Todos los caminos me llevan al infierno. Pero me acabo de dar cuenta que el infierno soy yo. Vivo por el fuego. El fuego que llevó adentro. Este fuego que puede ser llamado también como amor. Vivo por amor y del amor muero. El fuego es mi fortaleza y paraíso, aunque no creo en el paraíso; “Paraíso” es una palabra que encierra y oculta lo lindo, lo intangible de nuestro esfuerzo, nuestro poder y silencia nuestras penas y sacrificios. he vivido en mi infierno. Este infierno que lo he construido con vigor y con toda la fuerza y resistencias al dolor, a la soledad y a la tristeza; Este es mi infierno donde no oculto ni encierro lo feo y lo doloroso de mi esfuerzo, bienvenidos a mi hermoso infierno lugar donde del dolor y el vacío prevalece la felicidad. Bondad y el amor. Mi elección es es el infierno un camino largo y obstaculizado, mi destino que conduce a la luz de fuego………•
Solo tú me alejas del cielo con cada mirada, me robas la salvación con cada caricia, y es qué así como te deseo estoy pecando.
No es por ganas de romper cada mandamiento, pero sin dudarlo mentiría, robaría, mataría por estar a tu lado, y qué decir de esas noches que planeo estar sobre ti y gritar su nombre en vano en un arrebato de frenesí, sabiendo que mis pensamientos y deseos son impuros, nada honroso para mis padres.
Sé de antemano que el único premio será sentirte, tenerte, una sola vez, mientras que el infierno será para siempre.
El infierno me llama, cada ves que me faltas, y es qué es difícil de calmar este odio, esta sensación de perderte, cada vez que entre sus brazos estas.
Es tu decisión, pero no lo soporto, sabiendo que cada vez más lejos de mí estas.
Gritale a este mundo infame que no le darás un segundo más, que conmigo te iras hasta el final del infierno para jamás regresar y que de mi mano tu destinó vas a labrar.
