasta que finalmente en el 2018 me decidí a crear un show que incluya varias de estas piezas pero con el sello del jazz.

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Los temas de Bond son muy icónicos y, aunque muchos se asocian con el jazz (“Goldfinger”, por ejemplo), hay otros que tienen una onda más soul, rock o balada (como “GoldenEye”, “Live And Let Die” y “Tomorrow Never Dies”). ¿Cómo fue la readaptación de esos temas en clave de jazz? ¿Dirías que fue un proceso fácil o difícil? ¿Fue algo que hiciste sola o con los miembros de tu banda?

Los temas de Bond parece que nacieron para ser jazzeados. Si bien hubo una selección que más que por adaptación fue por gusto, lo que hay en común es que son temas que tienen muy presente la orquesta y el leitmotiv. Entonces quizás el desafío fue intentar que suenen diferentes entre sí durante el show y ahí entran los arreglos que fuimos creando la primera vez que nos juntamos a ensayarlos con el ensamble, cada uno con su aporte e ideas, como convertir “Live And Let Die” en un boogie woogie, “Goldfinger” en cool jazz o “You Only Live Twice” en una suerte de bolero. Y siempre con una estructura minimalista donde la voz pueda fluir con un clima aterciopelado y onírico como el de las visuales de las aperturas.

Además de Bond, te atrae alguna otra saga de espías o detectives del cine, la tele o la literatura?

Es un rotundo sí. El universo de espías y detectives es algo fascinante desde lo estético y conceptual, hasta en lo musical, por eso a veces incluimos en el show algunas piezas de Henry Mancini para Peter Gunn, la icónica Get Smart delSuperagente 86 o la soul bossa de Quincy Jones que suena en Austin Powers. No es muy de agente secreto spoilear que el próximo proyecto será rearmar el show de Jazz Bond para que se convierta en una noche de jazz detectivesco, donde Bond esté muy presente pero también incorporemos varias de estas piezas mencionadas.

Siempre me dio la impresión de que te atrae mucho la onda de los años 60, donde la música y el clima social era muy diferente a lo que vivimos hoy. ¿Dirías que hay algo que el mundo de hoy debería adoptar de esa época, o readaptarlo? (Puede ser la forma de vestirse, la música, la socialización)

Diría que casi todo. Desde el gusto personal considero que los peinados, la vestimenta, los colores y sobre todo ese beat musical es lo mejor que le pasó al mundo artístico. Pero especialmente la vanguardia, las ganas de crear, de buscar nuevos sonidos y esa calidad y auténtica revolución. Ahora hay una falsa sensación de revolución que a mi criterio es un chiquitaje: ¿una James Bond mujer? ¿con eso cambiamos al mundo? Ni hablar de que me resultan nefastas algunas corrientes que ahora son consideradas nuevas tendencias musicales, como el trap. ¿Es una forma de expresión? sí. ¿Es música? De ninguna forma. Cuando no tenés contra que rebelarte empezás a escribir canciones sobre el hecho de que te ofendió, por decir algo, el logotipo de un paquete de galletitas. En ese sinsentido casi que dan ganas de rebelarse contra esa falsa revolución o viajar en el tiempo al Di Tella donde quizás pensaban y hacían cosas un poco más interesantes.

Pueden seguir a Grisel en Facebook,TwittereInstagram, y estén atentos a su próximo show.

Hoy se celebran 59 años del estreno de Dr No en el Reino Unido y por ende cada 5 de octubre se conoce como el “Día de James Bond”. La particularidad es que en este día, a diferencia de muchos otros, tenemos la posibilidad de ir al cine a ver una película de James Bond, que se llama Sin Tiempo Para Morir.

Siendo una de las más divisivas de la historia, muchos considerarán esto un motivo de fiesta, y otros no. Es comprensible en ambas situaciones. Pero el mensaje institucional que queremos dar es simplemente el de la foto que encabeza esta nota: Albert R “Cubby” Broccoli, Sean Connery, Harry Saltzman y Ian Fleming. Es el nacimiento de James Bond como mito popular. Su creador, su primer intérprete, y los hombres que lo llevaron al éxito mundial.

