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Fundamento de la Fe Dionisiaca

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Artwork by BittersweetSenpai

οὐδὲν ἄρα οὕτως βεβαίως δεδήσεται, οὐ νόσῳ, οὐκ ὀργῇ, οὐ τύχῃ οὐδεμιᾷ, ὃ μὴ οἷόν τ᾽ ἔσται λῦσαι τῷ Διονύσῳ.

Oudèn árâ hoútos bebaíos dedésetai ou nóso ouk orgê ou týkhe oudemía, ho mé hoîon t’estai lýsai tô Dionýso.

Nada puede estar tan firmemente encadenado por la enfermedad, por la ira o por alguna desgracia, que no pueda ser liberado por Dionisio.

Esa es nuestra confesión de fe. Eterna, inmemorial e inspiradora. Creemos que el Señor Dionisio es verdaderamente un Dios cercano a la humanidad, existen pocas divinidades que comprendan nuestra existencia tan profundamente como el Señor.

Ya como Dionisio-Zagreo, se sentaba en los cielos más altos, y blandía los poderes de Zeus: su dominio universal es incuestionable. Tras el ataque titánico que le ocasionó la muerte, fue entronizado en las profundidades del inframundo junto con su Santa Madre, la Emperatriz Perséfone, la gran Traedora de la Muerte. Por esta razón Dionisio tiene dominio privilegiado sobre el inframundo, vital para los humanos, porque es el único que puede liberar a las benditas almas de un final sombrío y del tormento de la culpa.

Su renacimiento en el vientre de Sémele se vio interrumpido luego de una astuta trampa de Hera, la enemiga de los hijos de Zeus. Pero el Padre de los Dioses y Hombres no iba a permitir nuevamente la muerte de su Hijo, por lo que estimó que sólo en su propio cuerpo podía sobrevivir la pequeña criatura. Abrió una zanja en su muslo, e introdujo a Dionisio para terminar su gestación. Ahora este niño que iba a nacer compartiría la carne y la sangre del Padre Zeus Todopoderoso. Una vez en el mundo, Dionisio fue criado por las Ninfas y el Sileno en el Monte Nisa.

Eventualmente Hera encontró a Dionisio y lo maldijo con la locura para que vagara por toda la Tierra, pero la Madre de los Dioses, Rea, inició a Dionisio en los Misterios Orgiásticos y lo liberó de la locura. Desde entonces fue conocido como Bromio, el Señor del Éxtasis y la liberación. Es él quien ayuda al hombre a reconectarse con la Naturaleza, y le otorga un espíritu auténticamente instintivo. Dionisio-Bromio emprendió un viaje para conquistar los corazones de las personas y enseñarles el cultivo del vino junto con otros placeres que hacen más amena la vida humana. Civilizó todo el subcontinente Indio, y por supuesto, otras regiones de la Tierra. Esta entidad, poderosa en extremo, sigue dominando e inspirando a la humanidad en la eterna búsqueda de la libertad y la felicidad. La trascendencia liberal que ofrece el Señor sigue cautivando a las nuevas generaciones en esta época democrática, nosotros damos testimonio de lo que hemos vivido bajo su auspicio.

Este es Dionisio, este es el Dios de las contradicciones. Es el Señor del Zoé (principio de la vida) pero también está muerto en las profundidades del abismo. Está presente en cada uno de nosotros al animarnos, pero al mismo tiempo es el misterio de los misterios. Es un Dios benefactor de los hombres, pero es también el Despedazador de aquellos que se oponen a su culto. En sus encarnaciones humanas experimenta nuestras mismas limitaciones, siendo que su esencia es consustancial con la del Padre Zeus Omnipotente. Es un Dios que disfruta los placeres humanos y se deleita en nuestro desenfreno, por lo que podemos casi tocarlo con nuestro cuerpo, y sin embargo sigue siendo arrētos (inefable).

Esto es lo que confesamos de nuestro Señor, el Dios de doble naturaleza. Dionisio-Zagreo y Dionisio-Bromio nos enseñan que sí es posible la unión de opuestos, fuerzas primigenias antepuestas. Confiamos en el poder de Dionisio para darnos alegría y abundancia en esta tierra, y proveernos de misericordia divina a la hora de nuestra muerte. ¡Le diremos a Perséfone que Dionisio mismo nos ha liberado! ¡Porque somos hijos de la Tierra y del Cielo Estrellado!

A los Sátiros de Dionisio

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Levántense, vamos, arriba, machos cabríos somnolientos, es hora de la caza, levanten los cuernos y preparen la buena bebida. Respondan a nuestro llamado con una voz lujuriosa y seductora, y corran, corran con el vino en sus venas, corran con nosotros en los extensos Campos de Nisa. Tiemblen por la locura orgiástica de su Señor Dionisio. Ustedes, que se unen a las benditas almas liminales renacidas por haber aceptado la salvación de Zagreo, denle rienda suelta al frenesí de su cuerpo. Sus risas pregonan el desenfreno báquico; su baile, la adoración nocturna por las praderas y los cerros. Mírenme, amigos, estoy desatado en la desnudez y lleno de alegría más allá de toda razón y locura. Grandes y terribles son las bendiciones de la deliciosa verga de un sátiro, bestias sin gracia pero que están más allá de cualquier belleza. Insaciables buscadores de los mayores placeres, que sean honrados en la absurda búsqueda de nuestros más profundos deseos. Compartan el gozo, compartan la grandeza. Con la complicidad de los hermanos sátiros, ¡busquemos lo que queramos, busquemos a quien queramos! Así que ahora, déjennos perseguirlos como ustedes nos persiguen, déjennos tomarlos como ustedes nos toman, déjennos disfrutarlos como ustedes nos disfrutan, déjennos entrar en ustedes como ustedes entran en nosotros. Viertan su espeso vino caliente y embriagador en nuestras gargantas y corazones. Endurezcan sus tirsos, sátiros salvajes, embaucadores de Tracia, y empúñenlos con firmeza. Saquen la lengua para lamer hasta la última gota de vino, y arranquen la última uva de la sagrada Vid, ¡siempre pidiendo más! ¡Porque nunca nada es suficiente o demasiado en cuanto al Señor Dionisio!

