#franklin

LIVE
proteidaes:Oh Reggie! It’s really no use trying to noodle out of your yearly headrub. It will happen

proteidaes:

Oh Reggie! It’s really no use trying to noodle out of your yearly headrub. It will happen eventually.

photoshop


Post link
Info We Trust | Creative Routines“We all have the same 24 hours that Beyoncé has” and its various

Info We Trust | Creative Routines

“We all have the same 24 hours that Beyoncé has” and its various iterations took the web by storm in late 2013 as the megastar became the figurehead of not only having it all, but being able to somehow do it all too.

How do creatives – composers, painters, writers, scientists, philosophers – find the time to produce their opus? Mason Currey investigated the rigid Daily Rituals that hundreds of creatives practiced in order to carve out time, every day, to work their craft. Some kept to the same disciplined regimen for decades while others locked in patterns only while working on specific works.


Post link

Experto en anticipar jugadas, Benjamin Franklin es un ajedrecista que aprovechará esa facultad para azuzar la alianza de pólvora entre Francia y Norteamérica, aunque mucho antes pone en circulación un material no menos explosivo: Sobre la libertad y la necesidad, el placer y el dolor, escrito que, fechado en 1725, hace añicos la intención moralizante de la prédica cristiana. “Se dice que existe un primer motor, llamado Dios, autor del Universo”, señala, dando por sentadas esa premisa y aquella en virtud de la cual a tal deidad “se la considera poseedora de sabiduría, bondad y poder sumos”. A partir de allí, Franklin desarrolla, una por una, las consecuencias que se siguen necesariamente de ambos supuestos. Dios no puede sino hacer el bien, por lo que no comete errores, ni hay algo capaz de actuar contra su voluntad o sin su conocimiento. En otros términos, el mal no tiene la menor posibilidad de existir y la mención que de él se hace no es más que uno de los nombres con que los imperfectos designan a uno de sus tantos espejismos. Enseguida, el futuro inventor de las lentes bifocales aborda la salvedad que hace la tradición filosófica en cuanto a que Dios quizá permite, con fines justos y razonables, las malas acciones. “Pero esta es una afirmación que se autodestruye, desde el momento en que un Dios infinitamente bueno no puede permitir nunca el menor mal y cualquier cosa que Él permita que exista para fines buenos, por el mero hecho de permitirla”, argumenta. Desde luego, el autor está reduciendo al absurdo los márgenes de maniobra que el discurso cristiano atribuye al hombre para exigirle determinada conducta. Las personas, agrega, tienen ante sí miles de posibilidades en función de las cuales obrar y, dado que es imposible que las conozcan todas para mejor resolver, solo cabe concluir que tales acciones deben estar gobernadas por un ser sapientísimo al cual no cabe el más mínimo yerro. Una alternativa diferente reduciría a cenizas cualquier definición de una omnipotente causa primera. “¿Es que hemos de admitir que en el orden moral haya de darse una negligencia que no se advierte en el natural?”, dispara el intelectual antes de subrayar, como corolario de ello, que si no hay libre albedrío en las criaturas, tampoco mérito o demérito en las mismas. En buenas cuentas, la divinidad no da el menor espacio a la ética. En adelante, la exposición alude a nociones de sentido común cuya veracidad no demuestra, aunque se vale de ellas para deslizar otras afirmaciones de las cuales el lector sí puede sacar conclusiones inequívocas. Por ejemplo, señala que todas las criaturas experimentan tanto placer como dolor y que nada queda al ser al que se quita diez grados de dolor de diez grados de placer. En esa línea, comenta que únicamente hay acción cuando existe insatisfacción y que su escrito solo hallará indiferencia en caso de ser publicado, pues la ausencia de mérito es incompatible con una humanidad que “propende a dejarse halagar”. Sin embargo, la ironía de Franklin no deja escapar un detalle. De hecho, la declaración en torno a que los atributos divinos son premisas que da por sentadas “como previas” a su argumentación constituye un modo de tomar distancia de estas, de suerte que su reflexión es apenas el inventario de sus consecuencias. Pero la afirmación misma de que la acción no nace sino de la insatisfacción implica que Dios no existe, tanto porque habría que admitir su imperfección, como porque si tal insatisfacción es la causa de lo que se hace, no hay distinción alguna entre virtud y vicio. “No cabe pensar en un estado de mayor felicidad que el presente, porque placer y dolor son inseparables”, concluye Franklin, adelantando así que no habrá esa mejor vida que promete el evangelizador. El ajedrecista pone en jaque la idea divina contra cuyo respectivo régimen se levantarían Francia y Norteamérica; provoca, pues, un estallido mucho antes de conseguir la pólvora.

yumyumpod:Great piece of advice from Franklin and some he should actually take.

yumyumpod:

Great piece of advice from Franklin and some he should actually take.


Post link
Phantom Troupe members as fashion brands#7 Franklin Bordeau - VETEMENTSPhantom Troupe members as fashion brands#7 Franklin Bordeau - VETEMENTSPhantom Troupe members as fashion brands#7 Franklin Bordeau - VETEMENTSPhantom Troupe members as fashion brands#7 Franklin Bordeau - VETEMENTSPhantom Troupe members as fashion brands#7 Franklin Bordeau - VETEMENTSPhantom Troupe members as fashion brands#7 Franklin Bordeau - VETEMENTSPhantom Troupe members as fashion brands#7 Franklin Bordeau - VETEMENTSPhantom Troupe members as fashion brands#7 Franklin Bordeau - VETEMENTSPhantom Troupe members as fashion brands#7 Franklin Bordeau - VETEMENTS

Phantom Troupe members as fashion brands

#7 Franklin Bordeau - VETEMENTS


Post link

“For some time now the impression has been growing upon me that everyone is dead.

It happens when I speak to people. In the middle of a sentence it will come over me: yes, beyond a doubt this is death. There is little to do but groan and make an excuse and slip away as quickly as one can. At such times it seems that the conversation is spoken by automatons who have no choice in what they say. I hear myself or someone else saying things like: “In my opinion the Russian people are a great people, but - ” or “Yes, what you say about the hypocrisy of the North is unquestionably true. However - ” and I think to myself: this is death. Lately it is all I can do to carry on such everyday conversations, because my cheek has developed a tendency to twitch of its own accord. Wednesday as I stood speaking to Eddie Lovell, I felt my eye closing in a broad wink.

After the lunch conference I run into my cousin Nell Lovell on the steps of the library - where I go occasionally to read liberal and conservative periodicals. Whenever I feel bad, I go to the library and read controversial periodicals. Though I do not know whether I am a liberal or a conservative, I am nevertheless enlivened by the hatred which one bears the other. In fact, this hatred strikes me as one of the few signs of life remaining in the world. This is another thing about the world which is upsidedown; all the friendly and likable people seem dead to me; only the haters seem alive.”

Aries: Fernando Sucre
Taurus: Gretchen Morgan
Gemini: Paul Kellerman
Cancer: LJ Burrows
Leo: Lincoln Burrows
Virgo: Sara Tancredi
Libra: Veronica Donavan
Scorpio: Alexander Mahone
Sagittarius: Benjamin C-Note’ Franklin
Capricorn: Brad Bellick
Aquarius: Michael Scofield
Pisces: Don Self

loading