Nacimiento. Vida. Con esos dos conceptos celebramos este día de James Bond tan particular.

Feliz día de James Bond.

La semana que viene, la Embajada Británica en Argentina realizará un evento especial en la residencia de la embajadora Kirsty Hayes para conmemorar el estreno de la próxima película de James Bond, Sin Tiempo Para Morir, y vos -junto a un acompañante- podés estar entre los invitados.

Para participar del sorteo, simplemente tenés que responder al siguiente tuit siguiendo la consigna que solicita la embajadora Kirsty Hayes:

Nuestro agente secreto favorito ️ está de vuelta y la Embajadora @KirstyHayesFCDO quiere invitarte a celebrarlo en su Residencia.

⬇️ Respondé la consigna debajo y ya estás participando. El lunes 27/9 anunciaremos quién ganó.#JamesBond#SinTiempoParaMorir#GreatFilms#Sorteopic.twitter.com/G0PSAsFgky

Los ganadores serán anunciados el lunes 27 de septiembre por el mismo medio. Sin Tiempo Para Morir, protagonizada por Daniel Craig en su última aparición como el agente 007 de Ian Fleming y dirigida por Cary Joji Fukunaga, realizador de True Detective, se estrenará en Argentina el jueves 30 de septiembre.

A casi una semana de su estreno en el Reino Unido y muchos otros países latinoamericanos entre los que se incluye Argentina, Universal Pictures hay difundido hoy las notas de producción de Sin Tiempo Para Morir. El documento consta de unas 60 páginas que detallan la compleja producción y el argumento del film. Pueden haber algunos spoilers menores de la trama.

DOCUMENTO COMPLETO:

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A partir de hoy, los fans deJames Bond en nuestro país podrán reservar las entradas para ver Sin Tiempo Para Morir, la película número 25 de la saga y una de las más anticipadas tras un sinfín de demoras producidas por la pandemia del coronavirus (y algunos inconvenientes en la producción que se dieron entre 2018 y 2019).

Las entradas ya pueden adquirirse a través de la web de Universal Pictures Argentina y en la web de los distintos complejos de cine del país:

Cinemark:https://t.co/P9SnKwLPI1?amp=1
Cinépolis:https://t.co/41C7eiJZiI?amp=1
Atlas:https://t.co/SQGSf8YklD?amp=1
Showcase - IMAX AR: https://www.voyalcine.net/showcase/boleteria_plus?filmid=455
Multiplex:https://www.multiplex.com.ar/peliculas/007-bond-sin-tiempo-para-morir/ 

El último film de la era de Daniel Craig como 007está disponible no sólo en formato convencional e IMAX, sino que será la primera película de 007 en la historia con proyecciones en formatos especiales como 3D y 4D.

EnSin Tiempo Para Morir, James Bond está retirado del servicio secreto y disfrutando una vida tranquila en Jamaica. Su paz se termina cuando su viejo amigo Felix Leiter, de la CIA, le pide ayuda. La misión de rescatar a un científico secuestrado es más peligrosa de lo que se esperaba, conduciendo a Bond a la pista de un misterioso villano armado con una peligrosa tecnología nueva.

La película dura 163 minutos, convirtiéndose así en la más larga de la saga. El reparto incluye a Rami Malek, Ana De Armas, Lashana Lynch, Dali Benssalah y David Dencik como personajes nuevos y a Léa Seydoux, Jeffrey Wright, Christoph Waltz regresando de films anteriores de este ciclo protagonizado por Daniel Craig. El film fue dirigido por Cary Joji Fukunaga, quien también colaboró en el guion junto a Neal Purvis, Robert Wade y Phoebe Waller-Bridge, más el trabajo no acreditado de Scott Z Burns.