Oración a Dionisio XII

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Oh Dionisio, me estremezco cuando invoco su sagrado nombre. Con tu presencia y belleza llenas plenamente mi alma y mi cuerpo, y sé que donde sea que invoque tu nombre, el mundo conoce la buena vida. Dame el coraje, Soberano Señor, amor mío, para ser tu apóstol y predicar el nombre que concede el don del buen vivir.

Tú eres mi Dios, el universo y la fortaleza de todo lo sagrado. Te adoro, me inclino ante ti, y me postro en reverencia. Te imploro me hagas un humilde receptor de tu gloria.

Eres encarnación del macho perfecto, tú, que todo lo creaste, que todo animaste. Eres poderosamente temible, ardientemente apasionado; que con cada respiración te alabe constantemente mientras viva.

No dejes de complacer mi cuerpo y mi alma mientras me uno a ti, amante mío, muy deseado, muy admirado.

Ío Dionisio

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Ío Dionisio, de doble naturaleza, tus santos Nombres invocamos era tras era sin cesar. Temible Zagreo, príncipe del inframundo, salvador de las almas iniciadas en los misterios, danos la serenidad en los momentos difíciles y el valor para superar nuestros arraigados temores. Extático Bromio, heredero del Olimpo, por el Tirso que blandes, disuelve los límites que nos quitan la vida y sumérgenos en un gozo sin fin. Para que asi podamos unirnos al Soberano Señor del Zoé con un espíritu agradecido hoy y eternamente. Que así sea.

Oración a Dionisio XI

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Dionisio, Señor de la muerte, brillante lámpara en momentos oscuros, Salvador de las benditas almas que descienden al Hades, esperanza de los desconsolados, alivio de la angustia del olvido, príncipe del inframundo, gran hijo de la espectral Perséfone, amado, glorioso, inmortal; a tí te invoco con alabanzas en los labios, a ti eterno hijo de Zeus tronante, que siente compasión por los humanos excluidos de la sociedad. Si alguna vez he quemado incienso a tu nombre, si me he postrado ante tu altar en reverencia; ven en este momento, que te necesito más que nunca. Mi corazón no deja de sentir miedo por lo que sucede, pero cuando invoco tu noble Nombre, el sosiego entra nuevamente en mi cuerpo. Ahora pues, te pido darme la gracia de aceptar voluntariamente mi partida al inframundo. Ahora que mi estancia terrenal llega a su fin, me estremezco de gozo por saber que a punto estoy de unirme al Dios de mi vida. ¡Libérame tú mismo del peligro del olvido! Porque soy un hijo de la tierra y del cielo estrellado y me he iniciado en los misterios. Recíbeme en tu Tíaso, oh Santa entidad liberadora, regidora del destino de los hombres. Acudo solamente a ti por la fe del amor, ya que solo en ti encuentro un refugio donde disfruto mis más grandes deseos. Escucha y atiende mi plegaria, Señor de la vida y la muerte. Así sea.

Calendario Litúrgico de Dionisio

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Nuestro Tíaso opera con un calendario basado en el gregoriano. En la Antigua Grecia, no había un calendario litúrgico uniforme que rigiera las celebraciones en todas las localidades. Por esa razón, y para hacerlo más práctico, hemos decidido diseñar este nuevo calendario que exprese de la mejor manera nuestra fe en el Señor Dionisio. Eso quiere decir también que cualquiera tiene la facultad de adaptarlo según le parezca.

Nuestro año se divide en cuatro estaciones, cada una asociada con un color cardinal de la Tradición Báquica Órfica, y han sido consagradas a los diferentes aspectos del Señor Dionisio, así como también a una parte de su Séquito.

A diferencia de la mayoría de los calendarios y sus convenciones dentro de las comunidades politeístas helénicas contemporáneas, a cada uno de nuestros meses se le ha asignado uno de los símbolos del Señor Dionisio, para que podamos trabajar y reflexionar sobre él durante este periodo de tiempo. Todo ello se desglosa de la siguiente manera.

Nuestras Estaciones

  • Púrpura | Enero a Marzo | Señor Dionisio el Rey - Héroes
  • Verde | Abril a Junio | Señor Dionisio el Amante - Sátiros
  • Rojo | Julio a Septiembre | Señor Dionisio el Cazador - Ménades 
  • Negro | Octubre a Diciembre | Señor Dionisio del Inframundo - Mártires

Nuestros Meses

  1. Kissós (Κισσός) Hiedra = Enero
  2. Pántir (πάνθηρ) Pantera = Febrero
  3. Tírsos (Θύρσος) Tirso = Marzo
  4. Bótris (Βότρυς) Racimo de Uvas = Abril
  5. Kántharos (Κάνθαρος) Copa = Mayo
  6. Falós (Φαλλός) Falo = Junio
  7. Kótornos (Κόθορνος) Botas de Cazador = Julio
  8. Pélekus (Πέλεκυς) Hacha Doble = Agosto
  9. Nebrís (Νεβρίς) Piel de Cervatillo = Septiembre
  10. Stéfanos (Στέφανος) Flores = Octubre
  11. Prósopon (Πρόσωπον) Máscaras = Noviembre
  12. Boukránion (Βουκράνιον) Cabeza de Toro = Diciembre

¿Por qué iniciarse en la tradición religiosa de Dionisio?

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Lo primero que debes saber es que no necesitas saberlo todo para empezar. Olvídate de la mitología. Olvídate de la historia. Olvídate de la tradición. Estas cosas son valiosas, pero todo lo que hacen es proporcionar un contexto y señalar el camino.

Entonces, ¿qué es lo básico?

