#frases
El mar que aparece en los sueños para dar calma ya que en la vida diaria está difícil encontrarla.
Me duele que aún sigas presente en mi mente y en mis recuerdos pero no a mi lado viviendo un presente eterno. Como lo soñamos.
A la medianoche, yo seré el compositor de cada infinidad de mis notas… Pues el manto que me cobija reclama toda pureza de corazón y furor en mi ser.
Mientras aún siga danzando como faltándome pies, piernas y pasos bajo el atardecer, yo seguiré sonriente… Pues la libertad no me fue arrebatado de mi carcaza hecha toda una alegría.
Lo que toca el alma…jamás se olvida.
Pero si se puede perder, de nunca volver a ver, tener y mucho menos encontrar.
En esta vida o las que vendrán.
Quizás a la gente le hace falta recordar que el tiempo no vuelve, y las personas tampoco.
No cuides tu corazón como cuidaste el mío.
Quiero dejar de imaginar y pensar escenarios que en mi vida nunca tendré ni viviré.
Le das color
con tu sonrisa,
a todos mis sueños
cuando duermo.
A ti, que me curaste las alas,
quiero decirte que
mis latidos susurran
tu nombre.
Tus ojos no brillaban por mi y me siento tonta por que jamás lo vi.
No debería sentirme egoísta por pedir el cariño y atención que merezco.
Tú eres mi canción favorita para bailar aunque no sepa hacerlo.
Contigo quería aprender a hacerlo todo y no perder lo poco que soy.
Sigo escuchando tu voz a lo lejos, como un murmullo distante, cada vez más lejos.
Ya no te siento cerca; quizá buscabas “libertad”: Quizá regreses algún día, y ese día aunque busques; ya no me encontrarás…
Soy una noche que se llena de misterio: Somos una sola piel que siente, somos un solo cuerpo… .
“Quiero alguien que en vez de excusas tenga ganas, alguien que esté dispuesto a agotar los abrazos siempre en mí, alguien con quien a besos saciar estás ganas de amor del alma”.
— Edwin Vergara.