Universal Pictures difundió hoy un nuevo videoblog de Sin Tiempo Para Morir, donde Ana De Armas y Lashana Lynch hablan de sus personajes Paloma y Nomi, agentes (de la CIA y la MI6) que se unirán a James Bond a lo largo de la película.

Sin Tiempo Para Morir se estrena en Argentina el 30 de septiembre y será la aparición final de Daniel Craig en el rol del agente secreto de Ian Fleming. Las locaciones en la ficción incluyen Italia, Jamaica, Cuba y Noruega. El film está dirigido por Cary Joji Fukunaga.

Con el film cada vez más cerca de su estreno en América Latina (30 de septiembre en Argentina), Universal Pictures ha difundido hoy algunos anuncios de corta duración que seguramente veremos en televisión muy pronto. Muchos de ellos tienen algunas tomas del film que no vimos antes, ni siquiera en los tráilers recientes.

EnSin Tiempo Para Morir, James Bond está retirado del servicio secreto y disfrutando una vida tranquila en Jamaica. Su paz se termina cuando su viejo amigo Felix Leiter, de la CIA, le pide ayuda. La misión de rescatar a un científico secuestrado es más peligrosa de lo que se esperaba, conduciendo a Bond a la pista de un misterioso villano armado con una peligrosa tecnología nueva. Con una duración de 2 horas y 43 minutos, es hasta la fecha la película más larga del agente 007.

EON Productions ha lanzado esta mañana un nuevo tráiler de Sin Tiempo Para Morir, pensado para el mercado estadounidense. Al no haber existido ningún tipo de anuncio oficial, se cree que su publicación ha sido un error de programación y éste rápidamente fue bloqueado hasta que en horas de la tarde se difundió oficialmente junto con un tráiler internacional que -seguramente-será el que veamos subtitulado pronto.

El tráiler norteamericano realiza una breve retrospectiva de la era Craig, con imágenes y voces en off con diálogos de Casino Royale,Quantum of Solace,SkyfallySPECTRE, finalizando con material sobre la nueva película, en la cual se infiere directamente que el plan del villano involucra un arma biológica y su obsesión con Madeleine Swann, el personaje de Léa Seydoux que vimos en el film de 2015.

Sin Tiempo Para Morir, dirigida por Cary Joji Fukunaga,se estrenará en Argentina el 30 de septiembre de 2021.

Por Lucas Manuel Rodríguez

Nota del editor: la fecha de publicación original de este artículo iba a ser el 7 de diciembre de 2020, coincidiendo con el 25 aniversario del estreno de GoldenEye en cines argentinos. Desafortunadamente, problemas en el manejo del blog impidieron su publicación ese día, por lo cual decidimos que el mejor curso de acción era publicar este ensayo hoy, el 12 de junio de 2021, fecha que conmemora los 25 años del lanzamiento de GoldenEye en VHS por parte de AVH.

La película más importante de la carrera de Pierce Brosnan ha cumplido su primer cuarto de siglo. Una celebración a la que no le podía haber tocado peor año y que merecía un mejor escenario entre las efemérides bondianas, sin duda alguna. Esto estuvo lejos de limitar los festejos de la mano de sus más fieles adeptos y también contamos con dos encuentros virtuales de gran privilegio que incluyeron a dos miembros del elenco y al mismísimo director de GoldenEye (1995). Hoy, como ha sido usual en este espacio, nos concentraremos en cinco de los aspectos por los cuales consideramos que esta es -aun- una de las más grandes entregas de la franquicia y siempre desprendida de aquello que podría catalogarse estúpidamente con un mero recuerdo plagado de momentos nostálgicos, que pudieron haber envejecido para bien o para mal.

