#marcel proust
La editorial Lumen publica una serie de relatos inéditos en español de Marcel Proust. El remitente misterioso reúne ocho relatos y ha sido traducido y prologado por el escritor argentino Alan Pauls. Nos muestra al autor de En busca del tiempo perdido en su etapa juvenil y contenido de sus deseos homoeróticos.
El Cultural nos da un avance del cuento que da nombre al libro. Compartimos un extracto:
El fuego arrojaba llamas suficientes para que, al inclinarse para iluminarla, Françoise pudiera distinguir las letras, y esto fue lo que leyó.
Señora:
Hace mucho tiempo que la amo, pero no puedo ni decírselo ni no decírselo. Perdóneme. Vagamente, todo lo que me han dicho acerca de su vida intelectual, de la distinción única de su alma, me convenció de que solo en usted encontraré la dulzura tras una vida amarga, la paz tras una vida aventurada, el camino hacia la luz tras una vida de incertidumbre y oscuridad. Y usted ha sido, sin saberlo, mi compañía espiritual. Pero eso ya no es suficiente. Es su cuerpo lo que quiero, y al no poder tenerlo, en mi desesperación y mi frenesí, escribo esta carta para calmarme, como se arruga un papel mientras se espera, como se escribe un nombre en la corteza de un árbol, como se grita un nombre al viento o en el mar. Para explorar con mi boca la comisura de sus labios daría mi vida. La idea de que tal cosa podría ser posible y de que es imposible me abrasa de igual modo. Cuando reciba de mí estas cartas, sabrá usted que en este momento me enloquece este deseo. Es usted muy buena, apiádese de mí, me muero por no poseerla.
Una vez que estuvo sola, Françoise pensó unos instantes en las palabras del médico, pero enseguida, involuntariamente, volvió a pensar en el remitente misterioso que tan diestro y audaz, tan valiente se había mostrado a la hora de verla, y tan humilde y dócil para renunciar a la hora de obedecerle. La embriagaba pensar en la osadía extraordinaria que le había hecho falta para probar esa maniobra por amor hacia ella. Varias veces se había preguntado quién sería y ahora se imaginaba que era un militar. Siempre le habían gustado, y antiguos ardores, llamas que su virtud se había negado a alimentar pero que habían abrasado sus sueños y deslizado extraños reflejos en sus ojos castos, volvían a encenderse. Antaño, a menudo había deseado ser amada por uno de esos soldados cuyo cinturón cuesta desabrochar, dragones que por las noches, en los rincones de las calles, arrastran sus sables tras ellos girando la cabeza, y cuando se los abraza demasiado sobre un canapé pueden pincharte las piernas con sus grandes espuelas, y que esconden todos, bajo una tela demasiado rústica para poder sentirlo palpitar fácilmente, un corazón despreocupado, aventurero y dulce.
Marcel Proust playing air guitar on a tennis racket (1891)
“A pair of wings, a different respiratory system, which enabled us to travel through space, would in no way help us, for if we visited Mars or Venus while keeping the same senses, they would clothe everything we could see in the same aspect as the things of Earth. The only true voyage, the only bath in the Fountain of Youth, would be not to visit strange lands but to possess other eyes, to see the universe through the eyes of another, of a hundred others, to see the hundred universes that each of them sees, that each of them is; and this we can do with an Elstir, with a Vinteuil; with men like these we do really fly from star to star.”
Marcel Proust, The Captive & The Fugitive
E il mio pensiero non era forse anch’esso una sorta di nido nel quale sentivo d’essere sprofondato, magari per guardare quello che stava succedendo fuori? Quando vedevo un oggetto esterno, la coscienza di vederlo restava fra me e lui, lo circondava d’una sottile bordatura spirituale che mi impediva di raggiungere direttamente la sua materia; questa in qualche modo si volatilizzava prima che la toccassi, così come un corpo incandescente, se lo si avvicina a un corpo bagnato, non entra mai in contatto con la sua umidità perché è sempre preceduto da una zona di evaporazione.
[…]
Un individuo reale, per quanto profondamente possiamo simpatizzare con lui, è percepito in gran parte dai nostri sensi, il che significa che resta opaco per noi, che la nostra sensibilità non riuscirà mai a sollevare il suo peso morto.
[…]
Che importa allora se le azioni, le emozioni di questi individui d’un genere nuovo ci appaiono come vere, dal momento che le abbiamo fatte nostre, dal momento che è in noi che esse si producono e che è da loro che dipendono, mentre voltiamo febbrilmente le pagine del libro, la rapidità del nostro respiro e l’intensità del nostro sguardo?
— Marcel Proust, In the Shadow of Young Girls in Flower
[ text ID: Pleasures are like photographs: in the presence of the person we love, we take only negatives, which we develop later, at home, when we have at our disposal once more our inner dark room, the door of which it is strictly forbidden to open while others are present. ]
göğsünde ağır bir kelebek
içinde kırık çekmeceler
senin geride bıraktığın
ölünmüş bir hayat
ece ayhan - şiirimiz mor külhanidir abiler
‘yanmak’, 'yakmak’, 'sönmek’ bunlar kötü fiiller. anneannem 'ışığı dinlendir’ derdi. kötü fiiller, ocağını söndürmek. 'ışığı dinlendir.. ışığı uyandır.. ’ nasıl bir gönül terbiyesiydi anneannemin ki?
selim ileri - yarın yapayalnız
yanlış görebilirsin, yanlış bilebilirsin, hatta yanlış düşünebilirsin ama yanlış hissedemezsin.
ekol frankfurt
bir şişenin içinde hapisti; çocuklar ona “cadı cadı, bir isteğin var mı?“ diye sorduklarında, onlara “ölmek istiyorum,“ diye cevap vermişti.
alberto manguel - ulises'in dönüşü
I had to illustrate the proust madeleine scene for uni and I don’t know how I feel about this yet…
I haven’t read the book so I was taking a lot of creative liberty with appearances
It’s meant to represent the sort of intense, immersive childhood memories that get triggered by taste and smell
What do you think?
Marcel Proust portrayed in a drawing by Jean Cocteau.
Sentivo che le cose stavano per mettersi male, e ripresi precipitosamente a parlare di vestiti.
(cit. Proust, Alla ricerca del tempo perduto)