#letras de amor
Así como hay cosas que pasan por algo, hay cosas que por algo no pasan.
Tú no te has ido y yo estoy haciendo planes pa’ extrañarte.
Verte no es lo mismo que sentirte cerca.
Lo que podríamos ser si no tuvieras miedo.
Contigo se me cumplieron todos los milagros.
No fue fácil.
No fue fácil comenzar a quererte, mucho menos tenerte en mi mente todo el día.
No fue fácil arriesgarme a soltar mis miedos por fantasmas del pasado.
No fue fácil comenzar de cero y adentrarse a lo desconocido.
De verdad que nada de esto ha sido fácil, y aún así decidiste arreglar los escombros que hoy en día soy con tu amor y sinceridad.
No puedo querer a medias. Y ese es mi problema.
El único recuerdo que guardo de ti es esa última mirada cuando nos dijimos adiós.
Contando estrellas oigo en mi mente tu voz, oyes tu la mía?
Alma.
Te vas, amor, pero te quedas. Porque formas parte de mí. Y en mi casa y en mi alma. Hay un sitio para ti.
Un alma completa, son ellos dos. La paloma y el palacio, hechos para ser amor. Las ventanas de par en par abiertas, recibiendo al ave y a sus alas bellas. La paloma libre viajando entre los pasillos, los cuartos, los lugares de luz y hasta los sombríos. Un palacio hecho para ella, resguardando su sueño y su quimera; un vuelo que le da vida a él y hace eco como un mar al anochecer. Las puertas se abren para recibir de la tierra el aliento del amor, el castillo tiene vida, es un nido hecho por Dios. Un alma entera, sin fracturas y sin mácula. Un alma dividida en una corona y unas alas. Aquí no importa el tiempo, ni la distancia; aquí no importa si la edad avanza. Se impone el brío del Universo. La gota del fulgor depositado en dos. Entre ellos existe sincronía, y de la eternidad la osadía. Cuando la paloma vuela sabe su retorno, cuando ella se va… las salidas se tornan en una bienvenida sin condiciones y sin otoños. Siempre es primavera entre los dos. Y aún en invierno, en sus corazones se resguarda el sol.
-PalomaZerimar.