Bueno, deberías empezar por aceptar que hay más cosas en el mundo de las que puedes percibir con tus sentidos ordinarios. Compartimos este mundo con una innumerable cantidad de dioses y espíritus y con los muertos, y tampoco es éste el único mundo al que tenemos acceso. Los oscuros y sinuosos pasajes del Laberinto conducen a otros mundos, por lo que debemos tener cuidado al recorrerlo. Es demasiado fácil acabar perdido en el reino del sueño, de la locura, de la muerte o en lugares mucho peores que éstos. Hay entradas al laberinto en todas partes, incluso en nuestro interior.

A continuación, debes aceptar que vas a morir. Todo comienza con esa certeza, y una vez que la has aceptado te enfrentas a dos obligaciones: vivir bien y prepararte para la muerte.

Vivir bien es comprender que no estás solo. Existes como parte de una comunidad que consiste en algo más que tus amigos. Todo en este mundo tiene una inteligencia interna o está supervisado por un poder superior, y a menudo ambos. Todo existe también dentro de una red de causalidad. En el nivel más básico, no estarías aquí sin las innumerables generaciones que te precedieron y aportaron el material genético del que te formaste. Y tu vida también se sustenta en el consumo de otras formas de vida, independientemente de tus hábitos alimenticios. A medida que nos abrimos camino en la vida, debemos aprender a navegar por estas complejas y entrelazadas relaciones de la forma más armoniosa posible, porque cada acción tiene consecuencias y esas consecuencias se extienden hacia fuera y no terminan con el individuo. De hecho, nuestras vidas a menudo se ven afectadas por seres a los que nunca conoceremos, algunos de los cuales hace tiempo que se fueron de la vida.

Esto es un hecho. Quejarse de la injusticia todo lo que se quiera no cambiará nada. Es mucho mejor dedicar tu tiempo a aprender a discernir esos hilos de relación y a trabajar con ellos de la manera más ventajosa para que no te hagan tropezar y te causen un dolor innecesario.

Y una de las formas de hacerlo es a través de la adoración. El culto es una expresión de gratitud por todo lo que los dioses, los espíritus y los antepasados nos han dado, gratitud hacia el mundo y las cosas del mundo que sostienen y mejoran nuestra vida. Y expresamos esa gratitud a través de actos rituales grandes y pequeños, actos que nos ponen en contacto con estos seres, fortalecen nuestra relación con ellos y nos devuelven una parte de lo que han compartido con nosotros para que su generosidad y su poder se renueven continuamente. No es correcto tomar sin devolver, incluso si lo que devolvemos es muy diferente de lo que se nos dio.

La ingratitud crea un vacío y un desequilibrio; es como hacer un nudo en un hilo que interrumpe la conexión. La naturaleza aborrece el vacío, por lo que otras cosas, como la enfermedad física y psíquica o la contaminación, se apresuran a llenar ese espacio. A menudo, esto trae consigo sus propias consecuencias desagradables; sin embargo, si es lo suficientemente grave, puede provocar la ira de los dioses y los espíritus, que puede afectar a familias y comunidades enteras. Por ello, a menudo se nos pide que hagamos expiación no sólo por nuestras propias acciones, sino por las de nuestros parientes.

Una vez más, argumentar la injusticia de esto no supone ninguna diferencia. Si vienes de una familia con una historia de alcoholismo y abuso o vives en una zona donde una fábrica vertió lodo tóxico en un río, hay un desastre que limpiar, independientemente de quién fue la culpa. Puedes vivir con ello, puedes esperar a que alguien lo arregle o puedes hacerlo tú mismo, y si quieres vivir bien tu mejor opción es aguantarte y ponerte a trabajar.

Uno de los incentivos para resolver esta deuda personal y colectiva en vida es que si no lo haces acabarás lidiando con ella en la muerte. Una vez que llegamos a la otra orilla nos espera un largo y arduo viaje a través de un reino de pesadilla. Es un viaje de autodescubrimiento en el que nos enfrentaremos a todo lo que hemos hecho, a todo lo que se esconde en nuestro interior, a todo lo que tememos y aborrecemos de nosotros mismos. Cuanto más equipaje llevemos encima, más difícil será. No hay garantía de éxito. Muchos sucumben a las trampas y al engaño de ese lugar; es demasiado para ellos, y por eso beben de las aguas del Olvido y se convierten en sombras sin sentido, impotentes, pensando que así escaparán; en cambio, quedan atrapados, obligados a revivirlo todo una y otra vez. Sólo aquellos que beben de la Memoria, que conocen y aceptan plenamente lo que son, encuentran la liberación.

No tenemos que emprender este viaje solos. Hay aliados, guías y salvadores en ese otro mundo, y podemos conocerlos y establecer una sólida relación con ellos aquí, mientras estamos vivos. Esos seres son los dioses, los espíritus y los muertos que componen el panteón del Toro Estelar DIONISOS - el más grande de todos ellos, pues se ha adelantado a nosotros en esa tierra oscura y ha preparado un lugar para su pueblo. Tiene el poder de interceder por nosotros y de persuadir a los jueces y gobernantes del inframundo. Su amor es feroz y vendrá a por nosotros, por muy perdidos que estemos, por muy indignos que nos sintamos de ese amor. Ariadna es una prueba de ello.

Y por eso hacemos lo que hacemos como miembros de su tíaso. Si sabes eso, sabes todo lo que necesitas. Hay que aprender el resto -nuestros mitos, nuestra historia, nuestras tradiciones, nuestras formas de hacer rituales- para mejorar esto, pero sepan que no es esencial de la manera en que lo que acabo de describir lo es.

Ahora salgan a adorar a Dionisio y su Séquito para que puedan vivir bien y morir mejor.

Oración a Dionisio X - Dios Fanes

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La creación es el acto libre de tu divina bondad, Señor Dionisio Fanes. Cuando nada era, sólo tú vivías en tu sublime autosuficiencia. Tú eres el padre de los Sátiros y Ménades, y los humanos son tuyos.

Tú has revestido de luz los reinos celestiales y has creado la tierra, las aguas, las plantas, los animales y los hombres. Tú determinaste el curso del sol, la luna, las estrellas, y las estaciones. Tú sostienes la tierra y el firmamento para evitar el caos. Tú haces que la luna fluctúe en su brillo, y que las mareas fluyan y se desplacen. Tú haces que el viento y las nubes se arremolinen. Tú has creado el mundo corpóreo y el espiritual, oh Creador de todo lo que respira y no respira.

