#juvenil
El tú que vive en mí ya es una versión antigua, alguien que ya no existe, pues sé que para este punto muchas cosas habrán cambiado en ti, así como en mí.
En parte me duele, porque quisiera conocer a la nueva persona que eres. ¿Qué te gusta? ¿Aún te da miedo lo mismo? ¿Amas de la misma manera en que antes lo hacías?
Una parte de mi alma se muere por conocerte de nuevo, pero sé que solo me queda vivir con tu recuerdo. Me queda saber que en nuestras existencias siempre estará ese corto espacio de tiempo donde nuestras almas bailaron juntas y se entendieron sin palabras entre las mismas estrellas que cubrían nuestros cielos.
Ya no somos ellos…pero qué bonito fue ser ese nosotros que vive deambulando entre tantos recuerdos.
Me pierdo en un sentimiento absurdo de tristeza nostálgica preocupada por mi existencia inexistente.
Me pierdo y me pierdo y por más que me quiero encontrar no puedo.
Y es que para esto no hay nombre y el olvido colectivo juega en mi contra al tratar de encontrar razones verdaderas.
Porque simplemente no puedo. No puedo pensar y el desorden desorganiza el orden que tanto me ha costado organizar.
Porque hay sensaciones que no tienen explicación…cuando amas mucho, sientes mucho, temes mucho y dueles mucho.
Definitivamente las emociones son la mayor bendición y maldición que tenemos como humanos.
Quién daría por sentir y no sentir al mismo tiempo.