#corazón
Unos ojos que jamás me cansaré de mirar y unos labios que siempre querré besar.
De que sirve tener un buen cuerpo, si los demás solo te miran por eso y no por lo que eres en realidad.
¿Es normal que comience a extrañarte un año después de haberte perdido?
Que gran error cometí al dejar que te fueras.
“Un día simplemente decidí que ya no pensaba en caminar de la mano con alguien más que no fueras tú y comprendí que era amor; el hecho de sentirme muy cómoda a tu lado”.
Podríamos juntarnos los fines de semana, para comer tacos y reír un poco.
“No permitas que tus heridas te transformen en alguien que no eres.”
Paulo Coehlo
Él me encanta. Y me encanta dormir juntitos; abrazarlo en días fríos; tomarle la mano al caminar; reír; en resumen compartir la vida.
Esta usuaria anda bien enamorada
Toda mi corta vida me la pase buscando a alguien que me hiciera sentir como tu, con quien no aburrirme, de quien enamorarme
Y cuando por fin lo hago, la vida una vez más me vuelve a quitar esa felicidad
—Eres un pobre hombre que no puedes sostenerte ni por ti mismo— dijo con esa seguridad desbordada de soberbia.
El orgullo no dejó que sus afiladas palabras llegarán más profundo. Digo ¡No me conoce! no sabe nada de mi. Pero ahora, al mirar las estrellas y sentir el frío de la madrugada, esa que te invita a abrazar una pila de cartón de la acera en la calle 25. Escucho un susurro con el tono de su voz, diciendo que quizá tiene la maldita razón.
Y de pana no he dejado de intentarlo, y aunque aún no he tenido la oportunidad de afrontar una vida a lo Bukowski. Sé, con toda la seguridad de mi pobre soberbia, que al igual que él, no mendigare ni una moneda.
Y luego la voz me abofetea: “ya lo estás haciendo idiota”. Entonces solo queda el silencio, y un ligero zumbido de gotas en los ojos. Gotas orgullosas que no caen.
Eres difícil de amar
Tu mujer de cabello largo, hermoso poema de versos de colores ¿Hay alguien como tu en el universo? ¿No sientes celos de tu reflejo? Eres esa flor testaruda que extiende sus pétalos al sol de la mañana en la maceta equivocada. Esa dónde te da la gana de estar. Eres como la estrella fugaz que aparece cuando no tienes deseos de pedir.
Hermosa como la primavera en oriente, fuerte como la voluntad de un soldado antes de morir, valiente como un amor a segundos de declararse. Eres única en este mundo, y eso te hace especial, horrible, terrorífica y hermosa. Enamoras y enloqueces.
Sé libre mi amor, siempre. Vuela en mis parcelas pero aventurate en los bosques oscuros e impregnalos de magia elfica. Sálvame de los pozos cenagosos que extienden sus pegajosas manos al tobillo. Dame un poco de locura y bendición, dame un verso de esos que decoran tu piel desnuda, envuelveme con tu olor y tranformame en tu espacio para andar.
Dame la clave de tu corazón, aquella máquina de vapor envuelto en pétalos de rosa y custodiado por espinas de acero. Deja de herirme y muestrame el camino entre tantos cardos. Sé libre pero déjate amar, déjate amar que yo tengo el universo por darte aún.
Despierto en la madrugada sintiendo tu fuerte respiración en mi oreja, te buscó ciego en la oscuridad, palpando la sabana, esperando sentir la suavidad de tus muslos, abrazo la almohada imaginando que es tu cuerpo, despierto para verte pero no estas, ya no estás. Veinticuatro años tuve para acostumbrarme a dormir solo y dos meses para darme cuenta que sin ti no quiero dormir así.
Te extraño, no tienes idea de cuánto, llegar a casa y no ver tus cosas, esperar la noche y saber que dormiré solo, abrazar la almohada que te gustaba usar, llenar de té solo mi taza mientras la tuya reposa vacía sobre la mesa. Es como si hubiesen mutilado una parte de mi, una que desconocía tener pero que necesito hoy más que nunca.
Se sentó junto a mi en la cama, acababa de despertar; ojos grandes y oscuros decorados con puntos brillantes al verme, ella sin duda es hermosa, desde su largo y lacio cabello hasta las uñas de los dedos de sus pies. No hay nada que no encaje, que no sea armonioso en ella, como un poema bien escrito, versos con sabor a melodía, arte en forma de mujer. La mía.