Tú creaste al hombre e insuflaste vida en su cuerpo por tu sacrificio, ¡Oh Zagreo! Le has dotado el poder de pensar y la libertad de la voluntad. El hombre, has dicho, es el más grande y el mejor de tu creación. Eres el redentor del mundo y de los hombres, con tu guía y tu ayuda, ellos buscan la unión íntima y definitiva contigo.

¡Que los pueblos de la tierra te rindan homenaje! ¡Que las lenguas te alaben con todas sus palabras! ¡Que te bendigan los despreciados que acuden a ti! ¡Que los homosexuales hallen consuelo en el Dios de la Gloria!

Tú eres el Padre, el Hermano, el Amante, y el Señor de la creación y, con un cuidado y una protección infalibles e indivisibles, te ocupas del bienestar de todos nosotros con el tierno cuidado de un creador amoroso. El homenaje y la adoración, la alabanza y la glorificación sean para ti, oh Bromios Arretos.

I - Oración de los Hombres Homosexuales

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Señor Dionisos, amante del Sátiro Ampelos.

Señor Cernunnos, encarnación perfecta de la virilidad.

¡Los invocamos con amor devocional!

Estamos agradecidos por el regalo de nuestras vidas y por el don de ser homosexuales.

Cada uno de nosotros ha sido creado con dignidad y valor, según sus designios.

Estamos llamados a amarnos de una manera especial, con una fuerza única entre machos de verdad.

Creemos en la riqueza de poder disfrutar de diferentes maneras, ya sea por amor o lujuria.

Y sólo por eso, somos condenados. ¡Que su furor sin piedad caiga sobre los que nos quieren matar!

No permitan que nuestro silencio cómplice condene a muerte a muchos de los de nosotros.

Lloramos ante esta pérdida de vidas sin sentido, ¡Prométannos tomar venganza!

Sufrimos cuando los hombres gay son oprimidos, excluidos y avergonzados por personas religiosas que pasan por alto el llamamiento fundamental de la justicia humana.

Pero haremos nuestra propia justicia para que todas las personas puedan vivir con autenticidad e integridad.

Lucharemos para construir un mundo en el que todas las personas, sin importar sus diferencias, sean celebradas y amadas.

Celebramos la diversidad sexual como una bendición que nos enriquece a todos.

El amor nunca excluye. Todos somos dignos, porque nacimos Libres e Iguales.

Dennos la gracia de estar libres de culpa al disfrutar de nuestro amor sin límites.

Que sepamos disfrutar sin vergüenza cuando estamos dentro de un hombre, o cuando sentimos dentro de nosotros la gloria de los sátiros.

Que seamos honestos en nuestras aventuras, para construir mejores lazos entre los hombres.

¡Por sus sagrados y firmes falos! ¡Por amor a sus nombres!

A ti, Señor Eleuterio, gran libertador.

A ti, Dionisio Soter, nuestro único Salvador.

A ti, Macho Astado, Señor del Portal de la Vida.

A ti, Cernunnos Invencible, Señor de la Muerte.

¡Gloria sea en lo profundo del bosque!

Himno Órfico XLV - A Dionisio Basareo

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Ven, afortunado Dioniso, hijo del fuego, de taurina frente, Básaro y Baco, glorioso, todopoderoso, que disfrutas con las espadas, con la sangre y con las sagradas Ménades, dando gritos rituales por el Olimpo.

Estruendoso, delirante Baco, armado con el tirso, profundamente irritado, honrado por todas las deidades y por cuantos mortales habitan la tierra.

Ven, pues, bienaventurado danzante, trayéndonos a todos un gran gozo.

Oración a Dioniso IX - Adoración

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Invoco al gran Dionisio, a la fuente del dulce deleite,

Santo y puro, y encantador a la vista.

Danzante, y alado, impetuoso deseo feroz,

Con dioses y mortales te complaces, fuego errante.

Ágil y doble, guardián de la vida

del cielo y de la tierra, del aire y de los mares.

De todo lo que contienen los reinos fértiles de la tierra,

Por el cual las criaturas sostienen la vida,

Ampliamente extendido, de profundos gemidos

Para ti todos los reinos de la naturaleza obedecen,

que gobiernas solo, con dominio universal.

Ven, bendito poder, mira estos fuegos místicos,

y aleja los deseos locos ilícitos

Tu nombre es Amor, un amor apasionado.

Vuelo en alas ligeras hacia el Olimpo, en busca de Ti.

Una vez más, oh Dioniso, que endureces los falos, hazme temblar,

derrama dulcemente tu pasión, y calienta mi corazón.

Extiende tus relucientes alas doradas,

Deja que este mundo conozca tu nombre y se conmueva con él.

La agridulce e irresistible criatura

Que es Dioniso, dios primordial de la fertilidad y el placer.

Si las penas oscuras me hacen languidecer

Haz que mi mejilla pierda su matiz,

En la hora de la más profunda angustia,

Bacos, entonces me afligiré contigo.

Aunque la noche sea oscura y lúgubre

y me parezca tan larga,

susurraría, “no te canses;”

Respira tú, Yaco, una oración por mí.

¡Loa a ti, Señor de la Vida y la Muerte!

Oración a Dionisio VIII - Invocación

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Invoco a Dionisos, el que grita Euhoi,

el primogénito, el bicéfalo, el tricéfalo,

el salvaje, el inefable, el secreto de los dos cuernos, de las dos formas,

el guerrero con cara de toro y hiedra, el de los Euhoi, el puro,

el dios bienal de la crudeza, el dios de las uvas y del follaje.

¡Oh, Eubouleus, de mucho consejo, nacido del

lecho inefable de Zeus y Persephonê! ¡Oh Espíritu Inmortal!

