#josesilva3001
Si en verdad los gobiernos quisieran parar la migración deben ofrecer trabajos y salarios dignos, educación pública y gratituita, sistemas de salud gratuitos y eficientes, así como otra serie de demandas sociales que realmente son derechos que deben conquistarse y dejar de hacerle el juego a países imperialistas.
Recuerdo tus últimas palabras, fueron de gratitud y arrepentimiento; gratitud por lo que vivimos juntos, por enseñarte mi mundo e involucrarte en él, por prestarte mis ojos para que te vieras y entendieras lo mucho que te amaba, pero parece que no bastó para tus veintitantos. Y luego tus palabras de arrepentimiento, por no seguir conmigo y dejarle las decisiones al puto destino; pero lo que no sabes es que tú misma decidiste ese destino, con tus elecciones conscientes e inconscientes.
JM Silva
ANTORCHA
Siempre hay algo nuevo que decir
Decir que aquella tarde hubo sospecha de algas y constelaciones
Que algún día llegará el crepúsculo
y que sólo entonces me darías un abrazo de caballo
de colibrí
Aquella tarde sin embargo
te negaste a desvestir los ojos
a desafiar rodillas
impecables
No me picaron
tus avispas tenues
Ahora me diste
el abrazo esperado Por eso liberé
a las monjas
y fuimos como la uña y la carne
como el cabello de los gatos
Fuimos pequeños golpes de guitarra
de fósforo
una sola antorcha la leche
los árboles más íntimos
Tus ojos
lanzaron al viento las medias
la neblina y los pañuelos se arrancaron la piel
y desnudos me buscaron entre muchedumbres
y manuscritos
La contradicción por vez primera se hizo arrullo de cobalto
y te fuiste y me fui
y nos fuimos
como un río de palomas
Hasta la consumación de las naranjas dulces
Tomás Borge Martínez
CONFESIONES
Detesto los cocteles
las condecoraciones
los museos de cera
y las novelas de final atroz
Odio a los traidores como se odia
el infierno
las cadenas
las banderas arrodilladas
Soy terco
sentimental
ingenuo
desconfiado
Aficionado al silencio
a los centauros
a las ausencias
Me gusta el crepúsculo
el crucifijo en la yema de los dedos
las orejas de mis hijos
el galope de una lágrima
También las siamesas de miel
en tus ojos
Las expectativas
para el puño y el abrazo
Prefiero las metáforas
imperfectas y locas
las ecuaciones eróticas
las pinturas intensas
aunque al pie de los colores
la firma sea desconocida
Me gustan las rodillas
cuando asoman como lengua de luz
de tu pollera floreada
El peligro —no se tiene idea de
cuánto me gusta el peligro—
La desolación de los ídolos
Los ríos que brotan de tus entrañas
cuando tu voz se vuelve cristal
El policía que puso en el semáforo
el color de tu piel
Amo el sol
que hizo posible la malicia
de tus ojos
Me gusta platicar
con las multitudes
ofrecerles un grano de arcilla
la pata de un león
para explorar los arbustos
del paraíso
Amo a los niños
a los venados
Amo la exactitud
de la imperfección
Y el gobierno de los resucitados
Y a los cachorros sonrientes
Y a las mujeres que he amado
Si mis amigos me quieren
pido
me cautericen lunares
y me estrechen la mano.
Tomás Borge Martínez
Astillas de seducción
Atácame sin piedad
con la lujuria de tus ojos.
Hazme pedazos
con tu boca.
Duda de mi
en los destellos de la noche.
Pon límites
y rompámoslos juntos
para acercarnos a la orilla del corazón
donde la desnudez va más allá de la ropa
y se corrompe nuestra mente con cada recuerdo
sembrado con las astillas de la seducción.
Hay días en que vivo una presión social por “alcanzar un éxito” o unas metas que no son las que busco y es bastante pesado; pareciera que estoy en una fila interminable de trámites burocráticos, la titulación, el trabajo estable, exposiciones de renombre, becas, etcétera.
Te pienso
con una sonrisa
que me pasma por un momento
y entonces recuerdo que la soledad es occisa con nuestra reminiscencia
porque aunque no estés te siento aquí
y la eternidad cobra sentido.
JM Silva
Espero que nuestro sueño duré más que el aleteo de una mariposa y florezca con piel morena en lo alto de una montaña, al sentir la ventisca de tu voz, la luz de tu mirada.
Siempre hay un punto de inflexión, a veces no es lo que esperamos, a veces es mejor otras es peor, pero siempre lo habrá. Lo ideal es estar abierto a cualquier cosa que pueda pasar.
Quiero naufragar por tus mares en la luna llena y hundirme en ti para no perdeme o perdernos.
Mi yo con el mundo está bien, sabe socializar, pasar ratos amenos y tener tratos cordiales. Mi yo conmigo mismo tiene problemas, le cuesta hallarse, se siente distante y aunque suene a cliché, lo único que me acerca a mi mismo es el arte.
Eres una flor de lirio que aviva mis manos, un conjunto de palabras que no he sabido pronunciar, pero que deseo aprender con el cuerpo y con las yagas del corazón.
En ocasiones me cuesta ponerle nombre a mis sentimientos.
El problema de hablar sobre la descomposición social es que muchas veces las “clases medias o altas” creen que ellos no están descompuestos socialmente y está jodido, porque la realidad es que todos podemos formar parte en cierta manera de la descomposición social, por eso hay que tratar los demonios de cada uno y hacerse cargo de nuestras acciones.
Quiero tener contigo una conversación de miradas.
Me encuentro entre notas, hundido en el proceso a la independencia, perdiendo el tiempo en realidades que parecen absurdas pero valen la pena.
Mis palmas sudan al pensar en ti, pero me doy cuenta que quisiera hacer contigo un eden de intenciones.
Fuiste el refugio que tanto esperé, pero ahora eres la tormenta de mi vida.