#versos de amor
Tu labia mujer.
Grito que grito, ¡estoy preso!
Magnolia mimosa,
¡silencio!
Tu savia recorre,
tu rabia corroe,
tu labia mujer…
tu labia socorre.
Te conocí sin rumbo fijo, perdido,
sin buscar el amor.
Sin embargo, tú apareciste
tan de repente, siendo una serendipia.
Y, desde ese momento,
he estado agradecido con la vida.
Cuando te conocí,
me habían roto el corazón;
tú dijiste que eso era la consecuencia
de andar buscando amor
en los lugares equivocados,
y desde entonces, he estado caminando
por los senderos claros.
Cuando te conocí
todo a mi alrededor era oscuridad,
hasta que te vi brillar
y mi perspectiva acerca del amor cambió;
porque, gracias a ti, descubrí que existen personas
que llegan a tu vida con la misión de
mejorarla,
de repararla
y equilibrarla.
Te estoy inmensamente agradecido
por haberte cruzado en mi vida
aquel día que me conecté por primera vez
aTumblr y me uní a ‘Fragmentos Adolescentes’,
sin saber que te convertirías en la estrella
de mis noches vacías.
Lo nuestro, al final, nunca pudo ser.
Sé que ahora eres feliz con otra persona,
pero quiero que sepas que fue suficiente
con haberte conocido para
reencontrarme con mi alegría
y la paz extraviada de mi corazón.
Gracias.
Ojalá pudiera borrar esa expresión de tristeza
que te enmascara cada vez que revisas el perfil
de las modelos que tanto admiras, porque al verlas,
te la pasas destruyendo tu autoestima
a base de comparaciones y búsquedas de defectos.
Ojalá pudiera quitarte el hábito
de colocar una mueca de desagrado
cada vez que te tomas una selfie.
Dices que tu sonrisa se ve forzada,
que tu cuerpo es muy delgado,
que tu pecho y tus glúteos
no tienen el volumen que te gustaría,
que jamás te verías bella sin el 90-60-90,
que el café de tus ojos te resulta aburrido,
que odias la forma de tu cara, lunares y pecas,
e, incluso, tus curvas de guitarra.
Deja de odiarte de esa manera,
¿acaso no sabes que los ángeles
están compuestos de todo
lo que te caracteriza?
Si tan sólo te vieras a través de mis ojos,
notarías que eres perfecta
desde cada ángulo y arista.
Quiérete, por favor.
A veces no es necesario ir a un museo
para apreciar obras de arte,
sino pararse delante de un espejo
y amarse por cómo se es
física y emocionalmente.
En un momento,
las flores de mi corazón crecieron,
una primavera inundó mis sentimientos,
y aquel frío invierno
en que mi alma se vio sumergida
se desvaneció ante tu presencia.
Volví a creer en la magia
detrás de los atardeceres,
en la cura existente entre dos labios
que susurran; Acá estás a salvo.
Volver al inicio era todo lo que necesitaba
mi seco corazón,
para inundarse en un mar de amor,
para sentir júbilo de nuevo.
Empacar mis maletas,
tirar a la basura la promesas que nadie cumplió,
buscar nuevas canciones.
Y ahí estás tú,
permitiéndome ser libre
de las ataduras del dolor
que se apoderó de mi
por tanto tiempo.
Le das color
con tu sonrisa,
a todos mis sueños
cuando duermo.
A ti, que me curaste las alas,
quiero decirte que
mis latidos susurran
tu nombre.
