Creo que la felicidad está en todas partes, aunque a veces nos parezca imposible encontrarla. Está en ese sorbo que le diste a tu café esta mañana, en tu mascota que se alegró al verte, en ese momento que compartiste con un ser querido (familia, amigo, pareja, etc). La felicidad está en esas tardes de sol dorado, en esas tardes en las que quieres sonreír y no sabes porqué, esas tardes que desearías nunca acaben. La felicidad se ve reflejada en una foto, en una que salió sin planearlo, una la cuál puedes ver y sientes como esa felicidad se transmite. La felicidad está en las pequeñas cosas de la vida, solo debemos aprender a observar mejor.

Llega un punto en la vida en que descubres que nadie vendrá a rescatarte más que tú misma, que nadie va a valorarte más que tú misma y sobre todo que nadie va amarte más que tú.

Si el universo supiera cuanto te amo, le daría vergüenza ser tan pequeño.

Nunca sabrás cuanto es lo que te amo en realidad, solamente Dios y yo seremos los únicos que lo sabremos.

Los aviones se convirtieron en mis estrellas fugaces, porque cada que veo uno pido un deseo esperando vayas en uno para volvernos a ver.

Estoy en esa etapa de mi vida en la que tú estás por arriba de las encuestas.

¿Se acuerdan cuando saltábamosas canciones románticas por qué nos parecían muy cursis? Quién diría que ahora nosotros las buscamos para tratar de describir lo que sentimos en estos momentos.

Vamos amarnos hasta que el tiempo nos lo permita.

Aún no entiendo cómo me elegiste a mí, cuando existen miles de personas mejores para ti.

He aprendido que no todas las personas son iguales, pero al final todas terminan marchándose en algún momento.

Cuando me sonríes siento que le das mil años de vida más a mi alma.

El amor te cambia, ya sea para bien o para mal, pero te cambia.

Todas las noches me invento historias en las que tú eres la protagonista.

Estar escuchando una canción de amor y dejar de prestarle atención a la letra por pensar en ella

No existe nada más doloroso que esperar algo que no ocurrirá.

Me gustas más que los taquitos de tripa.

Tal vez debí abrazarte más fuerte el alma la última vez que te vi y quizá todavía seguirías aquí.

Es curioso que al despertar lo primero que viene a mi mente es tu nombre.

¿Cuando será el día en que deje de pensar cosas negativas?

Aquí te escribiré todas las cosas bonitas que quiero decirte y que nunca leerás.