Presupuesto reducido y el todo por el todo

El período de seis años y medio sin estrenos de 007 en cines se mantiene como el más prolongado de todos. Hay amplias diferencias con la plaga de incertidumbres que nos atraviesan en este contexto pandémicos. Dos para tener en cuenta como principio son las señaladas por el director Martin Campbell en los últimos días: primero, era ilegal realizar una nueva aventura de Bond a causa de un litigio entre estudios que hemos destacado sobradamente en anteriores notas; segundo, no se sabía qué tan masivo podría haber sido el público de la década de 1990 para una emergente era del espía británico, por lo que Campbell tuvo que lidiar inevitablemente con una economía financiera el doble de inferior comparada a la de uno de los estrenos del año anterior y del mismo género, Mentiras verdaderas.

Esta condición presupuestaria aplicó en dispositivos infaltables para todo film de Bond, como los autos. Cada uno tuvo su particularidad, ya sea por préstamo o alquiler, como el Ferrari 355 rojo y el Aston Martin DB5; o el tan citado caso del BMW Z3, que no solo fue ofrecido en plena situación de rodaje y complicó las posibilidades de ser aplicado en escena, sino que solo existían dos prototipos para ese momento y exponer el único que tenían ellos en una secuencia de acción jamás fue una opción.

Nada de esto, según Campbell, redujo su capacidad de decisión a la hora de filmar. Fueron condiciones desafiantes, eso no lo puede negar nadie. Siempre respaldado por la dupla productora de Barbara Broccoli y Michael G.Wilson, como ha sostenido el director en cada comentario al respecto, algo que es tradición en la saga desde sus comienzos.

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La tríada que nos acompañó en el festejo.


La herencia de los alemanes

En el audiocomentario en blu-ray –tanto la versión de 2012 como la de 2015- Martin Campbell destaca que Butch Cassidy and the Sundance Kid fue su gran modelo a seguir para la presentación de personajes, en particular por el uso de sombras y siluetas, como bien se percibe con los planos introductorios de Pierce Brosnan y Sean Bean en el prólogo ambientado en 1986.

Este aspecto de emplear las sombras y la oscuridad como recurso en vez de tildarlos automáticamente como defectos viene indiscutiblemente de los inicios del expresionismo alemán y uno de sus primeros herederos fue Orson Welles al aplicarlos en su opera prima, Citizen Kane. Lo que más retomó Campbell de la filmografía de Welles fue su rol antagónico como Harry Lime en El tercer hombre, algo que es por demás evidente en la segunda presentación de Alec Trevelyan a la mitad deGoldenEye. Por supuesto que el mismo dispositivo poético lo emplearon Sam Mendes y el ya mencionado dúo de productores al plantearse cómo introducir al personaje de Javier Bardem en su respectiva película.

Nunca es menor recordar que uno de los primeros trabajos de John Glen fue en la sala de montaje del film de Welles dirigido por Carol Reed. La iluminación, los focos y el ambiente neblinoso de El tercer hombreGlen los manifiesta con todo esplendor en Su nombre es peligro. Si hubieron dos películas de espías en los noventa que continuaron esta escuela, efectivamente fueron el debut de Brosnan como Bond y la Misión: Imposible de Brian De Palma.

Los alemanes tuvieron su presencia en la era Brosnan hasta en los autos, con  el sello casi permanente de BMW. En el comentario que el actor irlandés brindó desde Hawai para Esquire hace unos meses, él afirma que siempre quiso manejar deportivos del calibre de Aston Martin y que su favorito de los que tuvo el honor de conducir es el V12 Vanquish de Otro día para morir, auto que amó incluso con su bastardeada condición de volverse invisible.

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Saludos desde Hawái.

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Alec vuelve de entre los muertos.


Mantenerse vivo

Brosnan nunca negó el nerviosismo a la hora presentarse al mundo como el quinto Bond. Tampoco que haya hecho caso omiso del espía de Ian Fleming para concentrarse exclusivamente en los estilos cinematográficos del personaje, fundamentalmente de Sean Connery y Roger Moore. No se trata de una imitación per se, es, más bien tomar una tercera posición entre los dos polos opuestos que son las figuras de ambas encarnaciones.

