#noche de insomnio

LIVE

YO Y OTROS DESASTRES.

Estoy en la cuerda floja, muchas veces tambaleó por sentirme sola, la sombra me consume y la vida parece más una pesadilla que un sueño, la oscuridad se apodera y dentro se vuelve tormenta, mis ojos tienen goteras y mi corazón un par de grietas, menos mal que eres buen marinero y sabes andar bajo la tormenta que llevó dentro.

A quien nunca vino.

Deseo que te vaya bien en todo lo que decidas hacer;

que coincidas con gente que te quiera por quien eres

y tu risa siga retumbando en los oídos de otros, aunque ya no en los míos.

Deseo para ti que encuentres a alguien más que decida quedarse por amor y porque aprendió a quererte como tú prefieres ese querer.

Anhelo que tus sueños se cumplan, incluso si yo ya no soy uno de ellos.

Que esto más que ser una despedida dramática, es un mensaje sincero porque he decidido no esperarte. No estoy dispuesta a ceder cuando tengas ganas dé, ni tampoco a creer en lo que antes me has dicho.

Quizá habría preferido no saber ciertas cosas si igual no te ibas a quedar; pero dentro de todos estos “ojalá” se nos ha ido tanto tiempo de las manos.

Te dejo esto, también, como un voto de confianza porque aquella noche me dijiste que podía decirte cualquier cosa. Así que, con temor a equivocarme y de que te burles de lo intenso de todo esto, aquí queda todo.

Sempiturno

Por eso hace meses que estoy bajo tu ventana, para verte otra vez, aunque solo sea un instante. Para que tu sonrisa vuelva a hacerme creer que nuestro amor lo significó todo y arrojó algo de luz en este siglo que ha nacido muerto.

-Emil Muler & Xavier Sumer

¿Qué haces con la persona que comparte tus secretos, pero ya no está en tu vida?

Ahí entendí que no eras tú cuando escuché una canción perfecta pero no te la envié…

Hoy, después de hace tiempo, agarre el valor y volví a escuchar nuestras canciones. Esas canciones con las reímos, lloramos, dormimos e incluso jugamos a ser amantes… Y no te voy a mentir, todavía duelen.

Aunque el destino ya nos separó, seguimos encontrándonos en los mismos sueños de siempre.

Nunca voy a olvidar esa navidad.

Ahí estábamos con tu familia, disfrutando de las pequeñas cosas que nos regala la vida, el frío hacía de lo suyo y aunque todavía no te había dicho que te amaba, verte al lado del arbolito de navidad brillando junto con él me devolvía la esperanza en volver a creer en el amor. Y entre risas y mirabas, te susurre el “te amo” más sincero que he dicho.

Solo espero que no olvides que te ame desde mis entrañas. Feliz Navidad.

Al final no resulté ser el amor de tu vida. Ni siquiera me extrañas ya.

Tanto miedo que tenía a perderte, que te termine perdiendo del miedo.

Cuando más parece que te olvido. Vuelves y te quedas en mí sin fecha de caducidad.

La música siempre habla de nosotros, son historias interminables que se entrelazan en nuestros arrumacos y pláticas… Dónde la luna es nuestro testigo.

Me hubiera gustado haber tenido una última vez escuchandote decir que me amabas, que nada iba a poder salir mal entre nosotros. Esa última vez sintiendo el calor de pecho y el olor de tu piel. Sentir ese último beso mientras nuestros cuerpos se excitaban y nuestra respiración se aceleraba.

Creo que nos vamos a quedar con esa “última vez” dónde todo pudo pasar y no paso por miedo a seguirnos queriendo.

Lo que mas me duele es este final tragico que tuvieron las cosas, donde todo parecia infinito y eramos invencibles agarrados de la mano.

Cómo no me iba a enamorar, si me sedujiste con poesía mientras dormía.

Ella me enseñó a tocar el piano… Y lo que significaba extrañar a alguien.

loading