Escucha, oh Bendito, mi voz, y aún así sopla dulcemente sobre mí, con un corazón benévolo

Y propicio, Tú y tus hermosas ménades

Y tus muy calientes sátiros

Sean siempre en mi vida

¡Honor a ti, gran Señor de la Vida y la Muerte!

Himno Órfico XXX. A Dionisio

Olorosa resina a incienso

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Invoco al atronador Dioniso, que lanza su ritual grito, primigenio, de dual naturaleza, engendrado tres veces, soberano transportado por los delirios báquicos.

Agreste, inefable, obscuro, provisto de dos cuernos, biforme, cubierto de yedra, de faz taurina, belicoso, que se celebra con gritos de júbilo, sagrado; que se complace en la carne cruda, de trienales festividades, adornado con racimos de uva y revestido de tiernas ramas, Eubuleo, prudente, engendrado por la secreta unión de Perséfone y Zeus, deidad inmortal.

Escucha, afortunado, mi voz, danos tu aprobación, suave y benévolo, con un corazón propicio, acompañado de tus nodrizas de bella cintura.

Oración a Dioniso VII - Homenaje a su Santo Nombre

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Tu Nombre está por encima de todos los nombres, ¡Oh Dionisio! Eres el más majestuoso y el más sublime, el heredero al trono de Dios Padre Zeus Tronante.

Escuchar tu invocación estremece los cimientos de la Tierra, por causa de la gloria que emana de tu divinidad.

Innumerables personas te llaman simultáneamente y tú los oyes a todos y les respondes a todos en el mismo momento, porque eres Compasivo y Bondadoso.

Tú eres el Magno Dios de los Mundos, pero los hombres te dan muchos títulos, oh SantísimoΔιόνυσος.

Glorioso Baco, Yaco, Zagreus, Bromios, Osiris, Tammuz… los pueblos de la Tierra contemplan la grandeza de tu ser.

Tu augusto nombre se pronuncia sin cesar entre la mañana y la noche en todos los rincones de la tierra, porque los hombres confían sin vacilar en tu poder y misericordia.

Cuando estoy deprimido y las penas de la vida me agobian, la invocación de tu Espíritu me anima y aligera la carga de mi dolor.

Cuando el peligro me amenaza y me infunde terror en el corazón, cuando los problemas me persiguen en mi peregrinaje por el espinoso camino de la vida y el miedo me deja mudo, el recuerdo de tu santa imagen me da valor para luchar por estar en tu lecho.

Mis pensamientos se llenan de tu embriagante vino y la devoción surge en mi corazón, cuando medito en ti, oh amado Διόνυσος.

Me despertaré al amanecer con tu oración en mis labios, comenzaré mi trabajo en tu nombre, y lo glorificaré con mis acciones durante el día.

Al caer la noche te ofreceré mi oración de agradecimiento por toda tu luz y ayuda en mis horas de trabajo y me retiraré a dormir con tu apelación en mis labios.

Cuando haya cumplido mi curso en la tierra y mi vida haya terminado, haz que me hunda en la muerte, contigo muy dentro de mi.

¡Sálvanos, oh Señor Sabio Todopoderoso!

Glorificado seas por las eras de las eras.

Epítetos y Títulos del Dios Dionisio

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He aquí una lista con los principales epítetos con los que se invocaba al Señor Dionisio. Son muy útiles si se quiere comprender a profundidad la naturaleza de nuestro Salvador.

• Agrios (Salvaje)

• Anax Bacqueyos (Señor Báquico)

• Anteos (Floreciente)

• Areyon (Belicoso)

• Arretos (Inefable)

• Arsenotelis (Hombre Afeminado)

• Auxites (Cultivador)

• Backos (Delirante)

• Bassareos (Dios Zorro)

• Bromios (que Ruge)

• Bythios (Profundo),

• Charidotes (Dador de Gracias)

• Choreutes (Danzante)

• Chthonios (del Inframundo),

• Dendrites (Dios de los Árboles)

• Dikerotes (que tiene dos Cuernos)

• Dimeter (que tiene dos Madres)

• Eiraphiotes (Cocido en una pieza)

• Ekstatophoros (Dador del éxtasis)

• Eleuthereus (Emancipador)

• Enorches (con Testículos, el Cojudo)

• Eubouleus (Buen Consolador)

• Euios (Parrandero),

• Gethosynos (Alegre),

• Gynnis (Mujeril)

• Hagnos (el Puro, el Santo)

• Iakchos (que Grita en Eleusis)

• Iatros (Sanador)

• Kissos (Hiedra)

• Kryphios (Oculto)

• Lampter (Portador de luz)

• Lenaios (del Lagar)

• Lyseus (Libertador)

• Mainomenos (Enloquecido)

• Makar (Bendito)

• Manikos (Maníaco)

• Mantis (Adivino)

• Meilichios (Amable)

• Morychos (Señor Oscuro)

• Nyktelios (de la Noche)

• Nysios (de Nisa)

• Palaios (el Antiguo)

• Phallen (con Pene, de los Penes, Varonil)

• Phanes (Iluminador)

• Polygethes (Portador de muchas alegrías)

• Polymorphos (de Numerosas Formas)

• Polyonomos (con Muchos Nombres)

• Protogonos (Primogénito)

• Skeptouchos (que porta un Cetro)

• Soter (Salvador)

• Teletarches (Señor de las Iniciaciones)

• Thyrsophoros (que porta el Tirso)

• Trigonos (Nacido tres veces)

• Zagreus (Gran Cazador)

• Zoophoros (Fuente de Vida)

Entre muchos otros.

Oración a Dioniso VI - Invocación

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Dioniso, Señor de la Vid,

Espíritu habitante de la copa del vino embriagante

Trae la alegría a los que aquí se reúnen.

Fortalece la unión de la hermandad de los hombres.

Ven a rugir, con bramidos de toro,

Ven a desgarrar, con manos Omnipotentes

Dioniso, Señor protector de los hombres

Ven, con ménades de tu numeroso tíaso,

Ven, con los Sátiros y sus firmes falos,

Montado en leopardo, ven, con garras y dientes.