De eso se trata el primer Bond de Campbell, de mantener vivo al personaje, no con la frialdad que le expresa verbalmente el protagonista a Natalya Simonova, sino con la puesta en acción de elementos que no siempre son exclusivamente lo que dicen ser, que están para representar algo más y, por definición, son simbólicos.

Como Michael Mann en Fuego contra fuego ese mismo año y James Cameron en los años siguientes con Titanic, Campbell emplea constantemente y con distintos usos progresivos los colores azul, rojo y blanco. De hecho, Bond siempre oscila entre el azul y el negro en la continuidad de esta película, colores dignos de un heraldo solitario en narrativas universales. El rojo será reservado para cuestiones más pasionales y el blanco para los nuevos comienzos.

Por citar ejemplos, uno por excelencia es la avioneta soviética con la que Bond se salva segundos antes de escuchar las notas del tema de Tina Turner en el film. El vehículo es blanco, apunta hacia una nueva era para un personaje reconocido; tiene leves tonos de rojo en él, es el color del partidarismo comunista, pero también esa pasión en plena ebullición tras haber perdido una muy apreciada amistad con Alec; la avioneta, al final del comienzo, se dirige hacia el cielo y las sombras nevadas, ambas de un tono predominantemente azul. Concluyen los créditos de apertura, oímos el rugido del Aston Martin más clásico de todos los tiempos y lo primero que confronta un Bond con camisa azul es al rojo invasivo de Xenia Onatopp.

Estas idas y vueltas entre estos tres colores estarán presentes de manera operativa en el todo de la película. A tal punto que básicamente todas las banderas que aparecen en pantalla son las que cuentan solo con esos colores. Incluso en la primera alianza de un espía británico con otro norteamericano que vemos en este film, el automóvil de Jack Wade es azul y cuando abre su baúl para resolver una avería lo primero que salta a la vista son unos cables rojos. Esto se lleva a cabo constantemente sin caer en el reduccionismo unilateral de catalogar al azul como el color de occidente y al rojo como el de oriente, en medio de una Guerra Fría que se niega a reconocer su obsolescencia.

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Azul, blanco y rojo desde el principio.

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El heraldo azulado entre las sombras.

La doble faz jánica

El rojo también está para representar a ese  cosaco que vuelve de la muerte. En ocasiones se ha señalado que, meses antes de este, el film Batman Forever contó con elementos que fueron plagiados en esta Bond. Alec tiene la mitad de la cara quemada como el Dos Caras de Tommy Lee Jones, ambos cuentan con un secuaz que es ávido en actividades informáticas y los dos aluden al dios romano del rostro dual. Sin embargo, ya hemos dicho que en GoldenEye la mayor aspiración es la polivalencia de significados, antes que la sugerencia. Elementos que circulan en la obra y ayudan a engrandecerla, pero no son de entendimiento obligatorio para ser gozada.

La dualidad es establecida para y con James Bond, no en beneficio del dios citado. Campbell lo dijo reiteradas veces, lo buscado desde el inicio ha sido que el personaje interpretado por Sean Bean fuera encarnado por un actor que tranquilamente pudiera ser Bond en esos tiempos. De ahí la ironía de una frase “mooriana” como la que le dice Brosnan a Q, “the writing’s on the Wall”, que, además de ser el posterior título de la canción de Sam Smith, es una expresión equivalente a “vérsela venir”. Eso que se ve venir, la traición de Alec, no es algo sacado de la galera, ni mucho menos predecible, es más bien, ese pasado gótico que viene, que vuelve a resolver conflictos personales en el presente. Algo que posteriormente veríamos en Skyfall y de manera inversa en SPECTRE porque es Bond quien lo hace volver.

