#desapego

LIVE

Jamás me había puesto a pensar tanto en lo que dicen sobre aquellos amores fugaces que te dejan escribiendo una eternidad, pero lo hago ahora que te sigo escribiendo después de tanto tiempo. Me he prometido a mí misma dejar de escribirte infinidad de veces y todavía me siento un tanto ridícula al romper constantemente dicha promesa, pero es que siempre que pienso que ya no pueden existir más sentimientos albergados respecto a ti, de repente me doy cuenta de que hay mucho más que aún falta por decir. Nuestra historia concluyó como la llegada de un terremoto; así, de repente, así, inevitable.

A veces me pongo a pensar en nosotros y es una sensación tan extraña, porque siento que es algo que nunca ocurrió, como un sueño, y al mismo tiempo algo que marcó un antes y un después en mi vida. Hace poco pensé en el poco o mucho tiempo que estuvimos juntos y en el poco o mucho tiempo que ha pasado desde que ya no lo estamos y es que estando contigo sentía que el tiempo no corría, que nos movíamos con él, que no era un limitante para nosotros y que fluiríamos a través de él. Ahora que fluimos por separado, el tiempo se ha vuelto pesado, cada semana, cada mes, todo lo siento pasar, lo resiento en mí.

Muchas veces cuando escribo respecto a este tema no sé qué es lo que quiero llegar a plasmar, no sé qué idea exactamente tener sobre ti, no sé ni porqué parece ser que todo lo que he escrito desde hace seis meses te tienen a ti como esencia. Es incierto saber cuándo va a llegar el momento en que deje de escribir sobre ti, o si me atreveré a dejar de hacerlo. Tal vez es que ya me acostumbré a vivir con la herida bien tapada, así tal cual como el tatuaje que me hice a escondidas, tal vez dentro de mí eso seas tú.

El alma tatuada

Extraño las mañanas en Toks y las tardes en Burger King, extraño los helados y el capuchino de cajeta. Extraño las papas bañadas en salsa, extraño los litros de cerveza, las cenas, los desayunos. Extraño todo eso porque lo hacía contigo y es que aún puedo tener todas esas cosas, pero a ti ya no.

Ya nada sabe igual desde que no estás

No es tu culpa que ella haga todo mejor que yo, pero gracias a ti es que ahora no dejo de ver todo lo que ella es, que yo nunca podré.

Después de todo, la escogiste a ella

Deseo de todo corazón que nadie jamás te haga sentir esto, porque si es así, te vas a sentir peor por pensar que tú alguna vez se lo hiciste sentir a alguien.

Y entonces entenderás todo

Y que ojalá te des cuenta de que perdiste a la única persona que te amó incluso cuando no merecías ser amado.

Y cuando lo descubras, no te molestes en volver

Quisiera con todas mis fuerzas que alguien más me hubiera herido de esta forma y no tú, que la lección me la hubiera dado otra persona para que así la vida no hubiera hecho que te fueras de mi lado.

Eres la lección que no quiero aprender

Me di cuenta de que siempre que escribo sobre ti, pongo la palabra “quiero” porque es un capricho mío el querer tenerte aquí, porque veo como una ilusión el recuperarme después de tu partida, porque quiero muchísimas cosas que no puedo tener en este momento y anhelo lo imposible. Pero de verdad te prometo que estoy luchando con todo mi corazón para borrar tu nombre de él, para reencontrarme, porque me perdí a mí misma en el momento en que te puse a ti sobre mí y mis sentimientos, para dejar de esperar cosas de ti y quitarte todo ese poder que te otorgué con los ojos cerrados, para cambiar mi “quiero” por un “debo”, y entonces por fin dejarte ir.

El arte de aprender a vivir sin ti

“Hay que ir desapegándose de todo, hay que soltarlo bendiciéndolo, agradecido todos esos momentos que en su día te sirvieron. Al dejar de juzgar y de sentirte víctima sabes que hay algo superior, una mente omnisciente que lo sustenta todo. Entonces entras en un estado mental de paz interior y sabes que no hay nada que perdonar porque no hay ofensa, sino experiencia.”

“El arte de desaprender”

Enric Corbera

Así es!!!

loading