Tú que llenas de éxtasis a tus devotos

Derramándote sin reservas por sus labios,

Te pido tu presencia hoy aquí

Para que está celebración sea debidamente bendecida.

Baco, Guardián de la Vida

Zagreus, Rey de la Muerte

A ti nos encomendamos, porque tu gran Amor nunca nos deja defraudados.

¡Ave Dionysus!

Oración a Cernunnos y Dionisio III - Invocación

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Señores de la Vida, Regidores de la Muerte

Gran Dioniso, nuestro eterno Salvador.

Gran Cernunnos, amo de la Naturaleza.

Llamo a los Santos con las manos extendidas

pidiendo que vengan, que me concedan su presencia.

Poderosos y brillantes, dignos de adoración,

me presento ante ustedes con palabras de Invocación.

Venga a mí para que podamos festejar juntos de nuevo.

Con esta pequeña llama envío un mensaje: —es mi faro de fuego ardiente.

Véanlo, oh Luminosos, y acérquence a mí.

Yo, lleno del poder sagrado que los dioses envían a los que aman,

me elevo en éxtasis, llevado por ellos a la Tierra de las Bendiciones.

Llénenme, llévenme, elévenme en la gloria;

denme la bienvenida a su hogar.

¿Huelen esto? ¿Huelen mi incienso cuando el humo sube en su honor?

Yo soy el que los espera, alabándolos, incluso en su ausencia.

No se nieguen a mí, a quien les trae ofrendas,

a quien los espera pacientemente.

Derramo esta libación para ustedes, como se ha hecho desde la antigüedad.

Vengan y acepten lo que les corresponde.

Le juro mi continua fidelidad, a los Santos entre los Dioses.

Ven a mi, amante Dionisio, en extremo adorado.

Ven a mí, protector Cernunnos, en extremo glorificado.

¡Por la grandeza de sus Nombres! ¡Que así sea!

Oración a Dionisio y Cernunnos II - Invocación

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Yo los llamo, Señores Poderosos en extremo, los llamo aquí,

Para adorarlos, para adorar a los Antiguos Dioses.

¡Dioniso y Cernunnos!

Escuchen y vengan a quien los llama, ¡a quien los llama!

Reunamonos junto al árbol que se eleva y transportémonos al Mundo Espiritual,

donde los Brillantes se reúnen para escuchar nuestras oraciones.

Es hora de ofrecer nuestra alabanza.

Vamos ante los Santos,

a los pasillos de los Dioses reunidos en audiencia.

Ahora les plantearemos nuestras peticiones para la consideración de ustedes, los Señores Sabios,

y para la concesión de lo Verdadero, lo Correcto, lo Justo,

como deciden los que son eternamente Verdaderos, Rectos y Justos.

Señor Baco, Señor Astado

Alabados sean por las eras

Escuchen la dulce adoración que sus fieles servidores les dedican hoy

¡Escúchennos, Señores de la Vida y la Muerte!

Oración a Cernunnos y Dionisio - Invocación

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Dioses de antaño, por mucho tiempo han esperado,

aparentemente olvidados y superados,

con la paciencia nacida de la sabiduría,

que sus hijos los recuerden

y vengan a ustedes con el corazón abierto.

Miren, vengan, el día ha llegado.

Una vez más servimos libaciones,

una vez más se oyen las antiguas canciones,

una vez más se miran pasos de baile,

una vez más se pronuncian sus Nombres.

Nunca más los altares estarán desatendidos.

Nunca más serán abandonados.

Sus hijos los miran con piedad y les juran lealtad.

Dioses de la Vida y la Muerte

Señores de la Naturaleza Viviente

¡Alabados sean los Creadores del Hombre!

¡Exaltados sean los Benefactores de los Adeptos!

Por las eras de las eras.

Oración a Cernunnos V - Invocación

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Como un incendio que consume arbustos y árboles,

ruge en mi vida, Dios salvaje;

Como viento de tormenta entre las rocas de los acantilados de las montañas,

ruge en mi vida, Dios Salvaje.

Como olas que erosionan la arena y los guijarros,

rugen en mi vida, Dios salvaje.

Como relámpagos que golpean el roble en lo alto,

ruge en mi vida, Dios Salvaje.

Como una ventisca que cubre la tierra helada,

ruge en mi vida, Dios Salvaje.

Quema, e irrumpe, y choca, y golpea, y brama,

ruge en mi vida, Dios Salvaje.

Ven a mi, ven a nosotros, haznos sentir tu gran poder y gloria.

¡Oh Señor Cernunnos, eterno Dios de la Vida y la Muerte!

Guardián supremo de Portales, guíanos durante toda nuestra existencia.

Ritual diario a los Dioses

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Presentamos nuestro modelo de ritual diario para cultivar una relación permanente con los Dioses. Está más que comprobada la efectividad de la oración a la hora de conectarse con el mundo espiritual, por lo que fomentamos esta tradición ancestral.

Para comenzar, el ritual debe realizarse frente al altar o en algún otro lugar sagrado, como una parte de tu jardín. Puedes hacerlo ya sea con ropa normal, ceremonial o completamente desnudo. Recuerda mantener tu espacio sagrado ordenado y limpio; ornamentado adecuadamente con las velas, flores, hierbas, ofrendas y cristales de la temporada. Puedes reproducir una canción o melodía de fondo para fortalecer la santidad del momento y del lugar.

1. Enjuaga tus manos y lava tu cara con agua limpia mientras dices: “Que se purifique mi cuerpo, y así estar apto para acercarme a los Dioses. Que mi mente sea pura, que todas mis preocupaciones sean removidas, arrastradas por el agua de la vida”.

2. Acércate al altar y conjura un Círculo Sagrado, luego encenderás dos velas, una a cada lado de las imágenes de los Dioses. Mientras enciendes la primera, di: “Señor Cernunnos, te invoco en este día que me has concedido para disfrutar de la creación de tus venerables manos. Ven pronto ante la súplica de tu fiel adepto”. Debes besar la imagen del Dios. Ahora enciende la segunda vela mientras pronuncias: “Señor Dioniso, te invoco con amor en este día para que me reveles los misterios de la felicidad perpetua y me ambriagues con el vino de tu benevolencia. Ven presto ante las súplicas de tu fiel adepto”. Debes besar la imagen del Dios.