El saludo compartido entre James y Alec, antes que redundancia, es una simetría perfecta puesta en escena a lo largo de tres actos claros. Primero en la base soviética con el nombre por delante (“James, for England”) y la devolución de su compañero con el nombre al final (“For England, Alec”). Después en el cementerio, el segundo encuentro entre los personajes, pero el primero entre enemigos confrontados, por eso el nombre es desplazado perversamente al final del saludo (“For England, James”), como un clásico villano de la saga, solo que usa el nombre de pila y no el apellido, debido al lazo del pasado. Por último, el símbolo en su definitiva lucidez, el villano duda (“For England, James?”) y el héroe responde en clave personal, que es por beneficio propio y con un primer plano que resalta una marca de sangre (otra vez el rojo, pasión, lo personal) en la frente de este, una vulnerabilidad fisiológica y heroica que emerge por primera vez entre todas las veces que estos dos personajes se confrontaron.

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Primera sangre en la frente.


Las mujeres odian a Bond y sus exegetas también

Que todas las mujeres lo traten mal al conocerlo fue una de las metas que se autoimpuso Campbell. Reconocer los comportamientos polémicos del personaje y que cada mujer que comparte tiempo con él también lo haga. Por caso, Samantha Bond interpreta a la Moneypenny más ácida en 58 años de películas. No es un personaje tóxico, está vigente el coqueteo de siempre, pero también está harta de las sugerencias no correspondidas de su compañero. Xenia nunca tiene sexo con él, porque de hacerlo lo mataría. Natalya es muy reacia incluso en las dos primeras fugas que comparten juntos, la del helicóptero Tiger y la de la celda. Y la M de Judi Dench, bueno, esto también lo dijo el director infinitas veces, le dice la frase más citada de la película… no sin reconocer, con gestos breves, lo indispensable que es Bond para el Servicio Secreto.

Esta abundancia de absurdos anti-masculinidad no está para avalar la extinción de los hombres en el inminente siglo XXI. Paradójicamente, sí está para combatir estructuras patriarcales, de las que muchas almas desconocedoras, aseguran, aparecieron por primera vez en Casino RoyaleoSkyfall. Tampoco fue inventado en este film. Brosnan lo dice claramente en el video publicado por Esquire, el revisionismo y cambiar al pasado nunca es la respuesta, no se puede pensar si nuestra única historia es amnésica. Lo cual no implica que el presente tenga que hacer oídos sordos ante posibles soluciones de índole inclusiva. Él recuerda haber visto la primera Bourne en cines meses antes del estreno de su última 007 y haber entendido que las reglas del juego para las películas de acción iban a cambiar. A la vez reniega que por momentos solo encuentra burlas a lo poco realistas que son sus películas, como la caída libre para meterse en la avioneta, el Aston invisible o sus escenas de surfeo.

Martin Campbell, por otro lado, afirmó hace unos días para CineFix que fue uno de los principales responsables de que la primera incursión de Daniel Craig tuviera un tono drásticamente más serio y que todas esas escenas que son objeto de burla fueron causas importantes. En ese mismo espacio, tras recordar que podía llevarse una AK-47 a su casa con impunidad para hacer prácticas de desarme y recargas, Famke Janssen dijo que extraña esos tiempos en los que las películas de Bond podían darse más lujos de ser exageradas.

Lo cierto es que las películas de James Bond no dejaron de serlo. Suele pasar que ciertos públicos son más permisivos con ciertas decisiones tomadas en ciertas eras. Es decir, más allá del pésimo uso de imágenes generadas por computadoras, se le perdona más a Daniel Craig que sobreviva a una caída en picada en un tren en movimiento después de que su compañera le disparara en el hombre, que a Pierce Brosnan haciendo un salto en windsurfing en apenas un par de planos. Si, una escena está fotografiada por Roger Deakins y la otra se siente más artificial aun, pero a la larga son quejas que carecen de comparaciones pertinentes. De ahí que se sostenga, también, que recién ahora las mujeres reciben un espacio digno en la saga, olvidando no solo los aportes de esta obra magna que ha sido GoldenEye desde que nació, sino también magníficos protagónicos como, por ejemplo, el arco vengativo de Domino Derval en Operación Trueno. Sencillamente, las quejas suelen venir de personas molestas por el aspecto físico de las mujeres de la saga en las primeras cuatro décadas, como si Bond ahora tuviera encuentros carnales con mujeres con sobrepeso y como si ese fuera el gran aporte que una mujer puede brindarle a una película.

