#nosotros
Mi fantasía sexual es estar con alguien, que no seamos tóxicos y que siempre estemos el uno para el otro, hablemos hasta noche, nos mandemos memes, veamos series, comamos juntos, que tengamos mucha confianza y que nos explote el corazón de amor al vernos.
Buena compañía
Estar acostados en la misma cama, uno al lado del otro, mirándonos a los ojos con la más pura intención mientras en el fondo se sienten las gotas de la intensa lluvia que se estrellan contra la ventana. Compartir un café, quizás dos, escuchar tu disco favorito y hablar de la inexistencia de Dios, fumar un cigarillo y preocuparse de dónde botar las cenizas.
El uno al lado del otro… qué bonito ha de ser.
Tuve miedo, escondí mis sentimientos, el ser yo, pero apareciste, tu forma de ser conmigo, el como ves el mundo, el ver como me motivas a ser mejor persona. Cariño, tu mereces mi mejor versión.
Cariño, no juegues conmigo, estoy volviendo a creer en el amor.
No es mala persona, pero no sabe amar.
Tengo tu foto; no para acordarme de ti cuando la miro, sino para mirarla cuando me acuerdo de ti.
-Julio Cortázar
“Sí, te va a doler demasiado, pero demasiado no es sinónimo de siempre”.
–Jarhat Pacheco
«Oh mi amor, te extraño, me dueles en la piel, en la garganta, cada vez que respiro es como si el vacío me entrara en el pecho donde ya no estás»
–Julio Cortázar
Pensaba en eso, ¿sabes?, lo relativo de un momento “adecuado”, porque ningún momento será nunca el adecuado y, a la vez, todo momento lo es.
Supe que ya no lo veía como amigo cuando en vez del “te quiero” cotidiano, se me hizo un nudo en la garganta.
“Nadie nos advirtió que extrañar, es el precio que tienen los buenos momentos”
¿Habéis pensado alguna vez cuánto tiempo necesitamos para enamorarnos? ¿Un segundo? ¿Cinco minutos? ¿Dos horas? ¿Un día? ¿Una semana?
Todas las respuestas son correctas.
—Care Santos
Entre tú y yo nunca hubo un nosotros.
Dejame escucharte mientras me contas cosas insignificantes, que para mí van a ser las mejores cosas que voy a escuchar.
Déjame quererte y estar con vos cuando más lo necesites. Dejame cuídarte incluso cuando ni vos mismo puedas hacerlo.
Dejame un lugarcito, que aunque sea chiquito, voy a estar satisfecha.
me habías sacado hasta las ganas de escribir
Cuando supe que te irías no pude retener más la puerta, pero cada noche permanece abierta, esperando entres a apagar el incendio que dejaste…
Sigo pensando que uno de estos días voy a llegar a casa y vos vas a estar sentado en los escalones de la puerta, y me vas a ver y tus ojos me van a decir lo mucho que me extrañaste, y tu boca me va a decir lo mucho que te arrepentis de como todo se fue al carajo, y yo te voy a abrazar y te voy a decir que te perdono, que te perdono por todo.
Pero esto no va a pasar, no?
En las peores conoces a los mejores