3. A continuación, ofrece el incienso como aroma agradable a los Dioses, diciendo: “Así como se eleva este incienso que muy solemnemente les ofrezco, que mis oraciones y alabanzas también se eleven a la morada espiritual de los Señores Plenipotenciarios”.

4. Ahora es el momento de la adoración. Ya que los Dioses han venido a tu encuentro, es hora de que les des el tributo apropiado. Póstrate ante su presencia y adóralos con reverencia. Alábalos por la grandeza de su poder, recuerda el por qué decidiste servirles. Utiliza tus propias palabras para rendirles culto, pero puedes utilizar también una de las Oraciones Sagradas.

5. Continúa con las libaciones, es decir, ofrendas de vino, leche, miel o simplemente agua, vertiéndolo en la tierra para ser absorbida por ella. Si no es posible, hazlo en un recipiente y después lo viertes en la tierra, con respeto y devoción. Si quieres hacer cualquier otro tipo de ofrenda como comidas, piezas de arte, poesía, etc., este es el momento apropiado.

6. En este punto, debes agradecerle a los Dioses por todo lo que ellos han hecho por ti, recuerda las ocasiones en las que necesitaste algo, suplicaste y fuiste escuchado. Ten siempre presente la magnanimidad y munificencia de los Dioses. Dales gracias por la vida, tu familia, tu pareja, tu trabajo, etc. Usa tus propias palabras para darles tus más sinceros agradecimientos.

7. Ponte de rodillas, pasamos a la fase de las súplicas. Pídeles con confianza lo que necesites, ya sea salud, dinero, resolución de un problema, etc. Confía en su gran amor y no quedarás defraudado.

8. Es hora de la danza ritual. Escoge un canto, una canción o melodía rítmica de tema natural o antiguo de los celtas, griegos, mesopotámicos, etc. Libérate de todos tus problemas y preocupaciones, desapégate del mundo físico y sintonízate con la gran danza del universo. Haz que tu cuerpo celebre la vida que posees. Danza espontáneamente, sintiendo el espíritu embriagador y energizante de los Dioses.

9. Bendición final: “Que los Señores Todopoderosos nos guíen en los días de nuestra vida, cada hora de nuestra existencia. Que nos concedan su poder protector y nos cubran de la cabeza a los pies, de los cielos a la tierra. Que sigamos sanos, seguros y cuerdos. ¡Por el Todoglorioso Cernunnos! ¡Por el Todoclemente Dionisio! ¡Que así sea!

10. Póstrate nuevamente momentáneamente, luego acércate al altar y besa el pentagrama. Asegúrate de apagar las velas y el incienso. Limpia y ordena todo y sal del círculo. Has terminado tu devoción diaria.

Este es un modelo de ritual diario, puedes adaptarlo libremente a tu estilo, agregarle secciones o abreviarlas. Crea tus propias oraciones, letanías, etc., para los Dioses de tu tradición. Que los Dioses los cuiden y los bendigan.

Mantra del Dios Dionisio

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Dionisio, Señor de la Vid

Dios de la Naturaleza

Descendiste al Hades

Al Reino de los Muertos


Dionisio, Señor de la Vid

Dios de la Naturaleza

Regresaste Victorioso

Conquistando la Muerte


Dionisio, Señor de la Vid

Dios de la Naturaleza

Ascendiste al Olimpo

Coronado de Gloria e Inmortalidad

La Rede Wicca

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La Rede o Consejo Wiccano es uno de los principios de los seguidores de esta fe. No somos una religión dogmática, no podemos pretender que haya una ética estricta, definida e inapelable. Pero en el caso de la Rede Wicca, podemos afirmar que es un principio resultante de la razón humana.

En nuestro mundo, la maldad se expande como fuego en un bosque, consumiendo todo lo que se desafortunadamente se encuentra en su camino. Los Wiccanos reconocemos esa dimensión destructora del ser humano, por lo que nos esforzamos en no contribuir con ella. No somos necesariamente los héroes y mártires que terminaremos con la maldad humana y el caos del mundo, pero estamos conscientes de que es importante no formar parte de ella, ya que al final, estamos haciendo algo beneficioso para construir una relalidad que compartimos con los demás.

Por ende, se ha desarrollado y aceptado consensuadamete la Rede Wicca por todos los iniciados, con origen en los países anglosajones:

An’ it harm none, do what ye will

Lo que sería en español:

Mientras no cause daño, haz lo que quieras.

Las implicaciones de un pensamiento religioso de esta naturaleza son extremadamente profundas en un mundo donde las religiones son precisamente el origen de muchos conflictos que han derramado la sangre de los pueblos.

Ahora bien, ese Consejo tiene muchas interpretaciones, y esta es precisamente la belleza de la Wicca, cada quien debe determinar por su propia cuenta qué significado tienen esas palabras. He aquí, a manera de ejemplo algunas de ellas que hemos adoptado en este Templo:

  1. Rechazo absoluto a la violencia injustificada: No debemos causar ningún tipo de perjuicio a otra persona, sean éstas físicas, mentales, emocionales o espirituales. La única forma en que podemos ejercer la violencia es con la debida justificación de defensa personal o de los demás, siempre teniendo en cuenta el bien mayor.
  2. Defensa del medio ambiente: Los dioses nos han dado un regalo muy valioso: la Tierra, y nosotros somos parte ella, no sus dueños. Dependemos completamente de ella, por lo que no haremos nada que destruya el medio ambiente. Cada quien en su consciencia debe determinar hasta qué punto puede colaborar a su protección.

Y así sucesivamente, cada quien debe reflexionar, encontrar y fijar su código ético basado en la Rede Wicca. Es una travesía personal, pídele ayuda a los Dioses y ellos te ilumaran con su luz. No olvides agregar tus convicciones en el Libro de las Sombras que has de haber comenzando.