Tampoco es cierto que las últimas películas carezcan de chistes y todo sea seriedad absoluta, Bond siempre ha sabido adaptarse a los valores de su tiempo sin esconder del todo su tradición. Bond no se reduce a la búsqueda de ser lo más realista posible y en el peor de los casos busca ser lo más correcta y “verosimilista” que pueda. El mejor Bond estará siempre en el calibre de películas como GoldenEye, no solo porque las revisitamos y están plagadas de elementos que ni con la tecnología actual se pueden superar. Esto no es escapismo, las películas de Bond, en el mejor escenario posible, son valores históricos condensados en una poética interna que se disfraza en sus gloriosas escenas de acción, su sensualidad y su pulso a favor del suspenso, ¿Cuánto tendremos que esperar para que esto vuelva a pasar? Difícilmente sea en el próximo abril y las productoras y distribuidoras todavía no consiguen un ambiente pertinente para sacarle todo el rédito posible a sus obras más costosas. Hay mucho Bond por revisar, mucho Bond por releer. Pensar en el consumo de lo nuevo en este contexto solo produce desasosiego y como dijo simbólicamente sobre esto aquél irlandés desde su residencia hawaiana en el abril pasado: “This is one for the books”.

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Moneypenny: ácida, pero eficaz.

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Famke Janssen y su recuerdo de la AK-47.


*Licenciado en Comunicación Social por la Universidad Nacional de Quilmes. E-mail: [email protected].

Con motivo del 113 aniversario del nacimiento de Ian Fleming, sus herederos y agentes literarios han anunciado hoy que en mayo de 2022 podremos leer una nueva novela de James Bond, nuevamente escrita por Anthony Horowitz, autor de Trigger MortisyForever And A Day, de 2015 y 2018, respectivamente.

Estos títulos transcurren en períodos entre novelas: Trigger Mortis comienza  poco después de los eventos de Goldfinger(1959), mientras que Forever And A Day tiene lugar poco antes de los eventos de Casino Royale (1953), con James Bond asumiendo el número de 007 tras la muerte del misterioso agente británico que poseía dicha designación. Lo mismo sucederá en esta nueva historia, que aún no tiene título, pero que estará ambientada a finales de los años sesenta, tras el enfrentamiento de Bond con Francisco Scaramanga en El Hombre Del Revólver de Oro (1965). El autor apenas indicó que “volverá un viejo enemigo”, manteniendo el misterio.

Este libro se publicará por Johnatan Cape en el Reino Unido y Harper Collins en los Estados Unidos. Se desconoce si tendrá una versión en español, pero es difícil ya que los dos últimos títulos no se editaron en España tras la poca repercusión del Bond literario en Iberoamérica.

La británica Helen McCrory falleció hoy a la edad de 52 años tras una larga batalla contra el cáncer, según informó su marido, el también actor Damian Lewis, en Twitter. McCrory es recordada en el mundo de James Bond por un muy breve papel en Skyfall, la tercera película de la era de Daniel Craig estrenada en 2012.

En ella interpretó a Clair Dowar, una funcionaria del parlamento británico que cuestiona el liderazgo de M (Judi Dench) al frente de la MI6 luego de que la sede volara por los aires al comienzo del film como obra del tecnoterrorista y exagente Raoul Silva, a quien ella había dado por desaparecido.

