#la luna
“E non era stupida, sapeva quel che voleva. Solamente voleva delle cose impossibili.”
Cesare Pavese, “La luna e i falò”
Estaba la Luna aburrida en el cielo encrespado de oscuridad, cuando una nube discreta y juguetona se interpuso entre su rostro impertérrito y el vacío; de repente, Selene se torno Saturno, usurpando la grandiosidad del dios Cronos con aquel encaje de seda de agua que quiso encumbrar a la diosa distraída en su no saber qué hacer.
Muy abajo, en los dominios abrumadores de los hombres, pequeñas luces de azar dormitaban entre montañas de tierra negra, mientras los sueños se extendían como una tela sin dueño.
Fue un juego fugaz, en el que la Luna quiso ser el planeta de los anillos y aquella nube un engarce de joyas con las que maquillar aquella noche serena.
Por supuesto, los seres humanos seguían enzarzados en una lucha sin cuartel contra enemigos invisibles, ajenos a la presunción de la diosa de la noche, ataviada con las galas de una leyenda.
Xavi
Imagen: ©Francisco Sojuel
Dedicado a la gente que se juega la vida en los hospitales del mundo.
“Como si fueras encendida por dentro,
Debajo de tú piel vive la luna” -Pablo Neruda
Solo la Luna podrá decir cuanto te amo, ella ha escuchado mis anhelos, pensamientos y miedos. Nunca me ha juzgado, pero si enseñado, la paciencia, el cariño y la importancia de escuchar los deseos de otros como si fueran tuyos, de ella aprendí ha abrazar los buenos momentos y dejar ir aquellos que hacen daño, a veces me pregunto ¿A quién amará un ser tan sabio? Quizás el sol o las estrellas, pero están tan lejos… Y sin embargo recuerdo, ella quien me cuida y guía tampoco esta cercana a mí, y sin importar esto siempre está ahí, la aprecio en medio de esta oscuridad, la amo a kilómetros, metros o quizás centímetros, sin límite, ni reserva.