Paz, amor y placer en el Señor Dionisio y Cernunnos.

Introducción a la Wicca

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La Wicca, también conocida como el Arte u Oficio, es considerada la Antigua Religión, porque está basada en las prácticas religiosas de nuestros ancestros paganos. Como religión, la Wicca celebra la vida, se centra en la Tierra y la Fertilidad, y le rinde culto a la Divinidad personificada en un Dios y una Diosa. Además, el Arte promueve el uso de poderes psíquicos y la magia para materializar nuestros deseos.

La razón principal por la cual la Brujería ha sobrevivido a través de los milenios es el dinamismo de su filosofía, capaz de adaptarse, y así contribuir a las estructuras sociales de su tiempo. Asimismo, la Wicca siempre ha promovido, entre sus practicantes, las acciones que están en sintonía con el orden natural, para así ver como todo está conectado en la vida. Al enfocarse en la Naturaleza y sus caminos, se desarrolla una fortaleza de la voluntad y el carácter de los devotos.

Una de las características más fascinantes de la religión Wicca es el estatus que se le otorga a sus practicantes. Tanto las mujeres como los hombres son miembros respetados del sacerdocio, los grupos (‘covens’ en inglés) se reúnen y realizan el culto dentro de un círculo en el cual todos son considerados iguales; y cada individuo es animado a formular sus propios ideales espirituales y estilo de adoración.

La Wicca es una filosofía espiritual que abarca todos los aspectos de la vida, y es también un camino ameno para sus seguidores. En su forma más simple, la práctica de la brujería es un proceso de aprender a comprender la naturaleza y recorrer sus caminos con confianza y orgullo. En su forma más compleja, la Wicca facilita el proceso de creación y le permite al individuo hacer manifiesto sus deseos, de acuerdo con su propia voluntad. En pocas palabras, la Wicca ayuda a las personas a recuperar su poder personal y su individualidad espiritual.

La religión Wicca es única porque carece de la doctrina jerárquica impuesta por la mayoría de las religiones organizadas. No hay Papa o Pastor espiritual que dicte inapelablemente la moral o imponga castigos. No hay doctrinas específicas que uno deba seguir, aparte del buen consejo que ofrece la Rede Wiccana: “Si no daña a nadie, haz lo que quieras”.

La Wicca se considera una tradición oral, lo que significa que se transmite de un individuo a otro mediante la palabra hablada. En general, se enseña en pequeños grupos conocidos como aquelarres ('covens’ en inglés). El conocimiento espiritual se adquiere también a través de una lectura extensa y variada, así como con la experiencia personal. Es gracias a esta experiencia personal que las personas aprenden a vivir en armonía con su entorno a medida que crecen y progresan espiritualmente.

Este portal web está dirigido al indagador y practicante solitario que quiere aprender a seguir las enseñanzas de la Wicca pero no está seguro de dónde empezar. Este sitio web no sigue ni apoya ninguna tradición o camino específico de Wicca, sino que se concentra en las creencias que la mayoría de los wiccanos tenemos en común. Por lo tanto, este sitio es un buen punto de partida para aquellos que tengan curiosidad por la Wicca o estén en formación para ser sacerdotes.

Te sugiero que te tomes tu tiempo y aprendas a apreciar los sutiles matices en los que se basa el Arte. Al hacer esto, obtendrás el conocimiento y la comprensión necesarios para aprovechar realmente todo lo que el Arte tiene para ofrecer. La Wicca es más que un simple viaje a la iglesia una vez a la semana, es una forma de vida que transformará tu ser.

Introducción a la Hechicería

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La hechicería es probablemente la práctica más conocida de la brujería, y la que más curiosos atrae a este arte. Sin embargo, muchas personas viven una vida pagana y tienen poco o nada de contacto con magia y hechizos.

Prefieren cultivar una conexión profunda con la naturaleza, la Luna o sus deidades, o practicar las artes de adivinación o purificación en su lugar.

Contrariamente a las creencias generales, no es necesario practicar hechizos para ser un wiccano.

Los verdaderos hechizos de brujería pueden ser muy diferentes de los descritos en novelas y películas. Probablemente ya sepas que no hay muchas probabilidades de que tus hechizos produzcan chispas, torbellinos de luz ni bolas de fuego. Los verdaderos hechizos son comparables a prácticas profundas de meditación y manifestación que materializan lo inmaterial. Por lo general, funcionan de forma silenciosa, en el interior y bajo la superficie. A veces son increíblemente rápidos y efectivos, aunque no sean tan vistosos como en Hollywood. Los ingredientes y procesos son importantes, pero la verdadera magia se origina en el wiccano mismo. La magia es el brujo, la magia está en el brujo, y el único ingrediente indispensable es su voluntad.

Algunos brujos se vuelven tan avanzados en su práctica que desarrollan la capacidad de crear hechizos sólo con el poder de su mente: sin velas, hierbas ni altares. Algunos brujos, por otro lado, disfrutan el proceso de crear rituales complejos y usar hechizos complicados durante toda su vida, sin importar los años de experiencia que tengan.

Aunque parezca contradictorio, los hechizos más complejos, con palabras, ingredientes y pasos a seguir cuidadosamente seleccionados, pueden ser más fáciles de realizar para un principiante, porque el ritual nos ayuda a concentrarnos y apelar a los poderes que permanecen latentes dentro de nosotros. Cada paso del ritual ayuda a el wiccano a canalizar sus intenciones, y puede hacer el proceso más poderoso. Incluso aunque tengas que esforzarte más para encontrar ciertos ingredientes y seguir un protocolo paso a paso, esto te ayuda a sintonizar tu mente con la frecuencia de la magia, la positividad y la manifestación. Por ello te recomiendo encarecidamente que sigas cuidadosamente cada paso al hacer un hechizo, al menos mientras te consideres principiante y empieces a ver resultados. Podrás ir introduciendo cambios y hacer las cosas a tu manera una vez tengas un poco más de práctica.

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