En la carrera de McCrory destaca principalmente las series Peaky Blinders y Penny Dreadful, esta última con los roles protagónicos de Timothy Dalton y Eva Green. Asimismo, personificó a la esposa de Tony Blair en La Reina, film de Peter Morgan, y a Narcissa Malfoy en varios films de la saga de Harry Potter.

Desde el sitio web oficial de James Bond, los productores Michael G Wilson y Barbara Broccoli enviaron condolencias a su familia y lamentaron su prematuro fallecimiento, calificándola como una actriz “extraordinariamente talentosa y llena de gracia”.

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Según comunicó su esposa Thessa Sinahon en Facebook, el actor neoyorquino Yaphet Kotto murió el lunes en Manila, Filipinas, a la edad de 81 años. Entre su extensa carrera en el cine, que comenzó en 1963, se encuentra Vivir y Dejar Morir, la octava película de la saga de James Bond. 

“Interpretaste a un villano en algunas películas, pero para mí y muchos fuiste un héroe”, dijo Sinahon en el comunicado para despedirlo, que rápidamente se difundió en muchas páginas web. Asimismo, el actor Robert Davi, de Licencia Para Matar, lo despidió en Twitter recordándolo como “un actor de gran presencia e intensidad”. Los productores Michael G Wilson y Barbara Broccoli hicieron lo propio en el sitio oficial de James Bond con un breve comunicado.

Hijo de un príncipe camerunés judío, Kotto se interesó por la actuación a los 16 años y comenzó a trabajar en obras de teatro, rechazando en un principio roles cinematográficos. Luego de aparecer como extra en Cuatro por Texas (1963, con Frank Sinatra y Ursula Andress) obtuvo un papel mayor en El Póker de la Muerte (1968) y apareció como Carl, uno de los asaltantes de banco contratados por Steve McQueen en la versión original de El Affaire de Thomas Crown (1968), producida por United Artists. En 1972 volvió a trabajar en otro film de United Artists, La Mafia Nunca Perdona, lo que lo llevó -por sugerencia del presidente de la compañía cinematográfica, David Picker- a hacer las veces del primer villano de la era de Roger Moore como el agente 007.

A diferencia de lo que sucedía en la novela de Ian Fleming de 1954, el villano de la adaptación fílmica de Vivir y Dejar Morir no era simplemente un hampón de Harlem con conexiones soviéticas, sino el Dr. Kananga, un respetable líder antillano al frente de la isla San Monique con representación en la ONU, que en realidad manejaba una increíble red de narcotráfico en los Estados Unidos haciéndose pasar por el temible Mr. Big. El personaje de Kotto, al igual que en la versión literaria, dominaba a Solitaire, una joven medium cuyos poderes telepáticos estaban directamente relacionados a su virginidad. Claro está que ella, interpretada en el film por Jane Seymour, caerá rendida ante los encantos de Bond y perderá sus poderes, enfureciendo terriblemente a Kananga.

Luego de Vivir y Dejar Morir, Kotto apareció en más producciones policiales como Investigación Peligrosa (1975) y Blue Collar (1978). En 1979 interpretó a Dennis Parker en Alien, el Octavo Pasajero (1979) y durante los años ochenta apareció en series como Brigada A (1983) y Eye of the Tiger (1986). Entre 1993 y 2000 interpretó a Al Giardello en Homicidio. Su último rol acreditado es la comedia Loca Protección De Testigos en 2008.

Aunque en más de una vez se mostró como gran defensor del black power o poder negro en los años setenta, particularmente durante el rodaje de Vivir y Dejar Morir, Kotto varias veces se negó en entrevistas a la posibilidad de que un actor negro interprete a James Bond, aduciendo que sería ir en contra a la idea del personaje según lo descrito por Ian Fleming. También consideró -en una entrevista para The E! True Hollywood Story- que haber contratado a Diana Ross para el rol de Solitaire le hubiera gustado mucho personalmente como artista negro, pero que ella no hubiera sido la indicada para ese papel, descrita por Fleming como una mujer blanca.

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