#benedetti
Algunas personas de barrios populares visitan barrios ricos para recoger sus migajas y uno que otro corazón conformista se acostumbra a mendigar las palabras sin hechos de quien no le corresponde. Muchos se acostumbran a sobrevivir con menos de lo que merecen.
¿Cómo volverse mochilero? , Quetzal Noah
Tú sabes que é hay chicas con las que puedes mantener una relación durante años y de pronto, así como así, dejas de pensar en ellas. Sin embargo, hay otras como Adriana. A quien conoces en la más anticipada de las rutinas una tarde cualquiera. Le hablas porque necesitas saber la hora o prender un cigarrillo y lo curioso es que con esos detalles comienzan las conversaciones más largas. Para tu suerte ella no tiene planes para la tarde y tú tampoco. Comen un helado y tienen una charla sumamente profunda en la banca de un parque. Hablan de Dios, las películas inolvidables, los libros que les hicieron llorar y reír. Y tienen una tarde maravillosa. Bueno, lo que quiero decir es que hay chicas que conoces apenas unas horas una tarde y su sonrisa cabalga como un jinete invencible en tus recuerdos casi a diario. Ese es el poder de los planes improvisados y de las chicas que te hacen volver a creer en que el destino también tiene una magia que te seduce a creer en lo divino.
Acuarela Mexicana, Quetzal Noah
Lo triste de coger conmadre la primera noche es hacerte ilusiones. Ya que está muy de moda suscribirte a las apps durante un corto periodo; lo mismo debería pasar con llevar a cabo el acto sexual con una persona nueva. Que el trato sea si después de un mes no se estipula un proyecto se puede cancelar sin resentimientos el apego. Aunque si quieren continuar cada quien debe establecer sus cláusulas.
¿Cómo volverse mochilero? Quetzal Noah
Yo quería cervezas, fiesta y besarme con una chica extranjera ¿A eso se viene a Playa del Carmen o no?
¿Cómo volverse mochilero? Quetzal Noah
“Hopefully, love, every time you look at your hands, you feel that you are missing mine.”
Mario Benedetti.
First they die for you. Then they want to die with you. In the end they leave you dying alone.
Mario Benedetti.