Odio cuando mi tristeza se convierte en mal humor y lastimo a quienes amo.

Si tienes depresión, ansiedad u otro trastorno mental, recuerda que el simple hecho de levantarte de la cama, comer algo o ducharte ya es un gran paso y algo de lo que deberías sentirte orgulloso/a. Y si no puedes hacerlo, no te preocupes. No te agobies. Ya lo harás mañana.

AKRUM

Sentada en el asiento trasero del carro

Veo la ciudad y no me deslumbra por sus luces

Oigo sonidos, carros andando, personas expresando

Me fijo en ellos, pienso, no razono, veo el cielo

Ese es mi lugar, ando entre nubes

Miles de razones me hacen amar algo tan azul

Colores destellantes que me deslumbran en verdad

No estoy sola, tengo el cielo acompañandome

No soy un caos solo un alma libre

La tierra a mis pies es muy persistente

La noche muy lejana

Sálvame de estar pensando

Dioses, esto es real, no tenemos tiempo

La vida es corta, solo hay que hacer lo que queremos

Hay tantos sentimientos, no hay que criticar

El ser humano debe razonar

¿Lo sentimientos son razonables?

Nos dejemos llevar, la libertad es libre

Vive tu y deja vivir

Solo quiero poder dormir esta noche.

Mi amada

Tus labios besar

Y ellos saborear

Me tienes atrapada

No te dejo de pensar.

Tengo conflictos conmigo misma, no sé qué hacer, pensar o decidir, se que no soy perfecta, pero vamos, a este mundo no venimos a hacer todo bien.

Si los ángeles se equivocan, dime ¿por qué yo no puedo?

Ya sé, no soy un ángel, pero aún así tengo derecho a cometer errores, y no por eso los demás tienen que recordarnos lo mal que hacemos cuando ya sabemos, duele recordar.

-MoonsOfTheBisexuality

Yo no sabía que estaba perdida, pasaba mis días pensando en lo acelerado de la vida, jugando con las mariposas que se habían escapado de mi mente.

Ojalá me hubiera dado cuenta antes, sólo así me hubiera percatado que nuestras almas se pasaban los días buscándonos, entre letras, entre algunas canciones, entre algunos recuerdos marchitos.

Entonces fue así, dando un paso a ciegas, y luego un salto, donde nuestros corazones se volvieron a encontrar, donde nuestras manos volvieron a tocarse, y me di cuenta que el cielo podía volver a ser azul, que podía ser un lugar donde aquellos recuerdos volvían a florecer.

Las palabras no alcanzan para explicar este amor que (aún) siento, no me alcanzan para expresar cuánto te esperé, y lo mucho que te busqué entre sueños, pero al fin te encontré.

La vida, se volvió a sentir bien, la alegría se encontró al alcance de un abrazo.

Fueron años tormentosos los que se acercaban a mi puerta luego del día trágico.

A través del cristal podía seguir viendo tus ojos, una mirada perdida que buscaba entre las sombras un remanente de amor.

Se nos había escapado el amor entre los dedos, como agua se había derramado hasta la última gota, y aquella ocasión no habíamos podido salvar nada.

La vida se encargó de hacerme pagar por todos mis pecados, y también de arrastrarme hasta el fondo del mar para poder ver claramente todo lo que necesitaba.

Busqué consuelo en lugares desconocidos, y en amores no correspondidos, en mentiras amargas que se clavaban como una daga en el corazón.

Llena de espinas, al acercarme a rosas traicioneras fue que volví al camino. Encontré la luz, una luz familiar, una luz que había estado ahí siempre.

Eran los mismos ojos que vi aquella última noche a través del cristal. Y eran esos ojos que memoricé luego de una larga despedida en nuestro jardín perdido.

Ahí estaba la respuesta, era la calma después de la tormenta, y era la recompensa por tantos años de lucha.

Todo, para hacerme saber, que la felicidad está en los lugares que el corazón sabe.