#alma rota

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Es más fácil si me odian.

Gritos. Gritos. Gritos. Gritos.

Gritos. Gritos. Gritos. Gritos.

Gritos. Gritos. Gritos. Gritos.

Gritos. Gritos. Gritos. Gritos.

Para de gritar, por favor.

Escucha, por favor, escúchame.

Escuchar. Escuchar. Escuchar. Escuchar.

Escuchar. Escuchar. Escuchar. Escuchar.

Escuchar. Escuchar. Escuchar. Escuchar.

Escuchar. Escuchar. Escuchar. Escuchar.

Aún así digas que me aborreces , lo tanto que me odias , y me lastimes de la peor manera , ten por seguro que te seguiré amando , en esta vida y en otras mil más

Uno de las cosas que más duelen en la vida, es que tu familia te diga que no eres capaz de lograr tus metas, que solo serás un fracasado más del montón. No saben como me partió el corazón y el alma escuchar eso

Cuando más rota me siento solamente hablar contigo me pega los pedazos de mi alma.

para

Sou um coração cheio de anseios do amanhã, escondido num riso sacudido pelo efeito de uma conexão que escangalha a personalidade e arrepia o corpo.

or-gu-llo-sa:

NUNCA HA SIDO FÁCIL.


Nunca ha sido fácil.

decirte a ti misma

que te quieres.


Nunca ha sido fácil

Ver como te destruías lentamente.

Observando como los demás también lo hacían

Sentir el dolor de las palabras

clavándose en sus corazones.


Nunca ha sido fácil: desentenderse.

Obviar expresiones,

“ofensivas”, se supone.

Ignorar sentimientos cargados

de palabras.


“Nunca es fácil” te dices,

una y otra vez.

Mientras sabes que te hundes cada vez más.


“Nunca es fácil” piensas.

Oler el olor de la derrota sin

siquiera haber aspirado a la victoria.

Obviar a la gente que nunca te ha importado.

Pasar desapercibida por sus mentes.


“Es fácil” Dices.

Mandarlo todo a la mierda.

Pensando que sus palabras te hacen fuertes

y tus sonrisas les debilitan.

Nos besamos sin saber que sería la última vez

La peor forma de sentirse solo es cuando uno está rodeado de gente.

Tu me dejaste tirado, con el corazón mojado de llanto y sufrimiento.

Te sigo extrañando, no te lo niego.

Todos esperan que sigas sonriendo sobre el dolor.

Perdi la cuenta de la cantidad de veces que caí derrotada y con todas las pocas fuerzas que pude juntar volvi a levantarme. Pero ahora, mis piernas ya no pueden soportar el peso de mi cuerpo y están débiles, no se volveré a estar de pie.

Mi alma esta débil, no se si volveré a estar bien.

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